Que Esperas De Una Escuela?

Que Esperas De Una Escuela

Docentes comprometidos –

Que Esperas De Una Escuela Una buena escuela requiere de un personal docente comprometido con sus labores. Al mismo tiempo, una buena escuela debe apostar por una enseñanza académica de calidad , para lo cual requiere de un personal docente comprometido con sus labores, con el propio crecimiento y la actualización del saber que manejan. Ello implica también la formación en áreas pedagógicas extracurriculares , de manera de disponer de herramientas variadas para la enseñanza que atajen a tiempo las dificultades puntuales y variadas que pueda presentar el alumnado.

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    ¿Qué esperas de la escuela de tu hijo?

    Según una encuesta, las familias anhelan que sus hijos aprendan a trabajar en equipo y a reforzar su autoestima. El aprendizaje de contenidos aparece relegado. viernes, 6 de julio de 2012 00:01 hs ¿Qué esperan los padres de la escuela? ¿Qué desean para sus hijos? Lejos de lo que se podría imaginar, lo que la mayoría espera no figura en los planes de estudio.

    1. Por el contrario, y según una encuesta, las familias anhelan –en este orden– que los chicos aprendan a trabajar en equipo, que dominen un idioma y que refuercen su autoestima;
    2. Los datos se desprenden de una muestra exploratoria –­realizada en 2011 por los es­pecialistas en e-learning y gestión de contenidos, Javier Martínez Aldanondo (de Catenaria, Chile) y Cristian Sosa Barreneche (de Cluster Kairos, Argentina)–, cuyos resultados se publicaron este año;

    La muestra se basó en encuestas enviadas por e-mail a 700 personas de 13 países. Y aunque el relevamiento no se realizó con un método cientí­fico, da una pauta de lo que opina una porción de la población tomada al azar. Cada encues­tado debía dar tres respuestas ­ a la pregunta: “¿Qué cosas te ­gustaría que tu hijo/a realmente sepa/domine cuando termine el colegio?” El 36,7 por ciento de los encuestados respondió que esperan que, al egresar, sus hijos sean capaces de trabajar en equipo, entablar relaciones positivas, colaborar y compartir.

    1. El 26,4 por ciento aseguró que desea que reciba cono­cimientos de algún idioma extranjero;
    2. El 23,5 por ciento afirmó que aspira a que tenga alta autoestima, confianza en sí mismo y seguridad;
    3. En cuarto lugar, el 22,3 por ciento de los consultados remarcó que pretende que la escuela le enseñe a su hijo a ser proactivo;

    El 18,5 por ciento respondió que espera que su hijo aprenda. Esto incluye variantes: “que aprenda del error”, “que aprenda de forma autónoma”, “que aprenda métodos de estudio”, entre otras cosas. El 15,2 por ciento quiere que la escuela de pautas para la comunicación, que enseñe a expresar ideas, a debatir, a manejar el lenguaje.

    1. En el mismo porcentaje, los padres pretenden que los chicos aprendan a pensar, a razonar, a reflexionar, a tener criterio y sentido común;
    2. En menor medida, los encuestados aspiran a que los chicos manejen tecnología (10,3 por ciento), descubran lo que los apasiona (ocho por ciento), sean curiosos e inquietos por saber más (siete por ciento);

    Los resultados de la muestra coinciden, en parte, con encuestas previas realizadas en 2003 y en 2008 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una educación blanda. “Desde hace tiempo, las preocupaciones de las familias argentinas respecto de la escuela son más diversificadas.

    Si hace unas décadas se aspiraba a que los chicos aprendan mucho y la escuela les ordenara la libertad, hoy la demanda de conocimiento deja lugar a la seguridad, la protección, la disciplina sin descontrol, el arte o los deportes”, asegura Mariano Narodowski, doctor en Educación, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y ex ministro de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

    “En los sectores más pobres, la alimentación y el cuidado son fundamentales. En las clases medias quieren chicos ‘copados’, sin estrés y ‘contenidos’ por la escuela y conseguir buenos vínculos sociales y laborales”, agrega. “En un mundo que reclama cada vez más saberes y talentos, muchos padres optan por pedirle a los maestros que ocupen el lugar de papás que en la casa no pueden ejercer y relegan el conocimiento a un segundo plano.

    Además, en esta sociedad indolora y de éxito fácil, todo lo que sea esfuerzo, rigor, constancia, es visto como cosa antigua. Se impone una educación blanda”, subraya Narodowski. En el mismo sentido, Cristian Sosa Barreneche, autor del libro  ¿Es posible? ¡Sí! , en el que se publica la encuesta, dice que el sistema educativo “no es compatible” con la realidad.

    “En la secundaria, los jóvenes advierten la distorsión que hay entre lo que necesitan para su futuro y el ‘relato oficial’ del colegio. La escuela les dice que para ser exitoso hay que seguir ese camino, y ellos ven que la realidad va por otra avenida. Por eso va calando hondo el relato del cuerpo, de los realities , de la moda.

    ¿Que tiene que tener una escuela ideal?

    ¿ Cómo es el colegio ideal para los padres? Para los padres, el colegio ideal es aquel donde se aprenden valores. Los más nombrados han sido el respeto por los demás, el cariño, la buena educación, la disciplina, la compasión, la empatía, el compañerismo, la igualdad, la tolerancia y, sobre todo, la inclusión.

    ¿Qué es lo que buscan los padres en un centro educativo?

    Servicios más valorados – Ante todo, dieta sana. La preocupación por seguir una alimentación equilibrada ha llegado también a los colegios. Entre los servicios extra que ofrecen, el más valorado y utilizado por un 70% de los padres encuestados es el de comedor, y no solo por la falta de tiempo para cocinar.

    1. Las familias buscan colegios que cuenten con cocina propia, y aprecian que ofrezcan menús saludables y equilibrados, así como la posibilidad de confeccionar dietas especiales para niños que sufren de intolerancias o alergias;

    En segundo lugar se sitúan sorprendentemente los servicios de orientación laboral y académica. Parece que el futuro laboral de los hijos inquieta, y mucho, a las familias. Casi un 65% de los padres encuestados declara su interés por contar con esta ayuda en los centros.

    ¿Qué es una buena escuela?

    Una buena escuela es una escuela de calidad, inclusiva y que mejora constantemente. contexto real en que está inserta. Se trata de entender a la escuela como un lugar vivo, hecho por personas para personas, un espacio perfectible, cambiante, en constante mejora.

    ¿Qué son las expectativas educativas?

    Las expectativas educativas de los estudiantes remiten al nivel educativo máximo que creen que lograrán en el futuro. Estas expectativas no solo se ven influenciadas por un análisis de las habilidades e intereses personales, sino que también por el entorno familiar y escolar en el que los estudiantes se desenvuelven.

    ¿Cuáles son tus expectativas como estudiante?

    Expectativas de la etapa universitaria La principal expectativa de la etapa universitaria de los estudiantes de nuevo ingreso es ‘Prepararse para el mundo laboral y la sociedad’ y ‘Graduarse’ como fin último y para lograrlo el estudiante espera ‘formación integral’, ‘enfocado en la enseñanza’, ‘competencias docentes’ ….

    ¿Qué cualidades tiene una escuela?

    Las cualidades que lo distinguen son la innovación, la responsabilidad, el manejo de conflictos y el compañerismo.

    ¿Cómo puedo describir mi escuela?

    Colegio es un término que procede del latín collegium. Este vocablo, a su vez, tiene su origen en el verbo colligere ( “reunir” ). Un colegio es un establecimiento dedicado a la enseñanza. Por ejemplo: “Voy a anotar a mi hijo en un colegio público” , “Ayer hubo un robo en la esquina del colegio” , “Dicen que este es el mejor colegio de la ciudad” , “Juan está contento porque mañana no tiene que ir al colegio y podrá dormir hasta más tarde”.

    La noción de colegio se utiliza para nombrar tanto a la institución de enseñanza como al edificio en sí y a las clases que se dictan en su interior: “La cuota es muy alta; vamos a tener que cambiarlo de colegio” , “Pintaron el colegio y quedó como nuevo” , “Los maestros están de huelga así que mañana no hay colegio”.

    Es posible clasificar los colegios según su titularidad o nivel de enseñanza. En el primer caso, se puede hablar de colegio público (cuya propiedad y gestión está en manos del Estado ) o colegio privado (una institución educativa con fines de lucro, aunque también sometida a ciertos controles y normativas estatales).

    Respecto al nivel de enseñanza, los colegios pueden dedicarse a la enseñanza básica (en este caso, generalmente se conocen como escuela o colegio primario ), la enseñanza secundaria ( colegio secundario , instituto o liceo) o la enseñanza preuniversitaria o universitaria ( colegio superior ).

    Un colegio militar , por otra parte, es una institución que se dedica a la formación castrense. Colegio, por último, puede ser la sociedad de personas que comparten un oficio o profesión (como el colegio de abogados ). Abuso escolar En los últimos años, el número de padres que se hacen conscientes de los innumerables casos de abuso escolar ha crecido considerablemente. Gracias a los medios de comunicación y a la acción de ciertas fundaciones, han salido a la luz muchas historias que ponen de manifiesto una realidad innegable: el colegio no es un entorno seguro. ¿Puede aplicarse esto a todos los centros educativos primarios y secundarios del mundo? Seguramente, no.

    • El problema principal reside en la habilidad de ciertos abusadores, que pueden ser niños o adultos, de cubrir su accionar; y esta discreción resulta efectiva por culpa de los prejuicios , que nublan la vista de los docentes y dejan desprotegidos a quienes más los necesitan;

    A primera vista, la crudeza de ciertas actitudes y de ciertos comentarios nos alarma a todos y nos hace pensar que no puede tratarse de cuestiones verídicas. Sin embargo, para aquellos que deben sufrir el maltrato a diario, no existe nada más certero. El abuso escolar no tiene límites.

    Hace unos años, un niño con síndrome de Asperger se suicidó tras meses de haber sido atormentado por sus compañeros de colegio; lo que resulta especialmente aterrador es que sus abusadores hicieron lo posible por convencerlo de que se quitara la vida , después de haber leído que su trastorno le impedía entender el sarcasmo y las dobles intenciones.

    El niño se ahorcó. Al día siguiente, muchos estudiantes llevaron al colegio un distintivo con forma de cuerda anudada. ¿Cómo se resuelve un problema que lleva tantos años en las raíces de la educación grupal? Una de las medidas que muchas instituciones están poniendo en práctica consiste en mantener una relación mucho más cercana con sus alumnos, para conocer sus inquietudes y su estado de ánimo en todo momento.

    Por otro lado, existen iniciativas que buscan anticiparse a estas desgracias a través de charlas a cargo de ex víctimas de maltrato escolar, o bien de profesionales capaces de inculcar principios de solidaridad y compasión en sus oyentes.

    Para solucionar el abuso escolar es necesario reconocer su existencia y hablar de él con los niños , tanto con quienes lo sufren como con quienes lo provocan. Solo enfrentando a este monstruo, que se ha cobrado la vida de muchos inocentes y continúa haciéndolo, es posible perderle el miedo y hacerlo desaparecer para siempre..

    ¿Qué hace feliz a una escuela?

    El British Council elabora una lista dirigida a padres y colegios – 30/11/2015 Actualizado 01/12/2015 a las 11:22h. «Es importante generar y analizar los entornos de aprendizaje en los que las generaciones futuras van a formarse. Entender a los niños, estimularles y trabajar mano a mano con ellos multiplica sus posibilidades de éxito personal y laboral en el futuro si desde el colegio les inculcamos valores como la lealtad, la igualdad o el respeto», advierte la directora del British Council School.

    Con este objetivo la institución ha publicado la guía «Las 9 claves del estudiante feliz» , dirigida a padres y colegios con el objetivo de estimular el desarrollo de los niños en ambientes saludables y prevenir actitudes como el bullying infantil.

    Escrita por la psicóloga infantil y profesora Claudia Jaime-Xibixell, la guía «pretende ser una referencia de los elementos que desde la familia, el colegio, y el instituto se deben trabajar cotidianamente para mostrar a los alumnos que la obtención de la felicidad es posible y erradicar y prevenir comportamientos peligrosos como el acoso o el bullying».

    «Los centros escolares deben tener como máxima prioridad la generación de sistemas propios de prevención, detección y solución de conflictos ( acoso, bullying, agresiones de todo tipo y comportamientos insanos desde el punto de vista físico y emocional ) y las personas que se dedican a la enseñanza deben recibir una formación muy clara y eficaz en la prevención de situaciones que crean infelicidad en los niños».

    «La vida nos presenta retos a las personas —señala Jaime Xibixell—. Por eso es importante que les enseñemos a los niños y niñas a que aprendan a generar su propio bienestar. Debemos ser un ejemplo a seguir para ellos». Estas son sus recomendaciones: —Hacer del centro escolar un lugar seguro y amable basado en el respeto: El equipo directivo, el personal docente, el personal del comedor, el personal de limpieza, el personal administrativo, tienen que compartir unas pautas de actuación que transmitan a los alumnos que el respeto por las personas de cualquier edad y condición es lo más importante.

    • “La clave es funcionar “como una familia” donde el trabajo en equipo prevalezca y donde se compartan los éxitos y fracasos entre todos”;
    • —Gestión de las emociones: Se debería trabajar en la gestión de las emociones y su canalización, trabajar estas áreas de la inteligencia emocional para que los niños aprendan a gestionar la frustración;

    —Fomentar la práctica del Deporte, de las Artes y de la Música. Para ser un alumno feliz, un niño tiene que hacer deporte, música y arte. Proporcionar las oportunidades para trabajar en equipo, compartiendo metas, defendiendo los objetivos, liderando equipos, sabiendo encajar tanto la derrota como la victoria, es lo que reside tras estas actividades tan importantes.

    La inteligencia artística, la inteligencia kinestésica y la inteligencia musical están consideradas por los expertos en educación como componentes imprescindibles dentro de las inteligencias múltiples.

    —Fomentar el juego: Si queremos que un niño aprenda a organizarse en sus tareas escolares , a ser responsable de sus trabajos y deberes, a saber planificar un trabajo, entre otras muchas cosas, entonces, tenemos que fomentar la actividad lúdica. Y tiene que ser un tiempo y un juego de calidad.

    Un niño feliz es aquel que puede imaginar un hecho y escenificarlo con sus juguetes compartiendo esta actividad con sus hermanos, amigos, etcétera o a solas. Un niño que juega, sabrá trabajar el día de mañana porque está adquiriendo en su presente todos los elementos necesarios para desempeñar un rol activo como profesional.

    —Fomentar la lectura: La lectura es otra de las actividades que fomentan la salud emocional y psíquica y hacen que aquellos que han aprendido a disfrutar de ella tengan una capacidad para expresarse, entender a los demás, de establecer críticas coherentes y de ser creativos.

    1. Ayudar a los adolescentes, por ejemplo, a acercarse a libros que hablen de sus experiencias más comunes, por ser típicas de su edad, o de leer libros que aconsejan a modo de manuales o guías, cómo enfrentar ciertas dificultades de la vida, funcionan como perfectos antídotos frente a conductas adictivas o nocivas;

    —Compaginación del estudio y del tiempo de ocio. La felicidad depende también de la consecución del logro del equilibrio entre el estudio y el tiempo de esparcimiento y diversión. Cuando estudiar se transforma en una actividad integrada en una rutina donde después del esfuerzo viene la recompensa, se contribuye a un estado de ánimo alegre y entusiasta.

    • —Defender la solidaridad y la conciencia social;
    • Un estudiante feliz es aquel que sabe y a quien le consta que una acción solidaria hacia otros o de otros hacia él mismo, le convierte en mejor persona y más feliz;

    Saber que las acciones más pequeñas tienen consecuencias vitales en otras personas, hace que los alumnos puedan sentirse doblemente orgullosos de ellas. —Promover un estado de ánimo tranquilo. Un elemento básico en el desarrollo emocional de los niños y adolescentes es poder experimentar la tranquilidad.

    1. Un entorno escolar protegido de la inestabilidad y la desorientación fomenta un espíritu de trabajo fecundo, promueve la constancia del esfuerzo y el valor de la planificación de las tareas y estudios;

    Un alumno feliz quiere ir al colegio y aprender, quiere hacer cosas nuevas porque siente confianza en sí mismo y en el entorno. La tranquilidad es el mejor antídoto contra los trastornos por déficit de atención, contra la hiperactividad y contra cualquier comportamiento agresivos.

    —Generar una relación de confianza entre las familias y el colegio. Ambas partes, padres y colegio, deben considerarse corresponsables de la generación de confianza en los alumnos. La comunicación entre ambas partes abarca todos los temas posibles en la educación académica, social, conductual y emocional de nuestros alumnos.

    La felicidad de un alumno pasa por sentirse presente en las prioridades de casa y del colegio. —Eliminar el miedo al fracaso. Los fracasos y conflictos son aspectos de la vida que nos ayudan a madurar y a crecer. Aprender a ser, implica ser resistentes ante los envites de la vida escolar y familiar.

    ¿Por que elegir una escuela?

    Escrito en 10 Enero 2022. Muchas son las razones que debemos considerar a la hora de elegir un colegio y, por ello, hacemos un repaso para que no se os pase ninguna por alto. Siempre es interesante adoptar diferentes puntos de vista para tener, después de analizar los datos, una visión global partiendo de lo que es más importante.

    Una de las decisiones más importantes para los padres es la elección del centro educativo donde quieren que acuda su hijo. Conscientes de la importancia de la misma tienen en cuenta muchos de los aspectos, que a primera impresión parecen más importantes, pero obviando otros que sin embargo pueden ser la clave del éxito de dicha elección.

    Sabemos que hay algunos aspectos que siempre se tienen en cuenta como son: – Prestigio: este es uno de las razones que lleva a muchos padres a elegir un centro antes que otro. Por decirlo de otro modo consiste en tener la garantía de que en este centro las cosas se hacen bien, al menos si nos ceñimos a los resultados académicos.

    – Cercanía o proximidad: es una de las razones de mayor peso. Se busca la comodidad, especialmente debido a la dificultad a la hora de conciliar las jornadas laborales con las escolares. – Horarios: también es un aspecto determinante ya que con horarios ampliados es más fácil que los padres opten por una escuela antes que por otra.

    – Enseñanza pública o privada: muchos padres optan por una de las dos sin conceder a la oportunidad al otro tipo. Desde IesFácil defendemos ambas puesto que se ha demostrado que tanto una como la otra pueden estar al mismo nivel. – Idiomas: este es otro de los aspectos más determinantes ya que en igualdad de valoración siempre se optará por la escuela que otorga mayor importancia a las lenguas extranjeras, especialmente al inglés.

    Aunque cada día es más habitual asistir a centros educativos con más de una lengua extranjera. – Extraescolares y servicio de comedor. Cada día van ganando más fuerza, tanto las actividades extraescolares como la calidad y variedad de los menús.

    Respecto a las extraescolares ayudan por un lado a ampliar el horario escolar y por otro fomentan actividades que de otro modo los chicos no realizarían: deportes, arte, ajedrez,. Respecto a la comida se valoran menús equilibrados además de que los colegios informen adecuadamente de los mismos ya demás que contemplen dietas especiales como pueden ser las de celiacos por ejemplo.

    – Relación colegio- familias: este es el aspecto en el que entra en juego IesFácil. Facilitar la comunicación entre los padres y el Centro Educativo es uno de los puntos que también se valora. Si eso se realiza de un modo fluido, como cuando el centro educativo cuenta con los sistemas de IesFácil , puede ser una de las razones para optar por un colegio u otro.

    – Instalaciones: ya conocemos el refrán de que debe entrar por los ojos. Si un centro educativo cuenta con unas buenas y llamativas instalaciones siempre va a ser más fácil convencer a los padres. – Comunicaciones Familias-Centro Educativo: es bueno optar por un centro educativo en el que exista alguna aplicación, programa o sistema que permita la comunicación directa entre la comunidad educativa y las familias.

    ¿Qué beneficios identifica de su participación en la escuela?

    (Last Updated On: enero 6, 2020) Patricia León Santacruz Cuando eres estudiante de primaria o secundaria, puedes observar varios tipos de papás y mamás. Hay algunos que lo único que hacen es ir y dejar a sus hijos a la puerta del plantel en las mañanas y hacer lo inverso a la hora de la salida.

    • Por otro lado, también, aunque en menor cantidad, existen los padres que participan regalando un poco de su tiempo para apoyar en diversas actividades de la escuela;
    • Algunos ayudan de manera periódica en, por ejemplo, organizar el carrusel para facilitar la entrada o salida de la escuela;

    Otros, quizá no lo hacen con tanta frecuencia, pero apoyan con la organización de la kermes escolar, en acompañar al grupo de su hijo cuando van a tener una salida, o quizá, en ayudar con el mantenimiento de las instalaciones escolares. Cada uno según sus talentos y el tiempo disponible que puede aportar.

    Pero, ¿esto sirve de algo? Claro que sí. El primer beneficiado será tu hijo o hija ya que les estará transmitiendo un valiosísimo mensaje. Les estás comunicando que ellos son importantes para ti, y que lo que sucede en su escuela es muy importante para ti.

    Hay una frase que dice “Las acciones hablan más que mil palabras”. El brindar un poco de tu tiempo y tus talentos ayuda a construir un ambiente escolar sano. Esto, ayuda a tus hijos a tener éxito tanto en el área académica, como en el área social. El participar en las actividades permite que conozcas mejor a los compañeros de tus hijos, a sus maestros y que sepas más de lo que sucede en la escuela donde ellos pasan tanto tiempo.

    El participar en la escuela, permite que conozcas mejor a los maestros y tengas mejor sentido de la evolución que lleva tu hijo y saber cómo complementar el trabajo en casa. Además, cuando dices cosas positivas a tu hijo sobre su desarrollo en la escuela, ellos buscan hacerlo aún mejor.

    La escuela también se beneficia con su participación. Los voluntarios ayudan a crear conexión y formar comunidad. Se reafirman los valores de unos y otros. Es importante recordar que los formadores de carácter son los padres. Las escuelas solo refuerzan las lecciones que los chicos aprenden en casa.

    Pero no todos los beneficios de la participación son para los alumnos o la escuela. También los padres y madres se benefician. El formar comunidad implica que también entre los padres participativos se forman importantes lazos de amistad y de apoyo.

    Estos lazos enriquecen nuestras vidas y hace el ser padres más sencillos al tener un grupo de apoyo. Conoce uno a personas que pueden estar pasando por situaciones parecidas con las que podemos compartir nuestras prioridades y nuestras dudas. Encontrar el tiempo para ser voluntario en la escuela no es fácil, pero vale la pena..

    ¿Cómo saber cuál es la mejor escuela para mi hijo?

    ¿Qué esperan los padres del jardín de infantes?

    Que Esperas De Una Escuela Qué esperar del jardín de infantes El inicio del jardín de infancia es un momento muy importante en la vida de los niños, sin embargo, también lo es en el de los padres. Sus hijos dejan, por primera vez, el ámbito familiar para sumergirse en uno más social , en donde encontrarán a otros chicos y, por supuesto, docentes a los que tendrán que obedecer. Enfocándonos en el momento especial en el que viven los padres, ese también es un instante en el que aparecen muchas preguntas: ¿Cómo se adaptará mi hijo? ¿Cómo se llevará con sus nuevos compañeros? , entre tantas otras.

    Sin embargo, hay una que siempre suele preocupar a los padres, ¿Qué esperará de mi hijo su maestro en el jardín? Está claro que las expectativas que cada maestro pueda tener de sus alumnos son particulares a cada docente, sin embargo, hay algunas conductas sociales que sí pueden aparecer en el común de los maestros.

    Y es en ellas en las que los padres y la familia deben centrarse. La idea es que los niños puedan seguir reglas, saber escuchar y seguir indicaciones, mostrar dominio en sí mismos y saber compartir. Por otra parte, los niños deben poder hacer todo lo que puedan por cuenta propia: cuidar de sus cosas, ir al baño, lavarse las manos, etc.

    • Luego llegará el momento en el que cada uno de los jardines de infantes buscará que los niños desarrollen distintas aptitudes y conocimientos, que, por otra parte, estos generalmente pueden variar y depender del plan de estudio vigente en cada institución;

    Mayormente, previo al inicio de las clases, se realizan reuniones en las que los docentes comentan a los padres y familiares de los niños, cuáles son los objetivos que se esperan lograr antes del fin de curso. Algunas de estas aptitudes son:  Saber reconocer y nombrar las letras del abecedario; reconocer letras de imprenta que ven con frecuencia tales como las de su propio nombre, varios logotipos y señales; saber que las palabras se leen de la izquierda a la derecha y de arriba para abajo; expresar sus pensamientos e ideas; contar una historia sobre una experiencia y aprender sobre sí mismos y sobre su entorno; producir círculos, líneas, garabatos y letras como parte de su primera escritura; reconocer los números y comprender que los números nos dicen la cantidad, el orden y la medida de las cosas. Foto: Jardín por woodleywonderworks en Flickr  Loading.

    ¿Que se espera de un jardín de niños?

    Nivel Inicial El valor del Jardín como experiencia única La vida del niño transcurre en un inicio, generalmente, bajo la atenta mirada de sus padres. Al abrigo de los peligros, él descubre, aprende, inventa, crece, crea y se desarrolla; pero va creciendo y así se va “abriendo al mundo”, conociendo a otras personas, independizándose gradualmente y expandiendo sus ámbitos de acción.

    Y así, el jardín de infantes lo espera!!   ¡Cuántos sentimientos encontrados! No sólo para el niño, también para sus papás. Por una parte, la idea del despegue es deseada. Por otro, da cierto temor y angustia.

    La adaptación al jardín es un proceso que se inicia desde el momento que se toma la decisión de escolarizar a su hijo. Esta iniciación en el jardín debe ser tomada como algo importante en la vida del niño porque se trata del comienzo de la vida escolar, el momento de compartir con otros niños, es decir el comienzo de su socialización.

    De acuerdo con UNICEF : ” El jardín cumple una función muy importante en el desarrollo del niño, ya que completa la acción educadora de la familia. En el jardín, los chicos aprenden a compartir con otros, a conocer sus posibilidades y limitaciones, enriquecen su lenguaje, incorporan hábitos , etc.

    Y todo eso es sumamente beneficioso para su vida y su futuro desempeño en la escuela”. Empezar el jardín también implica un desprendimiento. Dejarlo en manos de otros, constituyendo la primera separación de la familia. El mundo se agranda para el niño, los padres recuperan algunos espacios o generan otros, y deben afrontar también el crecimiento de sus hijos.

    La adaptación es una situación activa llena de emociones, miedos, ansiedad, dudas, deseos que se dan simultáneamente. El niño puede sentir a la vez que quiere, pero que no quiere quedarse, aunque a veces no pueda expresarlo con palabras.

    Por un lado está el deseo de conocer amigos, por el otro, el temor a separarse de mamá, papá, abuela, abuelo o alguna persona de su confianza que lo trae. Cada niño es único y diferente, posee una historia y una familia con sus particularidades y hay que tener en cuenta que la adaptación es un proceso gradual y progresivo , a veces con altibajos (idas y vueltas) que puede durar días o semanas.

    Los padres deben acompañar al niño en este proceso con toda la familia, es importante que todos estén convencidos de que el niño concurra al jardín, ya que de ello dependerá que el niño se adapte con más tranquilidad.

    Es importante que como familia confíen en la institución y en las docentes; si creen que su hijo estará cuidado, estimulado y en un espacio seguro, el niño percibirá dicha seguridad y confianza de sus padres, lo que facilitará el proceso de adaptación.

    • Así el niño irá paulatinamente encontrando un lugar donde jugar, crecer, compartir y disfrutar;
    • Hay que brindarle tiempo y tomarse el tiempo los padres también;
    • La adaptación no es sólo del niño, es de toda la familia;

    Como institución entendemos que el momento de elegir un jardín para un niño suele ser un período de mucha ansiedad y temor, por lo que intentamos despejar todas las dudas, inquietudes, generando espacios de comunicación fluída y permanente con las familias, brindando contención y estableciendo un vínculo de confianza, así como también dándoles a conocer los objetivos y la propuesta educativa.

    Entendiendo que la estimulación temprana, la interacción humana y la protección y contención son la base de un desarrollo favorable de las potencialidades de un niño. En síntesis, consideramos que el proyecto pedagógico más acertado para todos los niños es aquel que se centra y se sostiene desde lo vincular.

    Es a través del vínculo de amor que se enseña, se aprende, se es feliz. Lic. Patricia Acerbi                                                                                                             Gabinete Psicopedagógico.

    ¿Qué esperan que aprendan sus hijos en este año 2021?

    Aprendizajes que no pueden faltar – Durante estos meses también hemos podido observar lo importante que es interiorizar los aprendizajes y que no hay que obsesionarse por el aprendizaje absurdo de contenidos sinsentido o únicamente memorizar por memorizar.

    La educación debe dar respuesta a las necesidades individuales de cada niño y adolescente. Un deseo dentro de todo este caos, es que la pandemia junto con nuestra guía y serenidad, enseñe a nuestros hijos a hacer frente a los cambios y a las adversidades con la mayor resiliencia tanto en el presente como en el futuro.

    Que aprendan que sus sueños son posibles si se esfuerzan y se centran en su poder interno. La actitud en la vida es la clave de todo. Por eso, los niños deben aprender algunas cosas, valores que son necesarios tanto ahora en nuestro mundo caótico por culpa de un virus, como en su futuro:

    • Aprender a vivir en el presente. Lo que importa es el aquí y el ahora.
    • Motivar a los hijos a que hagan cosas que les hagan felices cada día. Que sientan la ilusión por cada cosa que hacen.
    • Que sean capaces de conectar corazón y mente junto con su cuerpo. Practicar el mindfulness para encontrar la paz interior y el equilibrio emocional.
    • Desarrollar la inteligencia emocional que todos tenemos y ponerla en práctica tanto con uno mismo como con los demás.
    • Ser persistentes en aquello que les interesa, establecerse metas y objetivos diarios e ir consiguiéndolos.
    • Aprender de los errores, no importa si algo no sale como esperábamos, lo que realmente importa es el aprendizaje que nos deja.
    • Aprender a desarrollar el pensamiento libre y crítico, dejando a un lado todo lo que tiene que ver con la manipulación de los medios. Aprender a hacerse preguntas para reflexionar sobre los datos o la información que reciben diariamente.
    • Mejorar y desarrollar sus habilidades socioemocionales e interpersonales.
    • Potenciar la resiliencia, la autoestima, el autoconocimiento y el control de uno mismo para hacer frente a la adversidad.
    • Entender que la forma en que se percibe y se siente la vida tiene que ver con los valores y con cómo nos sentimos con nosotros mismos. No puede faltar la tolerancia, la honestidad, la solidaridad o el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
    • Cultivar el pensamiento positivo sin dejar de tener en perspectiva la realidad de los acontecimientos.
    • Aprender a tener conciencia de que el planeta es nuestro hogar pero no es de nuestra posesión. Debemos cuidarlo como hogar nuestro que es, para que perdure para las siguientes generaciones. Ser ecológicos y conscientes.
    • Entender que lo más importante en la vida no lo compra el dinero: el amor de nuestros seres queridos, el tiempo y la salud.
    • Ser consciente de que a nuestro alrededor solo tienen que haber “personas vitaminas”, aquellas que nos hagan sentir mejor… y nosotros mismos, ser también personas vitaminas.
    • Los sueños no son solo para pensarlos, son deseos que se pueden lograr siempre y cuando uno se esfuerce en conseguirlo con persistencia y valentía.

    Sin duda, son aprendizajes fundamentales para todos..