Cómo Nos Sentimos Al Regresar A La Escuela?

Cómo Nos Sentimos Al Regresar A La Escuela

Los Directores deben crear un espacio virtual para que su comunidad escolar exprese sus emociones – El inicio del nuevo ciclo escolar a distancia y en confinamiento ha generado incertidumbre en docentes, estudiantes y padres de familia, por lo que una de las tareas vitales de los directivos y líderes educativos es lograr un adecuado manejo emocional para el regreso a clases, mediante procedimientos de contención que tranquilicen a la comunidad y estimulen su confianza.

  1. Para dar respuesta a esta inquietud, nuestro 5ª Encuentro virtual de Formación Pinion 2020 , en coordinación con el Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Educación, A;
  2. (IIDEAC), dedicó un webinar sobre el “Manejo emocional” en esta nueva realidad educativa, impartido por la Maestra y Licenciada en pedagogía Ma;

Cecilia Vicencio Álvarez, de la Dirección Académica del IIDEAC. La maestra Vicencio partió definiendo en general una crisis, como la reacción conductual, emocional, biológica y cognitiva de una persona, ante un evento desencadenante que genera un estado temporal de desorganización y de trastorno, con manifestaciones de malestar y tensión.

Ante una crisis, nuestros objetivos se ven amenazados, lo que pensamos que íbamos a hacer, o que ya habíamos logrado, se altera, y ya no es posible que sigamos con nuestros planes. Tenemos incertidumbre, angustia, nos sentimos desorganizados e inseguros.

Enfrentar una crisis de salud como la actual no ha sido cosa fácil, nos hemos sentido mal, angustiados y preocupados, pero podríamos enfrentar esta situación de dos maneras: por un lado, quedándonos parados y quizá hasta retrocediendo: “Me siento tan mal, tan impotente, tan frustrado que ya no sé para dónde ir”.

  1. Pero, por otro lado, la situación también nos planteó la posibilidad de ir hacia adelante y salir mucho más fortalecido;
  2. Lo que yo quiero que entendamos en esta charla, insistió la Maestra Vicencio, es por qué a veces somos capaces de salir adelante, empoderarnos y avanzar , y en otras ocasiones nos quedamos estáticos o quizá también retrocedemos;

La crisis fue repentina: aunque nos dijeron que íbamos a tener que cerrar las escuelas y nos preparamos como pudimos, la verdad es que nadie se imaginó que íbamos a permanecer tantas semanas confinados en nuestras casas, con las escuelas cerradas y los docentes a distancia.

En el ámbito de la educación, hemos vivido situaciones muy inesperadas que hemos tenido que resolver de manera urgente. Muchos logramos terminar bien el año escolar, pero cuando nos dimos cuenta que iniciaríamos las clases otra vez en línea, muchos docentes, estudiantes y padres de familia se sintieron frustrados y hasta desesperados.

Algunas de las emociones que sentimos en este proceso son angustia, ansiedad, irritabilidad, enojo e incomodidad sin saber bien por qué. Hay gente que reacciona de manera agresiva y otra que puede quedarse muy pasiva, sin participar, sin querer comunicarse porque está saturada de cosas.

  1. Al final, todos, de una u otra manera, sentimos miedo, y esto tiene que ver con nuestra salud mental y emocional;
  2. ¿Qué puedo hacer yo como Director, como guía de mi comunidad educativa para ayudar a manejar esas emociones? ¿Cómo podemos ser líderes efectivos y cercanos en una situación así? ¿Cómo podemos contener la emocionalidad de nuestros colaboradores, de los padres de familia y muchas veces también de los alumnos?, se preguntó la maestra Ma;

Cecilia Vicencio. Contención emocional es todo lo que hagamos, los procedimientos y acercamientos, para que la persona que se siente preocupada o inquieta se tranquilice. Para que vuelva a adquirir la confianza en sí misma y que pueda ir retomando su capacidad de resolver la situación que enfrenta.

La maestra Vicencio habló de algunos procedimientos para tranquilizar y estimular la confianza de la persona afectada por una crisis emocional, el apoyo primario para reestablecer su estabilidad, así como las alternativas para la expresión de sus sentimientos y las rutas para solucionar problemas.

Pero algo muy importante es que como directores, continuó, no vamos a resolver los problemas que las personas de nuestra comunidad educativa tienen que resolver, sino que vamos a ayudar a que tomen su centro para que sean capaces de resolver lo que necesitan enfrentar.

Vamos a sostener a las personas a través del acompañamiento para que sean capaces de enfrentar esta crisis. Como directores tenemos ahora el doble reto de que no podemos estar físicamente cerca de nuestra comunidad escolar, ¿cómo haremos entonces para mantenernos cercanos de los otros a través de una pantalla? Una herramienta comunicativa para acercarnos virtualmente es la escucha activa , donde yo tengo que ser un muy buen oyente, pero también debo saber hacer las preguntas adecuadas para tener una relación cercana con mis colaboradores.

Por otro lado, está la empatía, esta gran capacidad de ponerse en los zapatos del otro, de poder sentir lo que el otro está sintiendo, sin juzgarlo, sin criticarlo, poder entender desde dónde está y ayudarlo a salir adelante. La pedagoga del IIDEAC propuso algunas otras estrategias para los directores escolares.

  • Promover la expresión de emociones Recordemos que es responsabilidad del director trabajar con todo el personal escolar: intendentes, administrativos, docentes, estudiantes y, además, con los padres de familia;

El reto es ser una autoridad cercana, aunque a distancia. Si no podemos ir a nuestra escuela, si no podemos tener una junta presencial con los maestros ni los papás, ¿qué podemos hacer para que nos perciban de una manera cercana? Como directores, podemos crear un espacio seguro para la expresión de emociones.

Ante la imposibilidad del acercamiento físico, lo primero es crear un espacio virtual y de tiempo, donde quede claro a la comunidad docente que se puede hablar de sentimientos, que tanto colaboradores como papás sepan que se pueden acercar al director y podemos hablar en ese nivel de comunicación: “Oye ¿cómo te sientes?, ¿cómo estás?, ¿cómo están tus hijos?, ¿cómo sigue tu cuñada?”.

Ese tipo de cosas que nos hacen ser cercanos y que deja claro que podemos hablar en una cercanía más estrecha. Sé una presencia efectiva La distancia social profundiza el sentimiento de soledad. Hablamos con pocas personas, estamos lejos y eso profundiza ese sentimiento.

  1. Como director puedes promover el sentido de pertenencia en la escuela: a pesar de estar a distancia, todos somos de este colegio y, por lo tanto, todos queremos esto, tenemos este lema, metas comunes;
  2. Amalgamar a la comunidad con elementos de unión que los hagan sentir orgullo de pertenecer a esa escuela, es una acción práctica de gran utilidad para el acompañamiento;

Haz preguntas significativas Conecta con empatía y comprensión, sabiendo que estamos en un momento difícil para todos por el trabajo y con los hijos en casa. Si hacemos preguntas significativas que nos acerquen a la gente con la que trabajamos, se establecerá un vínculo real más profundo.

¿Cómo está tu familia? De lo que has logrado, ¿qué te hace sentir orgulloso? ¿Qué has aprendido en esta pandemia? (Tejer, hornear, usar Zoom, etcétera). Escucha activamente Estamos viendo una pantalla, pero detrás hay personas que debemos escuchar y con las que debemos tratar de tener un contacto visual, si bien indirecto, siempre emocional.

Debemos también estar atentos al lenguaje corporal de los demás (está nervioso, distraído, concentrado), e identificar ese lenguaje en canales a distancia y videollamadas. Hazte presente para escuchar, conversar y parafrasear los comentarios de los demás, utiliza un lenguaje no verbal que demuestre tu genuino interés y evita juicios y consejos (no criticar, dar oportunidad a la gente de expresarse sin juicios e incluso cambiando prejuicios, ideas y conceptos propios).

Es de fundamental importancia implementar programas de aprendizaje socioemocional. Crear espacios para manifestar emociones, donde los chicos puedan hablar del manejo de éstas y de cómo las están gestionando.

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Pero debe ser un espacio pensado, bien planeado, con un programa, horario definido, un objetivo concreto, metas y contenidos claros. Debemos tener en cuenta que ya habrá la nueva materia de bienestar y salud, y que esto es muy importante, pues será un espacio en la currícula oficial donde se podrá trabajar en cuestiones emocionales y de salud importantes para los niños, niñas y jóvenes estudiantes.

Hay que caminar en el autoconocimiento, reconocer sus propias emociones, identificar los valores personales e institucionales, practicar actitudes positivas como la empatía, la compasión y la inclusión.

Esto es un reto, sobre todo en las clases virtuales, donde tenemos que generar un espacio de ayuda mutua, empatía, comprensión y compasión. También es importante nombrar las emociones: “esto que hacemos es ser compasivos con el otro. Veo que tiene una necesidad y se preocupa, y yo voy a ayudarlo”.

  1. Nombrar las emociones para que los niños sepan que lo que están haciendo es valioso e importante y queremos que lo sigan haciendo;
  2. Que los chicos amplíen su vocabulario y enriquezcan su lenguaje emocional, que reconozcan sus emociones y puedan nombrarlas: “me siento triste, frustrado, apartado de mis amigos, preocupado, impotente, cansado”, será ya un gran paso en la tarea de contención emocional para los meses de clases a distancia que vienen;

Estas y otras tareas de acercamiento que se deben llevar a cabo con todo el personal de la comunidad escolar durante las clases a distancia, fueron revisadas por la Licenciada Ma. Cecilia Vicencio Álvarez, en este concurrido webinar , que reunió a más de 70 directores de escuelas y líderes educativos el pasado 5 de agosto, durante nuestro Encuentro Pinion..

¿Cómo nos sentimos al regreso a la escuela?

Tras más de un ciclo escolar tomando clases en línea, hemos vuelto a las aulas. Este regreso será gradual, ajustándonos a las medidas sanitarias gubernamentales, y basándonos en un nuevo modelo de convivencia que busca proteger a toda nuestra comunidad, pero lo importante es cómo se encuentran después de dieciocho meses viviendo en situación de pandemia.

Lo humano se puso a prueba una vez más y, a pesar de formar parte de un evento histórico, las consecuencias del COVID-19 tuvieron un impacto severo en cada uno de nosotros. Hemos enfrentado cambios radicales en poco tiempo.

Uno tras otro. Nuestra capacidad adaptativa tuvo que potencializarse. Hemos sufrido pérdidas muy significativas. Pero, sobre todo, ustedes fueron privados por mucho tiempo de la posibilidad de socializar y vivir la experiencia de ser estudiantes, procesos fundamentales en la formación humana.

  1. No somos sino por el otro, y ahora que hemos vuelto a las aulas, debemos ser empáticos y comprender que nuestras vidas son muy distintas a la última vez que estuvimos juntos de manera presencial, y cada historia de todos los integrantes de nuestra comunidad, merece ser escuchada;

Esta experiencia nos ha forjado el carácter, y debemos desarrollar aún más la paciencia para adaptarnos a una nueva forma de vida, no sólo en el salón de clases. Juntos podemos superar adversidades, en un entorno de respeto y de inclusión. Hay más retos y desafíos, que sólo se traducen en nuevas oportunidades para todos.

  1. Esto debe unirnos, para ver por y para los otros y tejer aún más el sentido de comunidad;
  2. Seamos empáticos;
  3. Tendremos días buenos y días malos;
  4. Será confuso en un inicio el modelo de convivencia y la manera de impartir clases, sin olvidar que estamos todavía sujetos a las indicaciones de las autoridades y es probable que se harán ajustes en el camino;

Todo es nuevo y lo nuevo permite evolución. El cambio es lo único constante, como bien estableció Heráclito de Éfeso, y nuestra capacidad para enfrentar el cambio y adaptarse al mismo, es la manera natural de crecer y aprender. Pero debemos prestar atención a nuestras emociones cuando transitamos procesos de cambio.

Puede que sintamos ansiedad, miedo, expectativa, inseguridad. Al reconocer y validar nuestras emociones, la adaptación al cambio es más sencilla y nos permitirá transitar mejor las adversidades. Sabemos que se encuentren cansados, frustrados y su contexto inmediato es incierto.

Habrá a quienes les gustó más el modelo de escuela a la distancia y se ajusta mejor a sus necesidades ahora. Pero lo cierto es que nos encontramos en un punto crítico para dejar atrás una situación que detuvo nuestra propia historia muchos meses y es momento de hermanarnos para hacer de este regreso a clases uno inolvidable para todos y que los motive para retomar con más ilusión y ánimo su vida de estudiante: la mejor etapa de la vida..

¿Cómo podemos expresar lo que sentimos en el primer día de clases?

En la práctica. –

  • Es necesario buscar actividades para trabajar la conciencia corporal y compararlas con emociones como sentir mariposas en el estómago, un vacío en el interior, la cabeza nublada… Es una forma de que los niños entiendan cómo el cuerpo y las emociones están totalmente conectadas.
  • De igual modo, es importante que los niños entiendan la importancia de la calma y aprendan a autorregular su conducta. De esta forma, al modificar su estado físico pueden cambiar el emocional. Para ello, es posible llevar a cabo actividades de relajación, como respiraciones lentas y profundas que les permitan calmarse y dejar el estrés a un lado.
  • También es posible conseguirlo a través del movimiento: saltando para liberar emociones y parando para encontrar el equilibrio. Así, podrán comprobar que la acción conduce a la calma. El ejercicio dirigido puede cambiar el estado físico de los estudiantes y, por tanto, también el estado emocional.
  • Otra posible actividad es invitar a los niños y niñas a expresar sus emociones: se puede hacer a través de colores , reconocer las emociones propias o en los demás, etcétera. Hacer juegos para expresar y nombrar las emociones haciendo que actúen para entenderlas y adivinar cuáles son les ayudará a entender las emociones propias o las de sus compañeros de clase.

Mª José Roldán, psicopedagoga y pedagoga terapéutica.

¿Qué significa para ti el regreso a clases presenciales?

Niñas, niños y adolescentes nos cuentan cómo viven el regreso a la escuela – UNICEF México El 31 de agosto de 2021, millones de niños, niñas y adolescentes en México regresaron al salón de clases tras haber estado ausentes durante casi un año y medio.

Muchos de ellos tuvieron la oportunidad de seguir sus clases a distancia ya sea por internet o a través del programa “Aprende en Casa”, pero otros no tuvieron acceso a ningún tipo de educación lo cual implica un enorme rezago educativo cuya recuperación podría prolongarse por años.

El regreso al salón de clases trae muchos beneficios educativos para la niñez y adolescencia, pero además de protección, cuando viven violencia en el hogar, de socialización mediante el juego y la convivencia con sus compañeros/as, e, incluso, de acceso a alimentos nutritivos en los comedores escolares.

  1. Azael, Harumi, Yared, Kimberly y Jorge nos cuentan cómo han vivido este regreso presencial;
  2. “Me gusta venir a la escuela porque mi maestra es muy amable y me gusta ver a mis amigos”;
  3. Azael tiene 6 años y va en 1°B en una escuela ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México;
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“Extrañaba venir a la escuela y extrañaba correr y jugar a las atrapadas. Para cuidarme uso mi cubrebocas y me lavo mis manos”. El regreso a las aulas es importante por el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes, pero además por su bienestar emocional.

“Yo regrese a clases el 31 de agosto de 2021, a mí me gustó regresar a clases, era aburrido estar en casa. Lo que más me gusta es que puedo compartir mis ideas con mis compañeros, puedo estar pensando y a la vez escuchando a los maestros.

En clase puedo compartir opiniones, en casa solo puedo pensar en mis opiniones, pero no en las de mis compañeros. ” Kimberly tiene 14 años y asiste a la escuela en Ciudad Juárez, Chihuahua. “Las medidas que uso para protegerme del virus son el gel antibacterial, desinfectar mi banca y traer mi propio cubrebocas.

Lo que me da confianza de venir a la escuela es que yo puedo protegerme del virus, yo les diría a otros niños que traigan su propio cubrebocas, que usen gel antibacterial y que se protejan mucho para no contagiarse ni contagiar a las demás personas.

A mis papás les diría que yo me voy a cuidar, que pongan confianza en mí, que yo sé protegerme. ” Con el regreso a clases presenciales, los niños y las niñas podrán recuperar las relaciones sociales que perdieron por el confinamiento algo que beneficiará mucho su salud emocional.

  • “Extrañaba venir porque me gusta mucho la escuela”;
  • Yared tiene 5 años y va en primero de primaria en una escuela de la Ciudad de México;
  • Lo que más le gusta es jugar, colorear, armar cosas como rompecabezas y su color favorito es el morado;

Con la educación a distancia, niños, niñas y adolescentes cambiaron sus rutinas y la interacción con sus amigos y amigas. Esto afectó significativamente a las y los adolescentes porque es en esta etapa cuando desarrollan aspectos relacionados a la independencia y socialización.

“Estoy contento porque aparte de que voy a aprender más voy a conocer muchas personas. En la casa todo lo puedes copiar de internet, aquí no, aquí hay un profesor que te está enseñando, además puedo aprender más de mis compañeros, entrando a clases presenciales pueden compartir ideas conmigo”.

“Yo para estar seguro y poder venir a la escuela, siempre me echo gel antibacterial, uso cubrebocas, no me junto tanto con las personas, no agarro lo que ya agarraron. Si yo no me contagio hay menos probabilidad de que contagie a los demás. Les diría a otros niños que están mejor las clases presenciales y que se cuiden mucho, que se pongan gel y que usen su cubrebocas”.

Las clases presenciales, bajo las más estrictas medidas de salud, beneficia el desarrollo físico, mental y emocional de niñas, niños y adolescentes. “Estoy contenta de regresar a la escuela, extrañaba a mis amigos, las clases, ¡todo! Yo les diría a los papás que no se preocupen, estamos bien.

Para cuidarnos no hay que compartir lápices ni gomas y siempre usar cubrebocas”. Harumi tiene 8 años y va en 3°C en una primaria pública de la Ciudad de México. Como Harumi, millones de niñas, niños y adolescentes han regresado a clases presenciales y están muy contentos de volver a la escuela, retomar sus clases, y convivir con sus amigas/os y sus maestros/as.

¿Qué es lo que más te gusta de las clases presenciales?

4 – Mayor interacción e intercambio – Las especialidades y labores dentro del sector sanitario , son totalmente un trabajo en equipo. Estudiar presencialmente te brinda la oportunidad de realizar trabajos, prácticas y ejercicios junto a tus compañeros/as de clase.

¿Cómo afecta emocionalmente el regreso a clases presenciales?

De esta forma, la psicóloga de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Centro, Katherine Arias expresó que este regreso a las aulas va a generar en los niños, miedo, intriga, expectativas y frecuentemente ansiedad.

¿Cuáles son las emociones en la escuela?

Las emociones en el aula: aprendizaje, memoria y atención – En años recientes el concepto de la escuela como un espacio en el que sólo tiene cabida lo racional dio paso a la escuela que vincula las emociones con el aprendizaje. Enseñar a los alumnos a identificar y manejar sus emociones , desde la educación temprana hasta la educación secundaria, les permite despertar la curiosidad, generar empatía y solucionar conflictos.

  • “Al final, lo puramente académico se sostiene en algo que no es académico y que tiene que ver mucho más con lo emocional que con lo racional”, afirma el director del Colegio Montesclaros de Madrid, David Prados;

La relación entre las emociones y el aprendizaje tiene explicación científica. De acuerdo con el doctor Aitor Álvarez , director académico del Máster en Neuropsicología y Educación de UNIR España, la neurociencia aporta evidencias de que las emociones están relacionadas con el aprendizaje , mejorando la memoria y la atención.

  1. “La neurociencia nos dice que hay que trabajar las emociones desde el aula, porque las emociones comparten redes neuronales con el aprendizaje;
  2. Hay un binomio entre cognición y emoción que los maestros no podemos olvidar;

” Para Manuel Velasco , considerado uno de los mejores maestros de Educación Primaria en España , hay dos aspectos que facilitan el aprendizaje. El primero de ellos está relacionado con el afecto y el aprecio , que se traduce en apoyo, confianza y cercanía.

  • El segundo está relacionado con la noción de que el aprendizaje es una experiencia placentera;
  • En los dos casos el papel del maestro es fundamental;
  • Autor de un blog galardonado con el Premio al Mejor blog de E-Learning de España y Latinoamérica en 2017, Velasco afirma que las TIC (la Ternura, el Interés y el Cariño) “son la base de todo proceso educativo y son muy importantes”;

El multipremiado maestro reconoce que el trabajo de las emociones con los alumnos es esencial; sin embargo, considera que los primeros que deberían aprender a trabajar sus emociones son los propios maestros. Lo relevante es no perder de vista que detrás del conocimiento y su transmisión hay seres humanos. .

¿Cuáles son las emociones que más se presentan en el colegio?

¿Cuáles son las emociones en el aula?

Por Lic. Alejandra González S. Hagamos este ejercicio, recuerden a un maestro de su infancia al cual en aquel entonces les generaba pánico cuando te preguntaba algo, ponía castigos exagerados por no llevar terminada la tarea o veías que disfrutaba reprobar a sus alumnos.

Ahora si les pidiera hacer una lista de las emociones que les generaba en ese momento, estoy segura la mayoría serían negativas. Es muy importante tomar en cuenta la influencia de las emociones (especialmente las negativas) en el aprendizaje, ya que ejercen un control sobre el cerebro, de tal manera que pueden alterar o hasta bloquear los procesos del pensamiento.

Las emociones se manifiestan a través de señales, y como tales, contienen datos e informaciones importantes sobre lo que necesitamos. Si no leemos correctamente estas señales, los datos que obtendremos en cuanto a las necesidades de nuestros alumnos serán erróneos.

Por el contrario, percibir con precisión una emoción nos permite afrontar una situación y apoyarlos desde sus necesidades reales y no solo desde las expresadas. El desafío que tenemos como profesionales de la educación  es identificar cómo se sienten los alumnos respecto a la clase para poder guiarlos en su formación emocional y racional.

Para lograrlo  debemos empezar a conocer nuestras propias emociones y educarlas, para que de esa manera se nos facilite apoyar a nuestros alumnos en el control de sus propias emociones y así tendrán mayor autoestima y confianza en sí mismos. Como ven esto se dice fácil, pero requiere de un gran trabajo introspectivo para el docente que realmente esté convencido de trabajar este tema dentro del aula, pues se debe enseñar con el ejemplo. Enlisto a continuación algunas estrategias que  pueden ser muy útiles para el manejo de las emociones en el aula:

  • Aprender a ser auténtico en la expresión de tus emociones.
  • Identificar mecanismos personales de regulación emocional para recurrir de manera inmediata, como escuchar música, hacer ejercicio, reunirte con amigos, etc.
  • Mantenerte abierto a las actividades intelectuales, sociales y culturales como forma de promover tu bienestar, desarrollo personal y profesional.
  • Ampliar tu capacidad de tolerancia y evita el autoritarismo, recuerda que, al igual que los docentes, los alumnos tienen derecho a manifestar emociones, tanto positivas como negativas, y que como guía requieres serenidad para ayudarles a identificar las causas que las originan.
  • Hacer un análisis honesto para identificar las verdaderas causas que generaron tus emociones negativas.
  • Ponerte como reto y una forma de crecimiento personal, el trabajo más cercano con alumnos con dificultades en el aprendizaje, los que son demasiado inquietos o a los que percibes como conflictivos.
  • A veces es necesario buscar ayuda por ejemplo: cursos, terapia, etc. , nos servirá tanto profesionalmente como personalmente.
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Con todo esto te invito a que te des la oportunidad de reflexionar ¿cómo llegas al salón? ¿Estás motivado y motivas a tus alumnos? ¿Estás abierto a compartir tus emociones y a escuchar a tus alumnos? Si no, replantea la forma de desarrollar tu trabajo dentro del salón, donde la diversión debe ser parte importante del aprendizaje. BIBLIOGRAFÍA

  • Montoya, L. (2017) Ser maestro hoy. Producciones Educación Aplicada (PEA).
  • Goleman, D. (1997) Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.

¿Cómo ha sido el regreso a clases después de la pandemia?

¿Qué precauciones debe tomar la escuela para evitar la propagación del virus de la COVID-19? – La reapertura de las escuelas debería estar acorde con la respuesta sanitaria global de cada país a la COVID-19 para proteger a los estudiantes, profesores, empleados y a sus familias.

Algunas de las medidas prácticas que pueden tomar las escuelas incluyen lo siguiente: •      Escalonar el comienzo y el cierre de la jornada escolar •      Escalonar las horas de comer •      Mover las aulas a espacios provisionales o al aire libre •      Crear turnos para reducir el número de alumnos por clase El agua potable y las instalaciones de saneamiento e higiene constituirán una parte esencial para reabrir las escuelas de forma segura.

Las administraciones educativas deben examinar las opciones para mejorar las medidas de higiene, incluido el lavado de las manos, el protocolo (por ejemplo, toser y estornudar sobre el codo, en vez de cubrirse con la mano), el distanciamiento físico, los procedimientos de limpieza de las instalaciones y la preparación de alimentos en condiciones de seguridad.

¿Cómo se sienten los docentes ante el regreso a clases?

Cómo Nos Sentimos Al Regresar A La Escuela Una maestra toma la temperatura a una estudiante, durante el regreso a clases en León, Guanajuato, el pasado 11 de mayo. Luis Ramírez (EFE) Incertidumbre y emoción, pero sobre todo temor ante un posible contagio de la covid-19 son los principales sentimientos que abundan entre los docentes de México ante un posible regreso a clases de modo presencial. Mientras la Secretaría de Educación Pública (SEP) afirma que ya se han vacunado más de un millón y medio de profesores a nivel nacional, aún persiste un sentimiento de desconfianza para regresar a las aulas.

Campeche, al sureste de México, fue el primer Estado en abrir los colegios tras un año de permanecer cerrados. Actualmente se plantea el regreso a las aulas en algunas comunidades con baja población escolar en el Estado de Coahuila, el próximo 17 de mayo, así como en Chiapas, Veracruz, Nayarit y Tamaulipas, a partir del 24 de este mes, casi todas estas entidades con el semáforo epidemiológico en color verde.

Pero no todos los docentes se sienten seguros de regresar a convivir con los estudiantes. Ana Lilia García, maestra en Educación que imparte clases de Español en un colegio en Oaxaca, cree que aunque ya haya sido vacunada, ni ella ni su familia están exentas de un contagio.

“Como se nos ha dicho, quizá nos enfermemos, pero ya no nos vamos a morir, eso nos da tranquilidad emocional aunque no debemos confiarnos y seguir usando cubrebocas y siguiendo las medidas”, comenta la docente al teléfono.

MÁS INFORMACIÓN Las más de 265. 000 instituciones educativas (públicas y privadas) en territorio nacional aún no cuentan con condiciones necesarias para ofrecer condiciones de seguridad suficientes a maestros y trabajadores de limpieza. Según una encuesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), un sindicato que reúne a más de 600.

000 trabajadores del sector educativo, cuatro de cada 10 escuelas no tienen agua potable y solo dos de cada 10 cuentan con aulas amplias que permitan guardar la distancia entre alumnos. La distancia entre alumnos y maestros es uno de los grandes temores de los profesores de las escuelas públicas, quienes en un periodo escolar ordinario cuentan con más de 40 estudiantes por aula.

De acuerdo con los acuerdos publicados por la autoridad educativa mexicana antes del inicio de la contingencia sanitaria, las aulas debían contar con por lo menos un metro cuadrado de espacio para cada estudiante, un espacio que ahora resulta insuficiente para poder brindar seguridad a quienes estén inmersos en las clases.

  • Y aunque mucho se ha hablado de seguir protocolos de seguridad en el regreso a clases, no queda claro si será suficiente para evitar que haya enfermos de la covid-19;
  • “Poner un gel antibacterial a la entrada de la escuela y un tapete en la entrada de los salones no basta”, dice Carmen Morales, profesora de cuarto grado en una escuela de Tlaxcala, en el centro de México;

“Pienso que vamos a tener muchos casos de alumnos que se quiten el cubrebocas, algo que tenemos que enfrentar con todo y vacuna”, reflexiona la académica. Una de las soluciones a la falta de espacio en las aulas es la asistencia de manera híbrida, es decir, separando por grupos a los alumnos para que estudien alternadamente desde casa y asistiendo al colegio.

  • “Hay que ser conscientes de que tenemos grupos de por lo menos cincuenta alumnos, no hay la infraestructura idónea en las escuelas para mantener una distancia idónea”, refiere Carlos Santander, maestro de Historia en una escuela de grado medio superior;

El entorno escolar no se reduce a los colegios, sino a un universo de personas que se encuentran alrededor de los planteles. “Resulta difícil pensar en regresar porque todos los allegados a la escuela deberían de estar vacunados, incluyendo quienes venden comida a la salida”, dice Juan Manuel Raso, profesor de Educación Física en una escuela pública de Chimalhuacán (Estado de México).

¿Cómo va a ser la escuela después de la pandemia?

Más de 25 millones de niños de preescolar, primaria y secundaria han vuelto a las aulas en medio de la incertidumbre y zozobra de sus padres por la pandemia. ‘ Me siento muy bien, al principio sí sentí miedo, ya después me fui relajando’ dice convencido Gabriel Alejandro en su primer día de clases en nivel Secundaria.