Quien Decreto La Educacion Laica Y Gratuita En Mexico?

Quien Decreto La Educacion Laica Y Gratuita En Mexico
Decreto de la creación de la Secretaría de Educación Pública | Comisión Nacional de los Derechos Humanos – México Select Language Spanish Arabic Chinese (Simplified) English French German Hindi Italian Japanese Portuguese Russian “Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo, a favor de los que nada saben, me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productora de cada mano que trabaja y la potencia de cada cerebro que José Vasconcelos Abogado, político, escritor, educador El 25 de julio de 1921, el presidente Álvaro Obregón decretó la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), medida que fue aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados.

Posteriormente, el 3 de octubre del mismo año, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), El antecedente inmediato se dio en octubre de 1920, cuando José Vasconcelos presentó ante la misma Cámara una iniciativa para establecer “una dependencia federal cuyas funciones civilizadoras, llegaran no sólo a una porción privilegiada del territorio, no sólo al Distrito Federal, sino también a toda la República, necesitada, de un extremo a otro, de la acción del poder público y de la luz de las ideas modernas”.

Su propósito fundamental era “salvar a los niños, educar a los jóvenes, redimir a los indios, ilustrar a todos y difundir una cultura generosa y enaltecedora, ya no de una casta, sino de todos los hombres”, Un año después del decreto oficial, el 9 de julio de 1922, la SEP inauguró su edificio en la calle de República de Argentina, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Fue considerado el “palacio dedicado a la tarea más importante: la Educación de los mexicanos”. En octubre 1921, José Vasconcelos había ocupado el cargo de ministro de Educación Pública, y a su cargo estuvo alentar y fortalecer este gran proyecto. Entre sus acciones destacaron, entre otras, el impulso a la escuela rural, la difusión de las bellas artes, la creación de bibliotecas, la consolidación de la educación media superior, la edición de libros de texto gratuitos, y la repartición de desayunos escolares entre la población infantil.

Desde entonces hasta la actualidad la SEP mantiene un propósito fundamental: crear condiciones para asegurar el acceso de todas las mexicanas y mexicanos a una educación de calidad, en el nivel y modalidad que la requieran y en el lugar donde la demanden.
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¿Quién impuso la educación laica?

La laicidad tuvo su origen en Francia desde el último tercio del siglo XIX en la educación el general, particularmente, como escuela laica, obligatoria y gratuita.
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¿Cómo surge la educación laica en México y bajo que ley?

La educación laica se establece por vez primera no en la Cons- titución, sino en una ley reglamentaria de las adiciones hechas a la Constitución en 1873, que se llamó Ley Orgánica de las Adicio- nes y Reformas a la Constitución o simplemente Ley Orgánica de la Reforma y que fue publicada en diciembre de 1874.
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¿Quién hizo a México laico?

El 12 de julio de 1859 el presidente liberal Benito Juárez decretó la separación entre Iglesia y Estado, la nacionalización de los bienes del clero, la supresión de cofradías y órdenes regulares y la libertad de culto en México.
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¿Cuándo se hizo laica la educación en México?

En dichos artículos se negaba la personalidad jurídica a las iglesias y se les sometía al poder civil. Sin embargo, no fue sino a hasta la República Restaurada, con Juárez, que se estableció que la escuela fuera laica. Se dispuso la abstención de la enseñanza religiosa de cualquier credo.
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¿Qué aporto Maximiliano de Habsburgo a la educación?

La educación en México durante la segunda mitad del siglo XIX La educación fue un proyecto fundamental en el proceso de construcción del Estado nacional. Existía el deseo de aumentar el número de escuelas y de niños asistentes; sin embargo, debido a los conflictos internos y externos resultó difícil organizar los recursos necesarios para la edificación de escuelas, para capacitar docentes y mantener una institución educativa a nivel nacional. Quien Decreto La Educacion Laica Y Gratuita En Mexico Salón de clase de una primaria en Tetela, Puebla ca.1900. (Sinafo, CONACULTA-INAH). El problema con la cual se enfrentaban es que aún no había las condiciones para establecer una política educativa consolidada ni tampoco un modelo educativo bien definido; en estos años la escuela pública adoptó el sistema lancasteriana, en el que la educación era una tarea compartida entre el docente y los alumnos mayores, quienes enseñaban sus saberes a los pequeños.

  1. Mientras tanto, las familias ricas pagaban tutores o enviaban a sus hijos a escuelas particulares; mientras que los jóvenes de clase media estudiaban con las “Amigas”, viudas y solteras que enseñaban a cambio de una cuota.
  2. En la segunda parte del siglo XIX destacan tres etapas en el desarrollo del sistema educativo mexicano: Segundo Imperio En la época del emperador Maximiliano de Habsburgo se fundaron el Colegio Mexicano, el Hispano-Americano de Jesús, el Desfontaine, el Liceo Francés, el Francés-Mexicano para niñas y el Liceo Franco-Mexicano; instituciones en las cuales se podían cursar estudios primarios (básicos de 5 a 10 años) y secundarios (equivalente a la educación media superior básica de 10 a 14 años) en preparación de una carrera profesional.

Dentro de estas escuelas elitistas, de corte francés, se estudiaban idiomas, aritmética aplicada, geografía, contabilidad y economía política. En cada escuela había una biblioteca y un laboratorio de ciencias. Quien Decreto La Educacion Laica Y Gratuita En Mexico Patio de la Real y Pontificia Universidad de México. Reabierta por Maximiliano de Habsburgo para luego clausurarla nuevamente. A partir de los 14 años, los jóvenes podían acudir a un Colegio para especializarse en la literatura, tecnología, la agricultura, la cerrare militar, el comercio, las artes, la farmacia, la veterinaria o la administración pública.

La educación se organizó por el Ministerio de Instrucción Pública y se implementaron también por vez primera, siguiendo modelos europeos, la separación de alumnos por edad, la prohibición de actividades religiosas (misas, rezos, etc.), la supresión de uniformes escolares, las tareas escolares, el sistema de calificaciones y los exámenes finales.

Se revaloró el papel del docente limitando su horario de trabajo y mejorando su salario. Las universidades de México y Guadalajara se clausuraron y los seminarios se convirtieron en instituciones científicas y literarias para preparar a los profesionistas. Quien Decreto La Educacion Laica Y Gratuita En Mexico Tribuna de la Escuela Nacional Preparatoria En la educación tendrían ahora lugar, aparte del enciclopedismo, el uso de los sentidos, la observación y la experimentación. Las leyes exactas de la naturaleza, cuantificables y observables serían la base de la ciencia, pero siempre dentro del contexto ideológico del positivismo.
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¿Qué es la educación laica y gratuita?

La educación que el gobierno imparte es laica, es decir, alejada de cualquier doctrina religiosa. La educación que imparte el gobierno es gratuita.
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¿Qué pasó el 15 de abril de 1861?

– Salvador Hernández Mejía * I. Introducción La búsqueda nacional de un régimen de instituciones jurídicas ha sido difícil y complicada. En el siglo XIX, cuando el país nace a la vida independiente, esa búsqueda estuvo caracterizada por las constantes pugnas entre aquellos grupos que deseaban conservar sus ancestrales fueros y privilegios y los que pretendían cambios sustanciales en favor de la sociedad.

  • Aún ahora, las mismas viejas contradicciones sociales y económicas persisten.
  • Las ideas de Hidalgo plasmadas en los documentos publicados en Guadalajara en 1810; los conceptos de Morelos que apasionadamente rubricó en Chilpancingo y Apatzingán y que demandaban transformaciones estructurales profundas para el país, no modificaron la situación prevaleciente entonces; sin embargo, sacudieron la conciencia nacional.

Más adelante, cuando se inicia la Reforma, Valentín Gómez Farías, con el apoyo intelectual del Dr. José Ma. Luis Mora, llevó a cabo modificaciones constitucionales que aun cuando duraron poco tiempo, tendían a minar el centralismo político autoritario; así como a establecer el principio de una filosofía educativa como base de la libertad personal y del derecho social, que debería ser, por otra parte, el primer paso del desarrollo del país.

  1. Todo este proceso de integración nacional encuentra múltiples obstáculos, pero no se detiene.
  2. La Revolución de Ayutla y la brillantísima generación de la Reforma, con Juárez al frente, proclaman la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma cuyos fines concretos eran destruir las caducas estructuras coloniales y erigir un estado jurídico-político de corte moderno, de acuerdo con las corrientes liberales predominantes en el mundo de entonces.

Y aunque este sacudimiento nacional provocó reacciones negativas como la Guerra de Tres Años, la intervención extranjera y el Segundo Imperio; logró la separación de la Iglesia y el Estado y la legitimación y consolidación de México como nación independiente.

  • Las Leyes de Reforma y su incorporación al texto constitucional reafirman estos momentos históricos en la configuración política del país.
  • Lamentablemente después de la Reforma, se instaló en México el régimen porfirista que degeneró en una férrea y feroz dictadura, apoyada por los sectores reaccionarios del país y por el capital extranjero; aunque, justo es decirlo, en materia de política educativa hubo aportes importantes y sustanciales.

Al iniciarse el siglo XX, México no tiene las bases de sustentación que el liberalismo decimonónico requiere para propiciar su desarrollo; carece de capitales para promover una economía propia, su producción industrial y el comercio son casi inexistentes y la agricultura languidece entre formas rudimentarias de explotación.

Y con una gran masa de la población sumida en las sombras de un negro pasado, el esfuerzo liberal se abate en el transcurso de la dictadura, aprisionado entre el latifundismo que obstaculiza las vías del progreso y las nuevas formas del capitalismo que deforman el desarrollo del país en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX.

El progreso material del porfiriato fue aprovechado por una minoría privilegiada de la sociedad; el pueblo en general se hundió en el atraso, en la miseria y en la ignorancia. Durante todas estas etapas de la historia nacional, el plano de la educación fue una preocupación constante de los hombres y de los sectores liberales del país, dado que consideraban que la influencia educativa y la acción de la escuela, debían estar estrechamente vinculados a la organización política, económica y social de los pueblos; y que el Estado como representante de la sociedad debería orientar y dirigir la educación pública.

“Toca a la Revolución, como producto de las contradicciones en que se debate la dictadura, plantear la solución de los problemas que el país carga a cuestas desde la caída de Tenochtitlan y entre los cuales el de la tierra y el de la educación se llerguen con dimensiones inconmensurables” 1 En efecto, uno de los principales objetivos de la Revolución será resolver el problema de la educación en México.

II. Antecedentes históricos del artículo 3º constitucional Desde el punto de vista contemporáneo de los fines de la educación, en el siglo XIX, todos los grupos en pugna del país, consideraban a la educación como un proceso importante para el individuo y la sociedad; pero mientras para unos significaba mantener el “statu quo” de que disfrutaban los grupos privilegiados; para otros era el camino para lograr los cambios que necesitaba la nación, si quería incorporarse a las transformaciones del mundo moderno en un ámbito de libertad.

Así, por ejemplo, Lucas Alamán, el ideólogo más destacado del partido conservador una vez consumada la Independencia, expresaba en la Memoria presentada al Congreso el 7 de noviembre de 1823: “Sin instrucción no puede haber libertad, y la base de la igualdad política y social es la enseñanza elemental”.2 Por otra parte, el Dr.

Mora, en el vigoroso discurso que pronunció ante el Congreso del Estado de México, el 17 de noviembre de 1824, decía: “nada es más importante para el Estado que la instrucción de la juventud. Ella es la base sobre la cual descansan las instituciones sociales” 3 ; y Mora fue el ideólogo más importante en la primera etapa de la Reforma Liberal.

  • La Constitución de 1824, que es nuestro primer documento legislativo con vigencia jurídica, arrastra vicios y tradiciones de la Colonia como la intolerancia religiosa y los privilegios del clero y el ejército.
  • En su Artículo 50, Fracción I, dispone en materia de educación lo siguiente: “Promover la ilustración: asegurando por tiempo limitado derechos exclusivos a los autores por sus respectivas obras; estableciendo colegios de Marina, Artillería e Ingenieros; erigiendo uno o más establecimientos en que se enseñen las ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles artes y lenguas, sin perjudicar la libertad que tienen las legislaturas para el arreglo de la educación pública de los respectivos estados” 4 De este ordenamiento se desprende que aunque a los constituyentes del 24 les preocupaba la instrucción, todavía no se atrevieron a llamar la atención respecto a la necesidad de intervenir en ella para organizarla de acuerdo con los intereses de la nueva República; más aún, parecía existir el temor de que el Estado buscara las fórmulas para organizarla en beneficio de todos los mexicanos.

Fue la Reforma Liberal de 1833-1834 la que a través de sus lineamientos en materia educativa, estableció las condiciones históricas que han caracterizado la educación pública del país. En esa Reforma, en la que Gómez Farías consideraba que “la instrucción del niño es la base de la ciudadanía y de la moral social”, y que “la enseñanza primaria, que es lo principal de todo, está desatendida y se le debe dispensar toda protección si se quiere que en la República haya buenos padres, buenos hijos, buenos ciudadanos que conozcan y cumplan sus deberes” 5, se sentaron las bases fundamentales de las futuras políticas en materia educativa.

Entre las más importantes de las medidas adoptadas por Gómez Farías como jefe del gobierno, en ausencia de Santa Anna, destacan las siguientes: 1. Sustraer la enseñanza de las manos del clero.2. Dejar el control de la educación al Estado, organizando y coordinando las tareas educativas del gobierno.3.

Crear la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito y Territorios Federales.4. Instituir la enseñanza libre.5. Promover la fundación de escuelas normales.6. Fomentar la instrucción elemental para hombres, mujeres, niños y adultos analfabetos, y 7.

  1. Suprimir la Universidad.
  2. La gran aportación político-educativa de Gómez Farías reside en haber dado al Estado la importancia debida en la tarea de la educación del pueblo, haciendo interve-nir al Gobierno en el control y adminis-tración de ésta, y en haber modernizado, mediante normas legislativas, las viejas instituciones docentes, ya en trance de descomposición” 6 A partir de 1833 y durante más de veinte años no existieron las condiciones para legislar de acuerdo a las aspiraciones de los grupos progresistas; fue necesario esperar el triunfo de la Revolución de Ayutla de 1855 para que se dieran a conocer diversas medidas jurídicas, que modificaban las instituciones nacionales y preparaban la organización del país de acuerdo a los requerimientos de la época.

A continuación se hace una síntesis de los tópicos que sobre legislación educativa se promovieron desde el momento del triunfo liberal hasta la promulgación de la Constitución de 1917.1. El 15 de mayo de 1856 el gobierno de Ignacio Comonfort expidió el Estatuto Orgánico Provisional, mientras se elaboraba y promulgaba la Constitución que se estaba discutiendo.

En este documento se declaró por primera vez en nuestro derecho constitucional el principio de la libertad de enseñanza. El Artículo 38 decía: “Quedan prohibidos todos los monopolios relativos a la enseñanza y ejercicio de las profesiones” 7, con lo que se trataba de limitar la participación exclusiva de la iglesia en esta tarea.

En el Artículo 39 del mismo estatuto se disponía: “La enseñanza privada es libre: el poder público no tiene más intervención que la de cuidar que no ataque la moral. Mas para el ejercicio de las profesiones científicas y literarias, se sujetarán las que a é1 aspiren a lo que determinen las leyes generales acerca de estudios y exámenes”.8 2.

La Constitución promulgada el 15 de febrero de 1857 en su Artículo 3º. estableció que: “La enseñanza es libre. La ley determinará que profesiones necesitan título para su ejercicio.” 9 En los debates que se dieron acerca del contenido de este Artículo se tergiversa el sentido del precepto “La enseñanza es libre”; pero Ignacio Ramírez aclaró la disputa cuando menciona que “si todo hombre tiene derecho de emitir su pensamiento, todo hombre tiene derecho de enseñar y de ser enseñado.” 10 3.

El 15 de abril de 1861, Benito Juárez, expidió una ley en la que se proponía “la unificación del plan de estudios de instrucción elemental y la creación del mayor número posible de escuelas primarias para que, bajo la dirección del gobierno nacional, se pudieran atender las necesidades educativas del pueblo.” 11 4.

La política educativa durante la intervención francesa coincidió notablemente con las medidas dispuestas por el gobierno juarista. La actitud de Maximiliano de Habsburgo justificó plenamente las leyes de Reforma. No trató de ganarse la simpatía del grupo liberal ni enemistarse con los conservadores, sino que simplemente consideró que dicha legislación era una necesidad inalcanzable para lograr el desarrollo del país.

Expidió la Ley de Instrucción Pública de fecha 27 de diciembre de 1865, en la que entre otros aspectos destacan los siguientes: acerca de la educación elemental estableció que sería gratuita, obligatoria y se dejaba bajo la vigilancia de los ayuntamientos y la conducción del Ministerio de Instrucción Pública (en realidad lo de la gratuitidad de la educación era relativa pues sólo se limitaba a todos aquellos niños que demostraran que no podían pagar una cuota mensual de un peso); reformó la enseñanza secundaria al estilo de los liceos franceses para cursarse en siete u ocho años; y suprimió de nueva cuenta a la Universidad de México.

Lo que destaca de esta ley es que trataba de unificar la educación, ya que al no reconocer la estructura federal de la República, las disposiciones que se dieron tenían supuestamente aplicación nacional; además se le restaba, también, injerencia al clero en este servicio, como lo señalaba el artículo 105 de la citada Ley: “Desde el lº de enero de 1866 quedarían suprimidas en todos los establecimientos las plazas de capellanes y de sacristanes.

No habrá en ningún establecimiento público rezos ni misas diarias de obligación.” 12 5. Derrumbado el segundo imperio, toca al presidente Juárez la reorganización de la República, que por obvias razones había sido desquiciada en todas sus actividades.

En 1867, Juárez se propuso convertir a la educación en una función pública, como lo había expresado el 7 de julio de 1859, estando radicado el gobierno en Veracruz: “En materia, de instrucción pública, el gobierno procurará, con el mayor empeño, que se aumenten los establecimientos de enseñanza primaria gratuita, y que todos ellos sean dirigidos por personas que reúnan la instrucción y moralidad que se requieren, para desempeñar con acierto el cargo de preceptores de la juventud, porque tiene el convencimiento de que la instrucción, es la primera base de la prosperidad de un pueblo, a la vez que el medio más seguro de hacer imposibles los abusos del poder.” 13 Para lograr su propósito Juárez nombró como ministro de Justicia e Instrucción Pública al Lic.

Antonio Martínez de Castro, quien a su vez encomendó la formulación de un plan de educación a una comisión en la que figura de manera prominente Don Gabino Barreda, introductor del positivismo en México. Como resultado de los trabajos de esta comisión, el 2 de diciembre de 1867, el Presidente Juárez,promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública para el Distrito Federal y Territorios.

Con esta ley se pretendía reorganizar la educación en el país, pero se debe señalar que el profundo respeto que se tenía en aquella época al régimen federal determinaba que esta legislación sólo tuviera vigencia en los espacios territoriales que dependían directamente del ejecutivo federal, dejando en libertad a los estados para que dispusieran ordenamientos semejantes.

La ley proponía la unificación de la instrucción primaria, a la vez que declaraba a ésta obligatoria y gratuita; organizaba la enseñanza secundaria sobre bases sólidas; establecía la Escuela Nacional Preparatoria, a la que su inspirador Gabino Barreda consideraba como el más sólido cimiento de la enseñanza superior; y a ésta la reglamentaba.6.

  • En consideración a las modificaciones que en su aplicación iba teniendo la ley de 1867, el 15 de mayo de 1869 el gobierno del presidente Juárez expidió una nueva Ley Orgánica de Instrucción Pública, que también sólo era aplicable al Distrito Federal y a los Territorios Federales.
  • Se mantuvieron la gratuidad y la obligatoriedad de la instrucción elemental.

No disponía expresamente que ésta fuera laica, pero al suprimir de entre las materias la religión, adquirió las características de la instrucción pública que se conserva hasta nuestros días: gratuita, obligatoria y laica. Se dispuso que en el Distrito Federal se creara el número de escuelas necesario para atender los requerimientos de la población de niños y niñas; que se fundaran escuelas nocturnas para adultos, sujetas a un reglamento y a las disposiciones que diera a conocer el Ministerio de Instrucción Pública.

  1. En la segunda enseñanza se prepararon cuidadosamente los planes de estudio para hombres y para mujeres, incluyendo para éstas, materias de métodos de enseñanza para las que quisieran desempeñar funciones de profesoras.
  2. Se revisaron también los planes de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria y se introdujeron nuevas asignaturas.

En materia de educación superior, si bien se mantuvo suprimida la Universidad, se legisló sobre ella indicando qué escuelas podían ofrecerla, así como las carreras y los planes de estudio a que tenían que sujetarse. El 9 de noviembre de ese mismo año se expidió el reglamento de esta Ley Orgánica, en el que destaca: “haber señalado las obligaciones concretas de los ayuntamientos respecto del número de escuelas primarias que debían fundar; excitar a los terratenientes a fin de que establecieran a sus expensas en cada una de las fincas rústicas de su propiedad una escuela de primeras letras; sugerir procedi-mientos para hacer cumplir la obligatorie-dad de la instrucción elemental” 14 7.

En diciembre de 1874, durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada, se prohibió la enseñanza religiosa en los planteles oficiales, imponiendo en su lugar la enseñanza de una moral laica.” 15 8. Siete años después, estando Ezequiel Montes como encargado de la instrucción pública, en el mes de abril de 1881 se publica en el Diario Oficial una nueva ley que deroga la de 1869.9.

El propósito del gobierno federal de unificar y conducir la enseñanza en todo el país, lo llevó a promulgar la Ley de Instrucción Obligatoria el 23 de mayo de 1888. “Esta ley dividía a la instrucción primaria en elemental y superior; señalaba la manera de subvencionar a las escuelas municipales y establecía que la instrucción primaria dada por el Estado sería gratuita, al pronto tiempo que prohibía que la impartieran ministros de cualquier culto religioso”; 16 además se incluían las sanciones (multas o arrestos) que se aplicarían por el incumplimiento de este mandato.10.

  • Por la importancia política y pedagógica que tuvieron, y por su trascendencia histórica, son de mencionarse los Congresos Nacionales de Instrucción Pública realizados al finalizar la década de los años ochenta.
  • El primero se inauguró el día lº de diciembre de 1889 y el segundo el lº de diciembre de 1890.

Sus conclusiones ratificaron la necesidad de integrar un sistema nacional de educación popular que sostuviera los principios de obligatoriedad, gratuidad y laicidad; además de buscar la unidad en la legislación y reglamentos escolares. Un aspecto que destaca se refiere a la educación rural; por primera vez se manifiesta la preocupación por fomentar la creación de escuelas rurales, así como por definir su organización y las funciones que deberían cumplir.11.

El 21 de marzo de 1891 se promulga la Ley Reglamentaria de la Instrucción Obligatoria en el Distrito Federal y Territorios que establece “normas precisas acerca de los planes y programas de enseñanza, de los tipos de escuela, de los derechos y obligaciones de los maestros, de la forma de practicar los exámenes, etc.” 17 Esta ley institucionaliza las más importantes conclusiones de los congresos nacionales de instrucción pública de 1889 y 1890.12.

El 19 de mayo de 1896 el poder legislativo aprueba una iniciativa de ley que autoriza al ejecutivo a legislar sobre educación pública; esto es, a llevar a cabo reformas en la enseñanza en todos los grados e instituciones.13. Siendo ministro de Instrucción Pública Justino Fernández, por ley del 12 de octubre de 1901 se sustituyó la Junta Directiva de Instrucción Pública, por un Consejo Superior de Educación Pública.14.

  1. Por ley del 16 de mayo de 1905 se crea la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, conforme a las ideas y al proyecto del maestro Justo Sierra, primer titular de dicha secretaría.15. El lo.
  2. De julio de 1906 el Partido Liberal Mexicano da a conocer su programa y manifiesto contra la dictadura porfirista, presentando en é1 demandas radicales sobre educación, tales como “la urgencia de aumentar considerablemente las escuelas primarias, mejorar los sueldos de los maestros, y una radical aplicación de los principios de la enseñanza laica, obligatoria y gratuita.” 18 16.

El 15 de agosto de 1908 el Secretario de Instrucción, Justo Sierra, después de obtener del Congreso que se concedan facultades extraordinarias al Ejecutivo para revisar todas las disposiciones vigentes en materia de enseñanza, promulga la Ley de Educación Primaria para el Distrito y los Territorios Federales.

  1. En ella, entre otros aspectos, destaca lo que se asienta en el Artículo 2º de que la educación además de ser gratuita, laica y obligatoria debería ser integral y nacional.17.
  2. El Congreso de la Unión, el 24 de mayo de 1910, expidió el Decreto por medio del cual se restablecía el funcionamiento de la Universidad que se había suprimido desde 1865.

El 22 de septiembre de 1910, en un acto solemne que inaugura la Universidad Nacional de México, el maestro Justo Sierra pronunció un extraordinario discurso que sienta las bases de lo que sería la filosofía de la nueva universidad. El anterior resumen de lo que se considera como más importante en la legislación educativa del país durante el periodo 1824-1910, refleja una labor constante de los grupos progresistas por estructurar un sistema educativo nacional que respaldara al pueblo de México, en sus esfuerzos por incorporarse a niveles superiores de vida en lo social, económico, político y cultural.

Lamentablemente, estas medidas legislativas, aunque fueron pensadas para toda la nación esperando que en los Estados también se aplicaran, en su mayoría sólo tuvieron efecto en la capital de la República y en una minoría de la población. Para 1900, de 12.5 millones de habitantes del país, 2.5 millones estaban en edad escolar y de ellos únicamente disfrutaban de instrucción primaria alrededor de 800,000 niños, de suerte que no más de un 32% recibían esta clase de servicios.19 Por otra parte, el analfabetismo era un grave problema social pues más del 85% de la población no sabía ni leer ni escribir.20 Las realizaciones educativas en el régimen porfirista son evidentes sobre todo en lo que concierne a la construcción de una gigantesca teoría pedagógica; en la práctica sólo beneficiaron a las poblaciones urbanas más importantes del país.

En todo caso, el panorama educativo en México al iniciarse el siglo XX, respondía con exactitud a los intereses del régimen político en el poder: tener a la mayor parte de la población sumida en la ignorancia para que no pudiera exigir sus derechos. Sin embargo, las mismas influencias de un sistema educativo nacional que pregonaba una educación laica, gratuita y obligatoria; que bosquejaba una educación popular, integral, nacional y para el progreso; repercutían ampliamente en una generación que desechaba el “orden y progreso” que, a través de la filosofía positivista, promovió la generación que hizo posible el régimen dictatorial del presidente Díaz.

Los cimientos políticos y económicos de la dictadura se resquebrajaban, a pesar de los intentos educativos de Joaquín Baranda, Justino Fernández y de Justo Sierra quien “penetra hasta sus más radicales consecuencias la pedagogía del liberalismo y, gracias a ello, es el primer político de la educación en el país, que advierte las tareas modernas de una pedagogía social, las cuales muy pronto se manifestarían en los ideales políticos de la Revolución de 1910.” 21 La Revolución Mexicana terminó con un periodo de treinta años de oprobiosa dictadura, de una paz fincada en la fuerza de las armas y de la represión; en la que se mediatizó la capacidad cívica del pueblo; y el progreso radicó en la enajenación de los recursos naturales que se pusieron en manos del capital extranjero, apoyado en lo interno por los sectores reaccionarios del país.

La Revolución se caracterizó por el decidido esfuerzo del pueblo para lograr, aun de manera violenta, el cambio radical de las estructuras económicas, políticas y sociales del país con el fin de obtener mejores condiciones de vida. Este movimiento, además, muestra como rasgos fundamentales un sentimiento nacionalista, un sentido popular y una definida proyección social.

Al triunfo de la Revolución Mexicana y sobre todo al imponerse políticamente el grupo carrancista, se consideró necesario volver a una etapa constitucional, que se había soslayado en el porfiriato, para lo cual había que reformar la Constitución de 1857. Pero se pretendía respetar escrupulosamente su espíritu liberal.

El 14 de septiembre de 1916, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista lanzó la convocatoria a elecciones del Congreso Constituyente que se encargaría de restaurar la Constitución. III. El Congreso Constituyente de 1916 El Congreso Constituyente se instaló en el teatro de la República de la ciudad de Querétaro, el lº de diciembre de 1916; y en el acto de inauguración don Venustiano Carranza presentó a los congresistas un proyecto de reformas a la Constitución de 1857.

Grande fue la sorpresa de los diputados constituyentes, sobre todo de aquellos que formaban el grupo revolucionario, cuando “se encontraron con que en el proyecto de Carranza no aparecía artículo alguno sobre garantías concretas a los trabajadores y el artículo tercero, referente a la educación, mantenía la idea del laicismo que había permitido al régimen porfirista hacer concesiones al clero en este campo.” 22 Según el Sr.

Carranza, “el derecho social no debía formar parte de la ley suprema, sino de los ordenamientos reglamentarios” 23 La reacción del grupo radical era explicable ya que consideraban que no sólo debería respetarse el espíritu liberal de la Constitución de 1857, sino que por sentido histórico era necesario darle carácter constitucional a las demandas sociales por las que había luchado el pueblo en la Revolución.

La intención de los grupos revolucionarios era establecer una legislación social impresa en la Constitución, que estuviera integrada por un conjunto de disposiciones jurídicas sobre la propiedad de la tierra, el trabajo y la educación, tendientes en lo fundamental a proteger a los económicamente débiles y marginados.

En esta situación el escenario del Congreso Constituyente pronto quedó listo para las confrontaciones entre dos grupos bien definidos: el de los liberales o liberales moderados, casi todos exdiputados maderistas y profesionistas “con vieja práctica parlamentaria, duchos en las maniobras legalistas y en la polémica, habilísimos contendientes y magníficos oradores”; 24 y el grupo de radicales o revolucionarios, que estaba formado por “hombres del campo y del taller, hijos del pueblo, que habían vivido la dura batalla del pan contra un capitalismo voraz apoyado abiertamente por el gobierno y el clero.” 25 Fueron duras batallas verbales las que se dieron entre los integrantes del Congreso; unos apoyando el proyecto de Carranza y otros tratando de imponer en el texto constitucional medidas de carácter social que en verdad beneficiaran al pueblo; sobre todo aquellas que rompieran con las condiciones que crearon las desigualdades y desequilibrios propios de la dictadura porfirista.

  1. En donde se hicieron más patentes las diferencias entre los grupos de diputados fue en lo que correspondió al terreno educativo.
  2. El proyecto presentado por Carranza decía: “Habrá libertad de enseñanza, pero será laica la que se de en los establecimientos oficiales de educación, y gratuita la enseñanza primaria, superior elemental, que se imparta en los mismos establecimientos.” 26 El principio de obligatoridad lo remitía el proyecto a la fracción I del artículo 31, dentro de lo relativo a las obligaciones de los mexicanos: “Concurrir a las escuelas públicas o privadas, los menores de 10 años, durante el tiempo que marque la Ley de Instrucción Pública en cada Estado, a recibir la educación primaria elemental.” 27 En realidad lo que establecía el proyecto eran principios que ya existían en la legislación hasta esos momentos vigente, sólo se elevaban a rango constitucional.

Pero no era eso lo que en materia de educación deseaban los representantes que buscaban cambios sustanciales. Su propósito era transformar el espíritu liberal tradicional de abstención en el campo ideológico ya inadecuado para la realidad de entonces en el país.

El proyecto se turnó a una comisión integrada por Francisco J. Mújica, Alberto Román, Enrique Recio, Enrique Colunga y Luis G. Monzón. El 11 de diciembre de 1916 se dieron a conocer los acuerdos de la comisión, la que dictaminó en contra del proyecto de Carranza. El diputado Luis G. Monzón aprobó la decisión en contra del proyecto, pero estuvo en desacuerdo con el término “laico”, por lo que propuso que se sustituyera por “racional”.

Este voto particular no fue tomado en cuenta por la asamblea, por lo que en definitiva se colocaron frente a frente las dos posiciones: la que defendía el proyecto y la que defendía el dictamen. El texto del artículo propuesto por la comisión, después de exponer las razones de su rechazo al proyecto carrancista, decía: “Habrá libertad de enseñanza, pero será laica la que se de en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria elemental y superior que se impartan en los establecimientos particulares.

Ninguna corporación religiosa o semejante podrá establecer o dirigir escuela de instrucción primaria ni impartir enseñanza personal en ningún colegio. Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia del gobierno. La enseñanza primaria será obligatoria para todos los mexicanos y en los establecimientos oficiales será impartida gratuitamente.” 28 A los ojos de algún observador que no conociera la realidad política mexicana, podría parecer exagerada la discusión que se generó con motivo del artículo tercero, sobre todo en lo que se refiere a la libertad de enseñanza y al principio de la laicidad; pero para quienes, como los diputados radicales del Congreso de 1916, la historia de México les era una lección viva y permanente de cómo los grupos reaccionarios y religiosos habían aprovechado las leyes del país para satisfacer sus particulares intereses y sojuzgar al pueblo durante cerca de 400 años (criterio que compartían los mexicanos preocupados por la suerte del país a raíz de la Revolución de 1910), era vital prevenir en el texto constitucional cualquier injerencia del clero católico.

Sabían por experiencia que éste siempre había estado aliado a los intereses y privilegios de las clases dominantes y explotadoras del pueblo, culpables del atraso y la ignorancia que se abatían sobre el país. En esta discusión en torno al artículo tercero, los grupos de diputados defensores del proyecto presentado por Carranza, más por una posición idealista acerca de la concepción tradicional del liberalismo político, que por una conducta que pudiera parecer antirrevolucionaria, “insistieron en rechazar el proyecto de la comisión en nombre de la libertad.

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Mientras los neoliberales sostenían su punto de vista de la obligatoriedad de una educación liberal y democrática obligatoria para todos los mexicanos, aunque esta obligatoriedad limitase una libertad que, de hecho, no existía.” 29 En el fondo de la controversia, cuyos discursos por fortuna para la historia quedaron inscritos en el Diario de los Debates de la Cámara de Diputados de la época, se discutía un hecho histórico que se había resuelto al triunfo de la Reforma en 1861: la no intromisión de la iglesia en los aspectos que son competencia directa del Estado.

El eje de los argumentos fue no sólo la separación jurídica entre la iglesia y el estado, sino algo que para los congresistas radicales debería quedar bastante claro: que siendo la educación un bien público, limitar la libertad de enseñanza y extender el laicismo a las escuelas particulares por disposición constitucional, era la única manera de evitar la intromisión de la iglesia en la educación y que siguiera manipulando la conciencia del pueblo.

Son históricos los debates que se suscitaron en torno a los -principios de la educación pública en México en el Congreso de 1916. Por una parte hombres de la talla intelectual de Luis Manuel Rojas, Félix F. Palavicini, Alfonso Cravioto, J. Natividad Macías y Fernando Lizardi apoyando el proyecto; y, por otro lado, revolucionarios de la categoría de Francisco J.

Mújica, Heriberto Jara, Juan de Dios Bojórquez, Esteban B. Calderón, Enrique Colunga, Jesús Romero Flores, Jesús López Lira y Rafael Martínez de Escobar, defendiendo el dictamen de la comisión. El 16 de diciembre de 1916, cuando se dio por terminada la discusión, por 99 votos contra 58, la asamblea legislativa aprobó el texto del dictamen de la comisión, ya reformado de su original, en los siguientes términos: “Artículo 3o.

  1. La enseñanza es libre, pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior, que se imparta en los establecimientos particulares.
  2. Ninguna corporación religiosa, ni ministro de ningún culto podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria.

“Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial. “En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.” Al defender este dictamen final, el diputado Alfonso Romero dijo entre otras cosas: “Vengo a apoyar el dictamen de la comisión.porque para mi entraña un criterio revolucionario, porque ese artículo cierra las puertas que los ilustres constituyentes del 57 dejaron de par en par a la reacción y a las hordas del clero.” 30 Estas palabras cerraban por un tiempo, la polémica entre las ideas del liberalismo tradicional y las nuevas corrientes ideológicas.

Las dos posturas, buscaban la integración de nuestro país como una nación moderna, pero con diferente concepción acerca de los medios para lograrlo. Félix F. Palavicini selló el término de la asamblea diciendo: “Mis primeras frases, ahora que la indignación del debate ha pasado, tienen que ser y deben ser para felicitar a los que han sostenido el dictamen por su triunfo en el parlamento.

Ninguna objeción hay que hacer a los hechos consumados, y yo uno mis aplausos a los de ustedes y celebraré que nosotros hayamos sido los equivocados; si así fuere, que sea para bien de la patria.” 31 Las discusiones de los hombres del Congreso Constituyente de 1916, fueron la génesis del artículo 3º de la Constitución de la República.

En é1 se compendiaron los esfuerzos de una generación de revolucionarios, que veía en la educación el factor esencial para la transformación de la sociedad. Al discutirse el problema de la educación en el congreso, de hecho se discutió toda la problemática del proceso de la historia de México, se analizaron los casos que provocaban el atraso del pueblo, las contradicciones a que durante un siglo se enfrentó la sociedad mexicana y se expusieron las razones de la propia Revolución que, precisamente, los diputados allí reunidos representaban.

Hubo también otras importantes disposiciones legislativas en materia de educación que quedaron contenidas en la Constitución: La obligatoriedad de la educación en la Fracción I del artículo 31; las facultades que tiene el Congreso para legislar en materia educativa de acuerdo con las fracciones X y XXV del Artículo 73; la obligación de los municipios a quienes también se confía la instrucción primaria en el Artículo 115; la obligación que ordena la fracción XII del Artículo 123 y, el Artículo 130 que invalida los estudios hechos en establecimientos destinados a los ministros de cultos.

  • El camino de la educación popular en México se trazó en el Constituyente de 1916 y se plasmó en la Constitución de 1917.
  • Finalmente diremos que el texto original del artículo 3º redactado en la Constitución de 1917, ha tenido, hasta la fecha, varias reformas y modificaciones; pero en esencia el espíritu que animó a los constituyentes del 16, en cuanto a las aspiraciones del pueblo mexicano por tener una educación popular, democrática, nacionalista, gratuita, obligatoria y laica, no ha cambiado; debemos recordar, o no olvidar, que ese espíritu es producto de un movimiento social revolucionario que se inició en noviembre de 1910.

Notas * Catedrático de la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana.1 MEJÍA Zúiga, Raúl. “La escuela que surge de la Revolución”; en Solana, Fernando, Cardiel Reyes Raúl y otros. Historia de la Educación Pública en México. Edit. SEP. México, 1982.p.185.2 Citado en Bolaos martínez, Raúl.

  1. Origen de la Educación Pública en México.
  2. Historia de la Educación Pública en México. Edit.
  3. SEP.p.18.3 Ibídem.p.19.4 Ibídem.p.19.5 Citado en Larroyo, Francisco.
  4. Historia comparada de la Educación en México. Edit. Porrua.
  5. México.p.246.6 LARROYO, Francisco. Op.
  6. Cit.p.248.7 BOLAOS Martínez, Raúl. Op.
  7. Cit.p.24.8 Ibídem.p.24.9 LARROYO, Francisco.

Op. cit.p.261.10 Ibídem.p.261.11 BOLAOS Martínez, Raúl. Op. cit.p.22.12 Transcrito en Bolaos Martínez, Raúl. Op. cit.p.30.13 Citado en Rivera Rodríguez, J. Ventura. Disposiciones Legales en Materia de Educación a través de la Historia de México, Edit. SNTE. México, 1970.p.29.14 LARROYO, Francisco.

Op. cit.p.279.15 Ibídem.p.302.16 Ibídem.p.344.17 RIVERA, Rodríguez, J. Ventura. Op. cit.p.38.18 LARROYO, Francisco. Op. cit.p.365.19 MORENO y Kalbtk, Salvador. El porfiriato.1a. etapa (1876-1901); en Historia de la Educación Pública en México,p.80.20 ROBLES, Martha. Educación y Sociedad en la Historia de México,

Edit Siglo XXI. México, 1979.p.75.21 LARROYO, Francisco. Op. cit.p.373.22 ZEA, Leopoldo. Del liberalismo a la Revolución en la Educación Mexicana,p.200.23 GÓMEZ Navas, Leonardo. “La Revolución Mexicana y la Educación Popular” en Historia de la Educación Pública en México,p.141.24 LISZT Arzubide, Germán.

  • Citado en Zea, Leopoldo. Op.
  • Cit.p.200.25 Ibídem.p.200.26 GÓMEZ Navas, Leonardo. Op.
  • Cit.p.141.27 Ibídem.p.141.28 ZEA, Leopoldo. Op.
  • Cit.p.203.29 Ibídem.p.205.30 ZEA, Leopoldo. Op.
  • Cit.p.209.31 ZEA, Leopoldo. Op.
  • Cit.p.210.
  • Referencias bibliográficas BOLAÑOS Martínez, Raúl.1962 “Origen de la Educación Pública en México”, en Historia de la Educación Pública en México,

SEP. México. GÓMEZ Navas, Leonardo.1982 “La Revolución Mexicana y la Educación Popular” en Historia de la Educación Pública en México, SEP. México. LARROYO, Francisco.1976 Historia comparada de la Educación en México, Porrúa. México. MEJÍA Zúñiga, Raúl.1982 “La escuela que surge de la Revolución”; en Solana, Fernando, Cardiel Reyes Raúl y otros.

Historia de la Educación Pública en México, SEP. México. MORENO y Kalbtk, Salvador.1982 El Porfiriato 1ª etapa (1876-1901); en Historia de la Educación Pública en México, SEP. México. RIVERA Rodríguez, J. Ventura.1970 Disposiciones Legales en 1970 Materia de Educación a través de la Historia de México, SNTE.

México. ROBLES, Martha.1978 Educación y Sociedad en la Historia de 1979 México, Siglo XXI. México. ZEA, Leopoldo.1963 Del Liberalismo a la Revolución en la Educación Mexicana, SEP/IFCM. México. Regresar Dirección de correo electrónico de la revista [email protected] Última revisión: jueves, 3 de abril de 2003
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¿Cómo y cuándo se origino en México el Estado laico?

Durante el gobierno de Lerdo se fortalecieron también los principios reformistas y del Estado laico. A través de ley de 25 de septiembre de 1873, se incorporaron las leyes de reforma a la Constitución de 1857, declarándose de manera terminante: ‘El Estado y la iglesia son indepen- dientes entre sí.
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¿Quién fue el primer laico?

3 de septiembre de 2020 | México | Por: Lemuel Olán Jiménez Esta historia fue tomada de La Enciclopedia Adventista del Séptimo Día (ESDA), disponible gratuitamente en encyclopedia.adventist.org, Salvador Marchisio ha sido reconocido como el primer laico adventista en México, quien en 1891 trajo por primera vez el mensaje adventista a México a través de la página impresa.

Primeros años, educación y matrimonio Salvador Marchisio nació el 2 de junio de 1855 1 en el norte de Italia.2 Creció en un hogar católico y tuvo un hermano que era sacerdote.3 Vivió en Italia hasta 1876 y cuando tenía 21 años, viajó a Nueva York con la idea de hacerse rico en los Estados Unidos.4 Al fallar en lograrlo, al menos en el lapso de tiempo que él esperaba, se estableció en Oakland, California.5 De joven, Salvador Marchisio aprendió el oficio de sastre, con el cual se mantuvo durante su estancia en Nueva York, Iola Kansas y Oakland, en los 14 años transcurridos desde su llegada a los Estados Unidos.6 En 1892, cuando tenía 36 años y aproximadamente un año después de llegar a México, fue a Battle Creek, Michigan, a tomar un curso de enfermería a fin de llevar a cabo más eficazmente su obra entre la población mexicana.

David Paulson fue uno de sus instructores.7 El nombre de Salvador Marchisio aparece entre los enfermeros registrados prestando servicios en México, entre 1866 y 1896.8 Salvador Marchisio contrajo matrimonio con Kate Ross, quien trabajó en la oficina de la Tract Society, ubicada en Battle Creek.9 Kate Ross era procedente de Nevada, Estados Unidos y se graduó de la Escuela Secundaria Nevada en la década de los 1880 y de la Escuela de Educación para Enseñanza Primaria de Storey County, en 1888.

Enseñó en las escuelas de Storey County hasta que se mudó con su madre y hermana Ella, a Battle Creek, Míchigan, en 1890. En Míchigan, trabajó mayormente en instituciones de salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y en la escuela en Battle Creek, hasta que fue a Guadalajara, México, a enseñar en una escuela misionera.

Es posible que Marchisio y Kate se hayan conocido en Battle Creek durante la estancia de él como estudiante en el curso de enfermería, en 1892 y que tanto Kate y Salvador supieran de la existencia de la obra en Guadalajara, que comenzó en 1893, porque las oficinas de la iglesia se encontraban entonces ahí en Battle Creek.

  • Tiempo más tarde, ambos se convertirían en colaboradores en el cumplimiento de la misión, en Guadalajara.
  • De la unión de Salvador y Kate Marchisio, nació Iven Ross Marchisio, el único hijo que tuvieron en el breve período de su matrimonio.
  • Ate falleció a los 33 años en Iola, Kansas, el 30 de octubre de 1901.10 Su hijo Iven murió un mes antes que ella, cuando tenía apenas 13 meses.

Se desconoce la fecha exacta del matrimonio de Salvador y Kate, aunque todo parece indicar que contrajeron matrimonio en 1897, en la ciudad de Guadalajara, en el Estado de Jalisco, México. En el obituario de Kate Ross Marchisio, se señala que la pareja había estado casada durante aproximadamente cuatro años antes de su muerte.

El Registro Iola señala que Kate pudo permanecer viva durante las últimas semanas antes de su muerte, gracias a los cuidados tiernos e incesantes de Salvador Marchisio.11 Conversión y desafíos misioneros El encuentro de Salvador Marchisio con la iglesia adventista ocurrió en el Hospital Santa Elena, en California, al que acudió en busca de tratamiento para una enfermedad causada por trabajar excesivamente.

Su salud se había deteriorado y era necesario que hiciera cambios importantes en su estilo de vida. Fue en Santa Elena en donde tuvo la oportunidad de escuchar acerca del Mensaje de los Tres Ángeles, de labios de una persona prominente llamada Alonzo T.

  • Jones.12 Aunque estuvo resistiendo el mensaje durante dos años, después de entender la verdad más claramente, la aceptó rápidamente con verdadera dedicación.
  • Con esa nueva luz regresó a Italia para dar a conocer el mensaje a sus familiares, pero fue totalmente rechazado por su familia.13 Sin embargo, con el mensaje profundamente arraigado en su corazón, regresó a Oakland y, estando allá, tomó la firme decisión de ir como misionero a México.

Sus amigos trataron de convencerlo de no ir; pero, ignorando sus voces y siendo la voz de Dios más ponderosa que las otras voces, vendió todo lo que tenía, compró una buena cantidad del libro El conflicto de los siglos y partió rumbo a la Ciudad de México, en una jornada de 5,000 kilómetros, en el verano de 1891.

Salvador Marchisio llegó a México como misionero a la edad de 35 años. Fue el primer misionero adventista en México. Se dio cuenta de lo difícil que era vender, no solamente libros en inglés, 14 sino también libros en español, porque la gente pobre no tenía dinero para comprarlos y muchos de ellos no podían leer.

Una persona podía ganar 37 centavos al día y el libro costaba 50 centavos; y los ricos nos estaban interesados en libros puramente religiosos como El conflicto de los siglos, a menos que estuvieran autorizados por un sacerdote 15 (aunque se afirma que Salvador Marchisio vendió en tiempo récord 2,500 ejemplares).16 Aun así, sintió que no estaba llegando a la gente a la que realmente quería alcanzar entre los mexicanos y decidió ir a Battle Creek a tomar un curso de enfermería a fin de poder servirles mejor.

  • Al regresar de Battle Creek como enfermero, en 1893, fue a trabajar en Guadalajara con un grupo de médicos que se encontraban ahí.
  • Para 1897, se encontraba trabajando en Ameca (reemplazando al Dr.
  • Cooper, que se había ido a Ciudad de México) y que en aquel tiempo se encontraba a unos 80 kilómetros y medio de Guadalajara.

En ese lugar trabajó con su esposa Kate, quien había venido de Battle Creek a trabajar en la escuela que se había abierto en Guadalajara.17 Ahí en Guadalajara, Marchisio se familiarizó más con Kate y contrajeron matrimonio en ese lugar. Residieron en Ameca hasta 1899, cuando él fue transferido a Ciudad de México con su esposa Kate, el Pastor Caviness y el Hno.

  • Plascencia.18 Fue durante 1897 a 1901 que fue asignado a México, luego a España y también a Chile, 19 lo cual aparentemente no cristalizó (la ida a España y Chile), debido a la enfermedad y luego fallecimiento de sus esposa e hijo, ocurridos en 1901.
  • Ministerio y Revolución Mexicana En 1899, cuando comenzó su labor en Ciudad de México, visitó a la gente yendo de casa en casa y distribuyendo literatura en donde le era posible, leyendo la Biblia cuando se le presentaba la oportunidad, tratando a los enfermos en donde se requería y dando pláticas sobre salud.20 Trabajó ahí vendiendo libros en español: Cristo nuestro Salvador y El camino a Cristo.

Vendió cien libros El camino a Cristo en español, cincuenta de los cuales fueron quemados. Esta fue una de las más dolorosas experiencias como misionero en México.21 En 1902 fue por primera vez a San Luis Potosí como colportor, para unirse a los esfuerzos de A.G.

Bodwell, otro colportor que sembró también la semilla en ese lugar.22 Mientras trabajaba en la región de San Luis Potosí, enfatizando la práctica del método seguido por Cristo a través del cual no solamente le enseñaba a la gente cómo encontrar a su Salvador, sino también cómo construir viviendas (uno de sus primeros trabajos para ganarse a la gente fue construir casas para 25 familias, poniendo incluso de su propio dinero para hacerlo).

Y cuando las personas a las que deseaba ganar para Cristo no tenían dinero, les daba un dólar. Cuando alguien se enfermaba, hacía todo lo que podía en favor de esa persona. Si alguien necesitaba un médico, él enviaba por uno y pagaba su honorario.23 Enseñaba también la forma de preparar mejores platillos, cómo vestir a los niños y cómo hacerlo con sus propias manos.24 La obra de Salvador Marchisio en México fue muy diversa.

Prestó primeramente sus servicios como colportor, luego como obrero bíblico y finalmente como ministro. En algunas ocasiones actuó como traductor para los supervisores de la obra en México, tales como G.W. Caviness y otros que venían a visitarlo.25 Escribió también varios artículos en donde informaba acerca de la obra que estaba llevando a cabo en México.

Como ministro, a partir de 1920 y, a fin de visitar sus grupos de creyentes, utilizó el plan seguido por los predicadores o ministros itinerantes metodistas, haciendo sus rondas cada dos o tres meses, aunque por algún tiempo el país se encontraba en tal condición, que era imposible visitar los grupos.26 Los lugares que Salvador Marchisio visitó, aun sin ser un ministro y realizando en ellos una “labor espléndida”, fueron Moctezuma (aquí el misionero Marchisio ayudó a construir una capilla, contribuyendo con recursos económicos para comprar diez vigas o travesaños), 27 La Viznaga, Barbecho, La Tapona y Mexquitic.

En diciembre de 1912, con la presencia de creyentes en esos lugares de San Luis Potosí, se llevó a cabo “la primera reunión general de creyentes” en México, con aproximadamente cien observadores del sábado, además de otras personas interesadas en el mensaje.28 Alrededor de 1909, Salvador Marchisio también evangelizó Matehuala.

Fue enviado por el Pastor Caviness, porque había ahí personas interesadas en la verdad como resultado de la obra de un colportor que había tomado suscripciones para la revista El Mensajero de la Verdad y que solicitaron que viviera alguien a enseñarles nuestras verdades.29 Y en un lugar cercano, a poco más de cuarenta kilómetros de ahí, en un rancho, muy poco tiempo después había trece personas reunidas los sábados; y en la primera visita del Pastor Caviness, se bautizaron diez personas.30 Otras seis se bautizaron más tarde y luego otras catorce, para un total de treinta.31 Otro lugar en donde trabajó como colportor el misionero Marchisio, fue Mérida, Yucatán.

  • Dejó ahí muchos libros.32 Esto sucedió en 1907, en compañía de J.A.P.
  • Green y nuevamente en 1913.
  • Trabajó ahí vendiendo suscripciones y libros pequeños.33 Debido a las difíciles circunstancias causadas por la Revolución, en 1914, Salvador Marchisio se fue a trabajar por un tiempo en San Antonio, Texas, 34 con la esperanza de que mejoraran las circunstancias en el norte de México, en donde había creyentes y mucho intereses.35 Hubo también un acuerdo en 1916, debido a las mismas condiciones de incertidumbre en México, de que los misioneros que estaban en México se trasladaran a Cuba, entre los cuales estaba Salvador Marchisio.36 Después de pasar varios meses en Cuba 37 (lo cual fue de gran beneficio para la obra en Cuba), el misionero Marchisio regresó a la región de San Luis Potosí y, para 1917, ya se encontraba atendiendo grupos pequeños de creyentes, pero no sin grandes dificultades.38 En 1913, Salvador Marchisio informó que, durante la Revolución Mexicana, se destruyeron miles de vías ferroviarias, se incendiaron estaciones ferroviarias y vagones de carga juntamente con todos sus artículos y mercancías.

Se mataba a la gente, se abusaba de las mujeres jóvenes y se las llevaban. Eso hacía muy peligrosa la labor y era muy poco lo que se podía hacer.39 Había 40 por lo menos una banda de revolucionarios en cada Estado. Sin embargo, a pesar de esas condiciones, dijo Salvador Marchisio: “No debemos desanimarnos por todo esto.

  • Debemos predicar el evangelio en México”.41 En tales condiciones peligrosas, el misionero Marchisio escapó varias veces de la muerte.
  • En una ocasión, los revolucionarios lo encontraron regresando de una de sus rondas (visitando a los miembros de iglesia) y lo acusaron de ser un espía.
  • Aunque les explicó que era un misionero, ellos insistieron en que era un espía y que debía ser fusilado.

Le pidieron que mostrara su pasaporte y le dijeron que si no tenía nada con qué identificarse, iban a tener que fusilarlo. Siendo que no tenía nada como lo que le pedían y sin saber qué hacer, les mostró un himnario en español que traía en su bolsillo.

Uno de aquellos hombres lo tomó, comenzó a leerlo y encontró en él un himno que tocó su corazón. Lo leyó todo y dijo entonces: “Dejen libre a este hombre, pero quiero quedarme con este pequeño himnario”. El jefe revolucionario le dio un pasaporte para evitar futuros problemas. Pero al proseguir su camino, vio que se acercaba el bando contrario que era del ejército de Victoriano Huerta.

Él sabía que si ellos le encontraban el pasaporte otorgado por el otro bando, lo iban a matar. Así que se deshizo de él. Y cuando le preguntaron quién era, les respondió lo mismo que a los otros; que era un misionero. Pero ellos le dijeron: Tú has estado en el bando enemigo.

Eres un espía y tenemos que fusilarte. Se sentó sobre una piedra y oró. Al principio tenía miedo. Entonces pensó: “Si es la voluntad del Señor que sea fusilado, entonces que así sea”. Entonces se tranquilizó y sintió que no le iba a pasar nada. Y así sucedió. Lo dejaron ir.42 Entre las muchas maravillas de conversiones de las que el misionero Marchisio tuvo la oportunidad de testificar por escrito; se cuenta la del hombre que se oponía obstinadamente al evangelio y el que cierto día, cuando trataba de quemar varios libros y un Nuevo Testamento, vio que ese Nuevo Testamento no se quemaba, lo cual ayudó a hacer de este hombre un converso, recibir el bautismo y luego convertirse en un activo obrero bíblico.43 Últimos años En un artículo escrito por Salvador Marchisio, erróneamente atribuido a J.P.

Robles 44 (corregido dos meses más tarde por los editores), 45 Salvador Marchisio narra que había bautizado a nueve personas en San Luis Potosí, porque, para 1920, aparece ya como un ministro ordenado.46 En él informa que los pequeños grupos de creyentes que estaban esparcidos durante la Revolución Mexicana, se estaban reuniendo nuevamente, manteniendo encendida la luz hasta el máximo de sus posibilidades.

  1. Narra entonces su gira por Tampico y una población cercana llamada Tampico Alto, en donde había una pequeña congregación de personas de raza negra.
  2. En su artículo, muestra que era el mejor momento para establecer una escuela industrial en Tampico Alto, con el entusiasta apoyo de dos miembros de esa pequeña congregación, el Hno.

y la Hna. Settle. Informaba también que C.P. Martin había ido a San Luis Potosí, juntamente con su familia, para hacerse cargo de la obra en ese Estado, supuestamente porque él ahora, como ministro, supervisaba ya una región más grande. La última gira del misionero Marchisio, antes de abandonar definitivamente la nación mexicana, fue al Istmo de Tehuantepec, a finales de 1923.

Lo acompañaba J.G. Pérez, un joven misionero nativo que estaba a cargo de todas las compañías de creyentes en esas zonas, Su primer alto fue en Jáltipan, Veracruz, en donde celebraron una reunión con más de cien personas. De allí se dirigieron a Minatitlán en donde organizaron una nueva compañía de creyentes.

De Minatitlán, partieron hacia Coatzacoalcos (llamado en ese tiempo Puerto México), en donde bautizaron a tres coreanos. Hizo entonces un viaje en canoa a lo largo del Río Coatzacoalcos, hasta llegar a Ixhuatlán de Madero, en donde bautizó a 11 personas.

Regresaron entonces a Santa Lucrecia (actualmente Jesús Carranza, Veracruz) y de allí viajaron por otro río hasta Chalchijapan, en donde había una escuela que era al mismo tiempo una iglesia y a la que dedicó, con más de setenta miembros presentes. Partió entonces a Salina Cruz, Tehuantepec y a Ixtaltepec.

En todos esos lugares había pequeños grupos de creyentes. De Ixtaltepec, se dirigió a Tonalá, Chiapas (fue en Tonalá en donde permaneció escondido en un rancho indígena durante tres meses y catorce días debido a la Revolución. En Tonalá encontró a cinco personas listas para el bautismo y, antes de dejar Tonalá, bautizó a otras quince.47 Salvador Marchisio soportó muchas adversidades y peligros en México por causa de la verdad.

  • Después del tiempo que pasó escondido por los indígenas, su salud era precaria y, tan pronto como pudo escapar, se dirigió a los Estados Unidos.
  • Bajo el buen cuidado recibido en el hogar del Dr.
  • Swayze, en Los Ángeles, mejoró tanto, que ya tenía hechas sus maletas para regresar a México y cumplir entonces con las múltiples solicitudes de sus hermanos y hermanas mexicanos que deseaban su retorno.

Requirió de una operación quirúrgica y, cuando parecía que ya había pasado todo el peligro y estaba en vías de recuperación, un derrame cerebral terminó súbitamente con su vida el 27 de febrero de 1925. El servicio funeral se llevó a cabo en la “Pequeña Iglesia de las Flores”, en el Cementerio Forest Lawn, en Los Ángeles, conducido por F.H.

Westphal y R.W. Parmele.48 Su cuerpo fue sepultado junto a la tumba de George W. Caviness, con quien compartió la labor en algunas partes de México.49 Legado Aunque Salvador Marchisio arribó a México como un obrero laico en 1891, no trabajó todo el tiempo en forma independiente de la organización. En 1899, cuando acompañó a G.W.

Caviness a Ciudad de México, ya contaba con una credencial misionera otorgada por la organización a aquellos obreros bíblicos y misioneros involucrados en el trabajo misionero activo.50 De acuerdo con datos actuales, de 1910 a 1912, Salvador Marchisio aparece portando una licencia misionera.51 De 1913 a 1916, una licencia ministerial 52 y de 1917 a 1924, una credencial ministerial.53 En lo que concierne a su salario, (a partir de 1899), 54 probablemente recibía diez dólares al mes, los cuales frecuentemente compartía con la gente.

  1. Su interés no estaba puesto en el dinero.
  2. Ya para 1915, Salvador Marchisio se rehusó persistentemente a aceptar más de treinta dólares al mes; 55 compartía libre y gozosamente con los necesitados lo que tenía.56 Salvador Marchisio es reconocido como el primer obrero laico adventista en México, quien en 1891 trajo a México por primera vez el mensaje adventista a través de la página impresa.57 Sin publicaciones disponibles en español, vendió ejemplares en inglés de El conflicto de los siglos.58 Al final de su largo periodo de servicio, que comprendió 34 años (en 1924), había 250 miembros bautizados en todo México.

Aunque su obra avanzaba más lentamente al principio, debido a los grandes obstáculos que tuvo que afrontar, ya para 1929, solamente cinco años después de la muerte de este honorable pionero, se contaba con 1,200 miembros bautizados y otros 1,200 que guardaban el sábado y asistían a la Escuela Sabática a lo largo del territorio mexicano.

  • Ese mismo año, cuando D.A.
  • Parson se hizo cargo de la labor en este campo, había solamente dos escuelas sabáticas; pero para 1929, cinco años más tarde, había 115.59 De los 12 misioneros en México, por lo menos en 1915, dos tercios de los conversos se atribuían a Salvador Marchisio y a Godínez.60 Actualmente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en México cuenta con 761,802 miembros.61 Solamente la eternidad revelará el alcance de la labor de este hombre y de otros que han puesto su vida en peligro predicando el evangelio en México.

Ver las fuentes y notas HERE (Aquí) Traducción – Gloria A. Castrejón
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¿Cuáles son las Leyes de Reforma que promulgo Benito Juárez?

Expedición de las Leyes de Reforma | Comisión Nacional de los Derechos Humanos – México Select Language Spanish Arabic Chinese (Simplified) English French German Hindi Italian Japanese Portuguese Russian “Los gobiernos civiles no deben tener religión, porque siendo su deber proteger la libertad que los gobernados tienen de practicar la religión que gusten adoptar, no llenarían fielmente ese deber si fueran sectarios de alguna.” Benito Juárez Expresidente de México El 7 de julio de 1859, en el puerto de Veracruz, el presidente Benito Juárez expidió el paquete legislativo que conocemos como Leyes de Reforma.

Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos (12 de junio de 1859). Complementa la Ley de Desamortización de los Bienes Eclesiásticas, o Ley Lerdo, con un cambio importante: los bienes ya no pasaban a manos de los rentistas, o sea, del clero. Ley del Matrimonio Civil (23 de julio de 1859). Con ella, el matrimonio religioso pierde su validez oficial. Establece el matrimonio como un contrato civil con el Estado. Ley Orgánica del Registro Civil (28 de julio de 1859). El registro del estado civil de las personas quedaba a cargo de empleados de gobierno, no de la Iglesia. Se declararon los nacimientos y defunciones como un contrato civil con el Estado. Como complemento se expidió Decreto del 31 de julio de 1859 por el que se secularizaban todos los cementerios y camposantos de la República Ley de Exclaustración de Monjas y Frailes (11 agosto de 1859). Se prohibió la existencia de claustros o conventos, implicando su clausura. Ley Sobre la Libertad de Cultos (4 de diciembre de 1860). Permitió a cada persona practicar y elegir el culto que deseara, con plena libertad. También prohibió la realización de ceremonias fuera de las iglesias o templos.

Posteriormente, al regresar el gobierno a la capital de la República, fueron dictados dos decretos que redondeaban la Reforma en el aspecto de la relación Iglesia-Estado.

Decreto del 26 de febrero de 1861 para la salida de las religiosas y religiosos que ahí vivían que mandaba extinguir las comunidades religiosas, salvo las de las llamadas Hermanas de la Caridad. Decreto del 2 de febrero de 1861 por el que se secularizaban los hospitales y establecimientos de beneficencia

Emanado de estas leyes se estableció el registro civil en 1859, con lo que se inició una larga tradición de captación de los datos vitales: el reconocimiento oficial de un nuevo ciudadano mexicano y el registro de datos oficiales de los movimientos naturales de la población –crecimiento, matrimonio y migración.

Años más tarde, al morir Benito Juárez (1872), Miguel Lerdo de Tejada asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, como le correspondía por ser presidente de la Suprema Corte de Justicia. Al tomar posesión se comprometió a hacer cumplir las Leyes de Reforma y elevarlas jerárquicamente al incluirlas en la Constitución: lo cumplió con la Ley sobre Adiciones y Reformas a la Constitución del 25 de septiembre de 1873.

: Expedición de las Leyes de Reforma | Comisión Nacional de los Derechos Humanos – México
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¿Quién establece la educación primaria gratuita y obligatoria?

Evolución de la Educación Peruana en el Siglo XX –

Revista Copé de PetroPerú, 10 Jun 2000 158317 visitas

Siglo XIX Una revisión de las políticas y normas legales referidas a la educación peruana en el siglo XX muestra que ha habido numerosos intentos truncos y fracasados de reformar la educación, lo que ha frustrado las expectativas nacionales de convertir la educación en un gran motor del desarrollo económico y social peruano.

Desde la primera Ley General de Educación, la Ley del Profesorado como carrera pública y el Reglamento General de Instrucción Pública promulgados entre 1850 y 1855 por el primer legislador educativo serio Ramón Castilla, la responsabilidad de la conducción educacional se concentró en el Gobierno Central, apoyado por diversas pedagogos extranjeros, especialmente franceses, belgas y alemanes hasta principios de siglo, luego norteamericanos y más adelante los consultores de los organismos de cooperación técnica y financiera internacional.

Desde que en 1870 se dispuso el funcionamiento de escuelas primarias gratuitas en las capitales de distrito a cargo de los municipios, la secundaria a cargo del Ministerio de Instrucción y la superior a cargo de los Consejos Universitarios, hasta fines de siglo XX, la gratuidad y descentralización de la educación han sido temas de intensa preocupación política, habiéndose avanzado mucho en lo primero y poco en lo segundo.

Siglo XX El siglo se inicia con esfuerzos gubernamentales por incrementar sustantivamente el número de alumnos con acceso a las escuelas primarias, en circunstancias en las que la educación era concebida como el medio capaz de producir la integración nacional, el “amor y lealtad a la patria” y el desarrollo económico, con los que se lograría el ascenso social de los indígenas y la igualdad entre peruanos sin distingo de fortunas.

Fue el gobierno de José Pardo (1904-8) el que se delineó y puso en práctica una primera reforma educativa de envergadura que ordenó y organizó lo pre existente y le dio un norte para los desarrollos futuros. Impulsó la educación primaria (dividida en dos ciclos de dos y tres años) procurando universalizarla, estableciendo la gratuidad y obligatoriedad de la misma, incluyendo el reparto gratuito de material de enseñanza.

También estableció la gratuidad de las escuelas técnicas y ocupacionales nocturnas, recuperando las experiencias de las escuelas de Artes y Oficios pre existentes hasta 1902. Además le dio un particular impulso a la educación privada. Todo esto se hizo con el apoyo de pedagogos franceses, belgas y especialmente alemanes.

Para los profesores estableció en 1905 la carrera magisterial, con derecho a jubilación y montepío y a las mujeres les concedió el ingreso libre a las universidades (antes requerían autorización especial del Ejecutivo). Más adelante en 1919 se reformó la universidad (a imitación de la reforma universitaria cordobesa de Argentina en 1918) estableciendo entre otras cosas la autonomía universitaria y el cogobierno de estudiantes, graduados y profesores, la libertad de cátedra y la remoción de catedráticos que perdieran vigencia.1920´s Con Leguía se estableció una primaria común gratuita y obligatoria (dos ciclos de dos y tres años) y otra profesional; una secundaria común obligatoria (igualmente con dos ciclos de 2 y 3 años respectivamente) y otra profesional; y la superior que incluyó las Escuelas Técnicas de Ingeniería y Agricultura, la Universidad Mayor de San Marcos y las Universidades Menores de Cuzco, Arequipa, Trujillo, así como la Universidad Católica (privada) creada en 1917.

En 1921 los pedagogos de la misión pedagógica de EE.UU. asumieron la Dirección General y las Direcciones Regionales del Ministerio de Educación lo que significó el giro del enfoque intelectualista, academicista e integral europeo (propuesto por Deustua) al enfoque norteamericano más pragmático y articulado con el desarrollo económico que incorporara la capacitación técnica y agropecuaria más específica requerida por la empresa y el mercado de trabajo (propuesto por Villarán) el cual prevaleció por varias décadas.

Los profesores de la época, asociados en diversos gremios de preceptores, directores, normalistas y maestros de segunda enseñanza, se sumaban a las causas políticas y a la defensa de las clases medias, por lo que empezaron a ser percibidos como un peligroso factor de desestabilización ciudadana.

Por ello Leguía centralizó al máximo el disperso sistema educativo y le otorgó poderes excepcionales a la inspectoría escolar cuya tendencia a la fiscalización y sometimiento magisterial se siente hasta nuestros días.1940´s En los años 1940´s el gobierno de Prado le dio un gran impulso la educación técnica y normal y además estableció la educación infantil para niños de 4 a 7 años, la primaria común gratuita y obligatoria de 6 años, la secundaria común de cinco años con ingreso a la opción técnica, normal o artística al cabo del 3ero de secundaria y la superior.

Se abrieron las puertas del magisterio a las clases medias que le imprimieron a la carrera magisterial un nuevo rostro social. Ya no era una profesión para las élites sino un empleo remunerado de profesionales oriundos de los sectores medios al servicio de las amplias capas populares.

  1. En 1944 estableció el convenio para el “Servicio Cooperativo Peruano Norteamericano” para orientación vocacional y perfeccionamiento de docentes con becas en EE.UU., el cual se mantuvo vigente hasta 1962.
  2. En 1945 Bustamante y Rivero estableció la gratuidad de la secundaria para los alumnos egresados de los escuelas fiscales, lo que trajo el inicio de la expansión de la secundaria aunque sin contar con los profesores e instalaciones adecuadas.
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Esta fue una época de transición demográfica del campo a la ciudad, de grandes migraciones alimentadas por la escuela urbana y mestiza, que se convertiría en factor de integración al alfabetizar y castellanizar a los migrantes, pero a la vez se constituiría en factor de exclusión por motivos étnico culturales.

Para atender la creciente demanda de educación secundaria gratuita en 1950 el gobierno de Odría aprobó su “Plan Nacional de la Educación” por el que se crearon 55 Grandes Unidades Escolares para hombres o mujeres que comprendían los últimos dos años de primaria y la secundaria común y técnica. Esto trajo una enorme expansión de la secundaria que tenía un ciclo de 3 años y otro de 2 años.

Nuevamente se imitó los modelos norteamericanos que procuraban mejorar la enseñanza de las ciencias y expandir la educación técnica, para así darle impulso a la formación de mandos medios, habida cuenta que la mayoría de los alumnos escogía el canal que los llevara a la universidad.

  • Odría además creó colegios secundarios militares con alumnos internados egresados del 3er año de secundaria común.
  • Para ampliar la cobertura también impulsó la educación privada laica, parroquial y de congregaciones.
  • Se formalizó la educación especial para niños con problemas de aprendizaje y se incentivó la educación infantil para niños de 4 a 6 años, que continuaba con un grado de “transición” a la primaria de 5 años que se impartía en escuelas urbanas y rurales.

Para la creciente legión de maestros en 1956 estableció un nueva carrera magisterial con su respectivo escalafón. A la expansión de secundaria siguió la expansión de la educación universitaria: creó 8 nuevas universidades, reabrió Huamanga y permitió la creación de otras 7 universidades privadas.

Los recursos se obtuvieron del “Fondo de la Educación” creado por D.L.10907 en 1948, como un impuesto a las carreras de caballos y espectáculos públicos. En 1958 con Prado se abrieron las opciones de “ciencias” y “letras” para la alta secundaria y en 1962 creó el SENATI para responder a las crecientes necesidades de formación de técnicos de mando medio y mano de obra calificada en un ambiente de sustitución de importaciones y desarrollo de la manufactura nacional.

En 1958 los sindicatos de docentes de Primaria, Secundaria, Técnica y Educación Física se articularon en la “Federación Nacional de Educadores del Perú” (FENEP) que luego en 1972 daría origen al “Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú” (SUTEP).1960´s El gobierno de Belaunde (1963-8) impulsó la planificación educativa, elevó el atractivo de la carrera docente con un nuevo escalafón (ley 15215 de 1964) a la vez que elevó las remuneraciones.

Estableció la gratuidad de toda la enseñanza estatal, todo lo cual fue aparejado con el crecimiento del presupuesto para la educación (que llegó al 26.5% del presupuesto equivalente al 5% del PBI) para atender la ampliada cobertura de primaria y secundaria presionando además el ingreso a la superior, masificándose las “academias” de ingreso a las universidades y las escuelas normales.

También hubo subvención para colegios parroquiales. Sin embargo, junto con todo esto se redujo la jornada escolar y se deterioró la calidad de los docentes. En 1964 se estableció un nuevo estatuto (Ley 15215) para los casi 100 mil maestros en ejercicio.

La Reforma Educativa de Velasco en 1972 fue el esfuerzo de diagnóstico, reflexión y diseño más serio del siglo, y sacó la educación de las aulas para abordarla como una cuestión política y económica-social, que debía comprometer la participación organizada de la comunidad (nuclearizada) vinculando la educación con el desarrollo y el trabajo.

Inspirada en intelectuales socialistas de nota como Augusto Salazar Bondy, Emilio Barrantes (U. San Marcos) y Walter Peñaloza (U. La Cantuta) entre otros, planteaba que no se podía cambiar la estructura económica, social y cultural del país si no se reformaba su educación, y no se podía transformar su educación si no se modificaban las bases económicas y sociales sobre las cuales estaba sustentada.

Entre las innovaciones propuestas estaba la articulación de la educación escolarizada con la no escolarizada, y la institucionalización de la educación inicial para niños de 0 a 6 años de edad que luego era seguida por la básica de 9 grados y las Escuelas Superiores de Educación Profesional (ESEP) de 3 años, previas a la universidad.

Se incentivó la educación para el trabajo, (a través de la educación básica laboral, la calificación laboral extraordinaria y las Eseps), y se diversificó el currículo según criterios regionales. A falta de recursos, la mayor demanda educativa no se cubrió con nueva infraestructura sino con un recorte de la jornada escolar, aumento de turnos escolares en los mismos locales y aumento de número de alumnos por profesor.

La educación privada quedó sujeta a un rígido control y regulaciones, quitándole a los promotores privados sus prerrogativas naturales. Lejos de alentar la educación privada la estrangularon y la convirtieron en “una concesión -no deseable- para los ricos”. Era evidente que los sectores privados iban a resistir esta reforma así como los diversos otros actores, especialmente los marginalizados directores y profesores -sindicalizados conjuntamente en el SUTEP desde 1972-, a quienes se pretendió concientizar para convertirlos en agentes de la revolución velasquista.

El magisterio que en su origen era principalmente aprista y acciopopulista, a esas alturas pasó a ser liderado por los sectores comunistas moscovitas a los que se agregaron luego los grupos marxistas maoístas.1980´s Recuperada la democracia en 1980 con el 2do gobierno de Belaunde, no se hizo esperar una nueva Ley General de Educación (23384 de 1982), la cual desactivó las propuestas reformistas velasquistas, regresando al esquema de educación primaria y secundaria, eliminando las Esep y transformando los núcleos en Supervisiones Educativas (que luego el APRA transformaría en Unidades de Servicios Educativos USE).

  1. También promulgó una nueva Ley del Profesorado (24029).
  2. Se hicieron esfuerzos para la ampliación de la cobertura e infraestructura, incluyendo 23,000 nuevas aulas construidas por el sistema de Cooperación Popular.
  3. Particularmente notorios fueron el crecimiento de la educación inicial (8.5% anual) y la superior (7% anual).

En este quinquenio empezó a crecer la cantidad de Organizaciones No Gubernamentales dedicadas a la educación, varias de ellas promovidas por ex militantes o funcionarios de la truncada reforma velasquista. Durante el Gobierno de Alan García (1985/90) sus ministros de educación Grover Pango y Mercedes Cabanillas hicieron un esfuerzo de consulta nacional y elaboración de un “Proyecto Educativo Nacional” que reflejara las necesidades de la educación peruana, que según ellos debía ser nacionalista, democrática, popular, creadora de una conciencia histórica anti-imperialista, preocupada por los pobres y por la vinculación con el mundo del trabajo.

Además en 1987 el Presidente García anunció la transferencia de la educación inicial y primaria a los municipios, propuesta que nunca se llegó a implementar.1990´s En 1990 asumió el gobierno el Presidente Alberto Fujimori, que había ofertado en la campaña electoral enfatizar la honradez, tecnología y trabajo.

Sus primeros dos años fueron erráticos. Jaqueado por los retos del terrorismo que además estaba infiltrado en un sector del magisterio, osciló entre propuestas municipalizadoras y privatizadoras de la educación (con los rápidamente derogados DS 699 de 1991 y DL 23011,23012,23013 de 1992, bajo inspiración de los ministros liberales y el modelo chileno), y la defensa de la educación pública gratuita.

Esta última propuesta fue la que prevaleció, aunque regulada por los requerimientos de ajuste estructural convenidos con el FMI y los modelos de inversión y prioridades educativas que condicionaron el BM y BID, bajo un centralismo controlista que no estuvo dispuesto a ensayar fórmulas descentralistas ni acuerdos nacionales por la educación para el largo plazo.

En su primer quinquenio de gobierno, el gobierno se dedicó fundamentalmente a mejorar e incrementar la infraestructura y a revalorizar la educación pública gratuita incluyendo en ella los alimentos, el seguro escolar, el reparto de cuadernillos escolares gratuitos y ocasionalmente la instalación de computadoras, así como la capacitación masiva de profesores.

Sin embargo, vencido el terrorismo y pese a las reconocidas las ineficiencias de un régimen centralista, burocratizado y reglamentarista, solo alentó la expansión de la educación privada en todos los niveles, a la que dio facilidades, conceptualizando a las instituciones educativas como empresas que podían negocios lucrativos lícitos pagando los respectivos impuestos, con propietarios todopoderosos, sin COPEBE, con una APAFA débil, derivando los reclamos de los padres a Indecopi.

Así la oferta educativa privada creció significativamente, sobre todo en el nivel superior. Sin embargo, esta confianza en la gestión educacional privada no se ha transferido a la gestión educacional pública. No se han ensayado fórmulas descentralizadoras.

Se manejan centralmente los concursos docentes, los nombramientos, los presupuestos, la definición de inversiones en infraestructura, la selección de los cuadernillos escolares, la capacitación docente (encargada a manera de “service” a algunas instituciones), el currículo, todo lo cual ha impedido un desarrollo autónomo y diversificado de experiencias educativas originales.

REFLEXIÓN Si se hace un análisis comparativo de le educación peruana entre principios y fines de siglo XX, encontraremos como constante el centralismo controlista, y como variables principales dos ejes que se cruzan, uno ascendente y otro descendente.

  1. El ascendente corresponde a la educación estatal gratuita, que se inicia con la primaria y actualmente abarca desde la inicial hasta la superior.
  2. El descendente corresponde al financiamiento per cápita, cada vez menor, aunque con un período de bonanza entre los años 1950´s y 1960´s, asociado con el descenso de la calidad de la educación, que está hermanada con el deterioro de las condiciones de vida y profesionales de los docentes.

Éstos, de ser profesionales autónomos de las clases altas, hacia mediados de siglo su extracción socio-económica ha bajado a las clases medias y a fines de siglo los encuentra en el limitado rol de obreros –pobres y dependientes- de la educación. Esto ha ocurrido porque en lugar de acompañar la expansión de la cobertura educativa con la paralela expansión del presupuesto destinado a la educación para evitar afectar la inversión educativa per cápita, lo que ha ocurrido es que se ha contraído el presupuesto y junto con ello se han reducido las jornadas escolares, se han aumentado los turnos por colegio y el número de alumnos por profesor y se han reducido las remuneraciones docentes.

Obviamente esto redujo el atractivo de la carrera docente que se debilitó como profesión, y a su vez llevó a los docentes a organizarse en un poderoso sindicato único que con el tiempo fue radicalizando sus demandas y protestas. La reacción de los gobiernos ha sido un creciente silenciamiento de la voz sindical, perdiendo éste su capacidad de interlocución con el estado.

No sorprende por tanto que a la par que se deterioró la calidad de la educación pública, haya ido creciendo la demanda por educación privada, al punto que a fines de siglo el gobierno busca expresamente que alentar la expansión de la educación privada.

  1. A todo lo dicho se agrega la incapacidad del estado para visualizar, diseñar e implementar un modelo educativo peruano que responda a los requerimientos y posibilidades peruanas.
  2. Hemos sido permanentes copiadores de modelos extranjeros y hemos pasado de estar en manos de las misiones belgas, alemanas y norteamericanas, a depender de las prioridades establecidas por los organismos de cooperación técnica y financiera internacionales.

Sin embargo si se hace un análisis al interior del siglo XX, década a década, encontraremos altos y bajos en el financiamiento de la educación, en las propuestas reformistas, en las calidades de los profesores. Es la falta de consistencia y continuidad de las propuestas las que las han debilitado y diluido, con el consecuente deterioro que nos deja a fines de siglo, al que llegamos con un notorio retraso frente a los países líderes y con brechas educativas equivalentes a las que tuvimos a principios de siglo.

Hemos llegado al absurdo de que el pensamiento convencional que está en revisión en los países de vanguardia educativa para ser dejado de lado, se ha convertido en el pensamiento de vanguardia de los reformadores peruanos. Además, ni si quiera se ha intentado implementar una de las fórmulas fundamentales que han logrado hacer despegar la educación de otros países como es la de lograr un Acuerdo Nacional por la Educación para el largo plazo, multipartidario y multisectorial, que garantice un diseño consensual, el adecuado financiamiento y el tiempo de maduración necesario para obtener los resultados esperados.

El Perú tiene que reinventar creativamente sus propuestas educativas porque no tenemos el tiempo y el dinero para recorrer el mismo camino que otros países recorrieron para desarrollar su educación, así lo hubieran hecho bien, porque eso solo mantendría nuestro atraso respecto a ellos, pero no cerraría las brechas.

Debemos inventar las recetas educacionales novedosas, concebir cruces de caminos originales que permitan saltar etapas, colocar los escasos recursos en proyectos con enorme efecto multiplicador y utilizar tecnologías que tengan gran cobertura y que potencien las limitadas capacidades docentes que exhiben la mayoría de los profesores peruanos.

Este es el reto para el inicio del siglo XXI. #1. ESTADISTICAS DE PROFESORES Y ALUMNOS EN EL SIGLO XX PROGRESIÓN POR CADA 20 AÑOS (Publica + Privada) AÑO Alumnos Primaria (miles) (respecto a 20 años previos) Alumnos Secundaria (miles) (respecto a 20 años previos) Alumnos Superior (miles) (respecto a 20 años previos) Profesores Primaria (miles) (respecto a 20 años previos) Profesores Secundaria (miles) (respecto a 20 años previos) Profesores Pr + Sec (miles) (respecto a 20 años previos) 1900 105, 1,6 2, 0,16 2,16 1920 200, (x1.9) 3,8 (x2.4) 1,8 4, (x2.0) 0,37 (x2.3) 4,37 (x2.0) 1940 630, (x3.2) 28, (x7.4) 5,1 (x2.8) 10.5 (x2.6) 3.8 (x10.3) 14,3 (x3.3) 1960 1´440, (x2.3) 198, (x7.1) 30,3 (x5.9) 41, (x3.9) 16, (x4.2) 57,0 (x4.0) 1980 3´450, (x2.4) 1´325 (x6.7) 250, (x8.3) 93, (x2.3) 54, (x3.4) 147, (x2.6) 2000 4´400, (x1.3) 2,360 (x1.8) 744, (x3.0) 170, (x1.8) 130, (x2.4) 300, (x2.0) 2000/ 1900 x42 veces x1475 veces x744 veces x85 veces x813 veces x140 veces * Cifras gruesas aproximadas ** Año 2000: adicionales 1,100 alumnos y 36, profesores de inicial.

2. ESTADISTICAS DE PROFESORES Y ALUMNOS EN EL SIGLO XX PROGRESIÓN POR CADA 20 AÑOS (Privada) Alumnos Primaria (miles) (respecto a 20 años previos) Alumnos Secundaria (miles) (respecto a 20 años previos) Alumnos Superior (miles) (respecto a 20 años previos) Profesores Primaria (miles) (respecto a 20 años previos) Profesores Secundaria (miles) (respecto a 20 años previos) 1940 55, 11, 1,0 1,4 1,0 1960 210, (x3.8) 61, (x5.5) 3,2 (x3.2) 6,7 (x4.8) 6,5 (x6.5) 1980 481, (x2.3) 200, (x3.3) 64, (x20) 12, (x1.8) 10, (x1.5) 2000 592, (x1.2) 390 (x2.0) 334, (x5.2) 50, (x4.2) 38, (x3.8) 2000/1940 x 11 veces x 35 veces x 344 veces x 35 veces x 38 veces * Cifras gruesas aproximadas #3.

% DEL GP PARA EDUCACIÓN; PROMEDIO ANUAL PARA LA DÉCADA INDICADA AÑOS 1916 1925 1926 1935 1936 1945 1946 1955 1956 1965 1966 1975 1976 1985 1986 1995 1996 2000 15% 15% 10% 15% 25% 27% 16% 16% 19% *Cifras gruesas aproximadas #4. INDICES DE CRECIMIENTO DEL GASTO EDUCATIVO, MATRICULA, DOCENTES Y SALARIO DOCENTE DEL SECTOR PÚBLICO.1960-1998 AÑO GASTO EDUCATIVO TOTAL MATRICULA TOTAL DOCENTES SALARIO DOCENTE 1960 100 100 100 100 1965 155 152 153 213 1970 241 162 170 100 1975 340 212 183 134 1980 345 254 226 100 1985 294 316 310 77 1990 108 368 418 34 1995 200 395 447 19 1998 203 408 475 23 Fuentes.

Ministerio de Educación. Desarrollo de la Educación Peruana. Aspectos Económicos y Financieros.1960-1974. Banco Central de Reserva.1993. La información 1990-1994 fue procesada por GRADE y la de 1995-1997 por PLANMED. La información 1998 corresponde a la cifra autorizada por presupuesto. Los datos de matrícula tienen como fuente la Unidad de Estadística del MED.

Elaboración. INIDEN. Una columna que levanta alertas “Es la educación, estúpido” (Por Anwar Moguel, México). Hoy vi éste artículo sobre los dramas de la sociedad mexicana. ¿Es casual que parezca haberse escrito para calzar con el Perú y cualquier otro país de América Latina? ¿No será que “alguien” nos ha lavado la cabeza para desconectar la escuela de la vida real y hacernos creer que un periodico retoque curricular con pruebas aggiornadas producirá egresados mejor educados? Quizá ya sea hora de empezar a pensar que la buena educación no pasa por pontificar resultados en pruebas censales o PISA sino en tener una imagen de persona bien formada y educada en términos de actitudes y conductas frente a temas de la vida cotidiana que los peruanos quisiéramos transformar, y hacer de eso la médula de nuestro proyecto educativo.

Por ejemplo, si se quiere evaluar el nivel educativo del colegio ABCDE ¿qué datos usa normalmente tanto el Minedu como muchos analistas? Los resultados de las pruebas censales, el % de ingreso a la universidad, y eventualmente la tasa de promoción o repitencia de los alumnos. ¿Qué nos dice eso de cómo son y serán esos alumnos como personas eticas, sensibles al prójimo, con alta autoestima, con una autoimagen de personas valiosas, capaces de ser miembros constructivos de su comunidad; qué nos dice de su nivel de tolerancia a la diversidad, su capacidad decresolver conflictos sin violencia, de ofrecerse voluntario para trabajo solidario y para conciliar cuando sus compañeros están conflictuados; qué nos dice de su autodisciplina y nivel de regulación personal wue le permite distanciarse de los vicios y asumir una sexualidad responsable.

Dirán que eso es difícil de evaluar. Pero por ello es que hay que opacarlo frente a lo que es menos decisivo pero más fácil de evaluar de modo estandarizado e informatizado? Más de 100 años resistiendo la escuela tradicional. El Tiempo, 26 04 2018 Óscar Sánchez Muy descriptivo e ilustrativo.

Habla de Colombia pero en América Latina todos nos parecemos tanto.Lo que es increíble, es que en Colombia el Ministerio de Educación y algunos sectores del magisterio sigan yendo en contravía, proponiendo parámetros y horarios milimétricos, infraestructura medida en número de aulas convencionales, énfasis en competencias básicas y evaluaciones estandarizadas limitadas en su contenido o métodos represivos como la reprobación de cursos a quien no obtenga logros establecidos en un plan de estudios rígido.

Y que ejemplos de iniciativas docentes maravillosas para llevar esta nueva pedagogía al sistema público que florecen en muchas escuelas, o políticas ampliamente reconocidas por haberlo hecho, sigan teniendo audiencias limitadas. En FB: https://www.facebook.com/leon.trahtemberg/posts/954480861319116?pnref=story ¿Cómo elegir colegio para tu hijo? Diversos enfoques pedagógicos inspiran a los colegios.
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¿Cuándo se hizo obligatoria la educación primaria en México?

La Secretaría de Educación Pública (SEP) Secretaría de Educación Pública | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx) es la encargada de la regulación de la educación básica y normal de México, en cuanto a definir lineamientos, diseñar planes y programas, planificar el calendario escolar, planeación y ejecución del sistema de evaluación nacional, además de la producción de libros de textos.

Preescolar, Obligatoria. Alumnado de 3 hasta los 5 años. Modalidades: general, indígena y cursos comunitarios. Primaria. Obligatoria. Alumnado entre los 6 y 12 años. Seis grados. Secundaria. Obligatoria. Alumnado de 12 a 16 años. Modalidades: general, para trabajadores, telesecundaria, técnica y de adultos. Quienes sobrepasan edad de modalidad general, pueden terminar en cualquier otra de las modalidades diseñadas para la educación de adultos.

Enlaces útiles: https//:educacionbasica.sep.gob.mx https://www.gob.mx/sep/acciones-y-programas/directorio-de-escuelas-4280 Media superior: En el caso de las escuelas privadas, es necesario contactar al centro educativo.

Bachillerato y equivalentes : Alumnado desde 17 años. Tres grados. Educación profesional técnica : No requiere bachillerato.

Enlaces útiles: http://educacionmediasuperior.sep.gob.mx/ https://www.sep.gob.mx/es/sep1/media_superior https://www.gob.mx/sep/acciones-y-programas/directorio-de-escuelas-4280 Técnico superior universitario: Preparación técnica especializada, duración de formación 2 años y forma profesionales en diversas áreas.

  1. Licenciatura: Equivalentes a los Grados en España.
  2. Diferentes áreas del conocimiento con planes de estudio programados para cuatro años o más.
  3. Las carreras de Técnico Superior Universitario y de Licenciaturas son impartidas en Universidades o Tecnológicos y tienen como prerrequisito el certificado de bachillerato.

Postgrado: Estudios a nivel de especialización, maestría y doctorado. Tiene como prerrequisito haber obtenido una licenciatura. Normal: Centros educativos dedicados exclusivamente a la formación de profesores. El término de “normal” se relaciona con la idea de que estos establecimientos deberían servir de “norma o modelo para los demás de su clase”.

Enlaces útiles: https://www.educacionsuperior.sep.gob.mx/ https://www.gob.mx/sep/acciones-y-programas/oferta-educativa-en-educacion-superior 🥇 Sistema Educativo en México 【 2021 】 (plataformadeinformacion.com) Ley General de Educación Superior: DOF – Diario Oficial de la Federación (19/04/2021) Formación Profesional: La educación tecnológica se imparte tanto a nivel medio superior como superior y con ella se busca dotar a los estudiantes de habilidades, competencias y capacidades técnicas y tecnológicas propias de algún oficio o profesión.

El sistema maneja cinco niveles (capacitación, medio básico, medio superior, superior y posgrado). Otra opción educativa para los estudiantes de bachillerato tecnológico, profesional técnico y profesional técnico bachiller es el Sistema de Educación Dual con Formación en Escuela y Empresa, modalidad mixta que tiene por objetivo central incrementar el bienestar de los estudiantes y su desarrollo integral.

Las actividades de aprendizaje previstas en el plan de estudios se desarrollan tanto en la escuela que lo ofrece, como en las empresas que forman parte del Sistema de Educación Dual (SED). En el año 2014 se creó la institución de educación superior tecnológica más grande de México, el Tecnológico Nacional de México (TecNM), órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública.

El Tecnológico Nacional de México tiene adscritos a los institutos tecnológicos federales y descentralizados, unidades y centros de investigación, docencia y desarrollo de educación superior tecnológica, que imparten educación superior y la investigación científica y tecnológica.

Enlaces útiles: TecNM | Tecnológico Nacional de México Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos (dgest.gob.mx) Institutos Tecnológicos, universidades tecnológicas y universidades politécnicas: Subsecretaría de Educación Superior (sep.gob.mx) Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica: Institución educativa pública del nivel secundario superior que forma parte del Sistema Nacional de Educación Tecnológica.

Su principal objetivo esta orientado a la formación de profesionales técnicos, egresados de secundaria. ​​Reconocido como centro de capacitación, evaluación y certificación de competencias laborales y servicios tecnológicos. Mayor información: https://www.conalep.edu.mx/ La Embajada no se hace responsable de la información contenida en páginas de internet de terceros.
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¿Quién es el personaje más relevante en el tema educativo durante el mandato de Porfirio Díaz?

El Maestro Justo Sierra, el humanista y eximio político del Porfiriato, fue uno de los más grandes educadores de México y de Latinoamérica en los años de transición entre los siglos XIX y XX. Su mayor interés fue la educación en México, la cual consideró como la primera empresa del Estado.
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¿Qué le dijo Benito Juárez a Maximiliano?

El archiduque en el cerro de las letras. Pasión, muerte y resurrección de Maximiliano para Socorro y Fernando del Paso El 19 de junio de 1867, en el cerro de las Campanas, a las afueras de Querétaro, tuvo lugar un episodio que fascinó a escritores de distintas generaciones, de Juan A.

  • Vino el hermoso príncipe. Rubio, ojiazul, de frente
  • lisa –página en blanco que no enturbia un dolor.
  • Luenga y en dos partida la barba, fluvialmente
  • desborda sobre el pecho su dorado esplendor.
  • La cruz de Guadalupe, de heráldica incipiente,
  • brilla en los besamanos y en las fiestas de honor.
  • Las damas, al tedeum de catedral. La gente
  • rica y boba corea: “Viva el emperador.”
  • Pobre Max. Solo queda de la ciega aventura
  • que llevan de la mano la muerte y la locura,
  • una canción burlesca, cinco balas de plomo
  • que motean de humo la mañana estival.
  • Y objetos empolvados en el museo, como
  • viejas decoraciones de una farsa teatral.

((Rafael López, Obra poética, prólogo y texto al cuidado de Alfonso Reyes, Guanajuato, Editorial de la Universidad de Guanajuato, 1957, p.110.)) Se puede trazar una breve genealogía del fusilamiento en las letras: en la semana santa de 1878 se puso en escena Maximiliano emperador de México, un drama en cuatro actos escrito por el empresario italiano L.

  • Gualteri ((Enrique de Olavarría y Ferrari, Reseña histórica del teatro en México 1538-1911, prólogo de Salvador Novo, tomo II, Ciudad de México, Porrúa, 3ª ed., 1961, p.998.)) y recibido con frialdad por el público.
  • Están Juárez y Maximiliano, la ópera de Franz Werfel –traducida por Enrique Jiménez Domínguez y publicada con un epílogo de Puig Casauranc–, las aproximaciones vacilantes de Julio Jiménez Rueda en Miramar.

El rival de su mujer y Miguel N. Lira en Carlota en México –que para Usigli es “casi una conversación entre sirvientes”–, el Segundo Imperio de Agustín Lazo y, desde luego, la imprescindible Corona de sombra, la ambiciosa “pieza antihistórica en tres actos y once escenas” de 1943, y Prólogo después de la obra, ambas de Usigli.

Años más tarde, Fernando del Paso recreó con gran destreza literaria la escena en Noticias del Imperio (1987), en el capítulo “Ceremonial para el fusilamiento de un emperador”. ((“Ceremonial para el fusilamiento de un emperador” en Noticias del Imperio de Fernando del Paso, prólogo de Hugo Gutiérrez Vega y Élmer Mendoza, Ciudad de México, FCE, 2016, pp.684-695.)) Antes, en 1969, Rafael F.

Muñoz escribió “‘algo’ sobre Maximiliano para el cine”, un libreto titulado Traición en Querétaro, donde, además de recrear y poner en escena a los personajes, expone su opinión juiciosa sobre los hechos: “Maximiliano estaba perdido: le faltó México.” Estaba solo, no lo apoyaron ni los conservadores ni los franceses y su nobleza y dignidad solo tenían una salida: A Maximiliano le repugnaba la sola idea de la huida.

  • Romper el sitio sin rumbo fijo equivale a huir.
  • Huir no era lo que debía hacer un príncipe de Austria.
  • ¿Huir?, ¿a qué?, ¿a dónde? A una serranía estéril e inhóspita.
  • Iría, cuando menos, a la angustia, quizás a la muerte.
  • ¿Qué era mejor, entonces? Buscar y, de ser posible, encontrar la manera de que aquella pesadilla que para él fue siempre un imperio en peligro se acabara en la mejor, la más digna forma posible.

Maximiliano no quiso huir. No huiría del enemigo que lo había tenido a tiro de cañón durante varias semanas. No huiría de la ciudad que, a pesar de las privaciones y miserias que había sufrido, podría ser considerada imperialista. Si hubiera querido huir de los que le habían vuelto la espalda, como Leonardo Márquez y los falsos aristócratas que llenaron sus bolsillos de oro y que, a la hora de la determinación, no dieron un centavo para ayudar al imperio Cayó cediéndole el lugar de honor a su aliado y colaborador Miguel Miramón, no sin antes decir: “Mexicanos, voy a morir por una causa justa.

  1. ¡Quiera Dios que mi sangre haga la felicidad de mi nueva patria.
  2. ¡Viva México!” ((Hay varias versiones de las últimas palabras de Maximiliano, véase la biografía de Egon Caesar Conte Corti, Maximiliano y Carlota, traducción de Vicente Caridad, Ciudad de México, FCE, 2003, pp.591-592.)) Dispuso que le dispararan al pecho para que sus restos fueran embalsamados y llevados a la Cripta Imperial en Viena en la Iglesia de los Capuchinos, donde lo volvería a ver su hermano Francisco José y más tarde lo visitaría Rubén Darío, que en una crónica escribió: “aquí reposa, en la paz de la muerte, el que estaba destinado a seguir la corona de los emperadores de Austria y de los reyes de Hungría”.

((Rubén Darío, Tierras solares, edición, introducción y notas de Noel Rivas Bravo, Managua, Asamblea Nacional, 2015, pp.192-193.)) Entre el 16 de mayo y el 19 de junio, Maximiliano pasó un mes bajo la sombra de la muerte y las zozobras del proceso. Tuvo tiempo para tomar medidas para que su cadáver fuera embalsamado y llevado a Europa, para pedir que se eligiesen buenos tiradores que no le diesen en la cara, porque –como escribió Conte Corti– “no está bien que un emperador se revuelque en el suelo en las convulsiones de la muerte”.

Puede pensarse que murió dos veces, pues la sentencia fue aplazada del 16 al 19 de junio. El barón de Magnus le pidió a Juárez en un telegrama “que no se le hiciese morir una segunda vez”. Desde San Luis, Juárez no cedió. Lord Acton describe en Surgimiento y caída del Imperio mexicano lo que siguió después: A las seis de la mañana del jueves 19 de junio fue conducido hacia la fatalidad que no había merecido.

Su último acto antes de ir hacia el lugar de la ejecución fue a escribir la siguiente carta a su implacable conquistador: “Renuncio a mi vida voluntariamente, si el sacrificio puede suscitar el bienestar de mi nuevo país. Pero nada saludable puede crecer de un suelo saturado de sangre, y por eso lo conmino a que la mía sea la última derramada.

La fortaleza con que usted ha sostenido la causa que triunfa ahora ganó mi admiración en días más felices, y ruego porque no mengüe en la obra pacífica de conciliación que está por llegar.” Cuando llegaron al lugar indicado, dio dinero a los soldados bajo cuyas manos iba a caer, pidiéndoles que apuntaran al corazón pues deseaba que su madre pudiese ver su rostro de nuevo.

El oficial que iba a dar la orden de “fuego” le aseguró que detestaba ese deber, y le rogó que no muriera con una sombra de resentimiento hacia él. Maximiliano se lo agradeció y dijo que debía obedecer las órdenes. Mejía estaba en la mayor aflicción y abatimiento.

  1. Su esposa acababa de darle un hijo, y cuando dejaba la prisión la vio correr a través de las calles gritando enloquecida con el niño en brazos.
  2. El emperador se despidió de él afectuosamente diciendo: “General, lo que no es compensado en la tierra lo será en el cielo.” Estaba de pie entre los dos mexicanos; pero ya sea por humildad o magnanimidad o bien obedeciendo una memoria sagrada y solemne que se presentó a su mente en el último y horrible momento, se volvió hacia Miramón y le dijo que en estima de su valentía le iba a ceder el sitio de honor.

Sus últimas palabras fueron: “Voy a morir por una causa justa, la de la independencia y libertad de México. ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria! ¡Que Dios salve a México!” Luego cruzó sus manos sobre su pecho y cayó atravesado por nueve balas La memoria del extranjero de cabellos suaves que consagró su vida al bien de México, y que murió por una culpa que no era la suya, vivirá entre la gente por la cual luchó en vano, en el dolor antes que en la ira.

  • Ya desde ahora podemos pronunciar el veredicto de la historia sobre su triste carrera.
  • Su peor crimen fue aceptar el regalo traicionero del imperio, pero su desgracia fue mayor que su falta.
  • Pienso que era con mucho el más noble de su raza, y que cumplió la promesa encerrada en sus palabras: “La fama de mis antepasados no degenerará en mí.” ((Lord Acton, Surgimiento y caída del Imperio mexicano, traducción de Adolfo Castañón, Reino Unido-México, Mexican Cultural Centre, 2015, p.32.)) Con el fusilamiento de Maximiliano, México hace su entrada a la política internacional.

Gracias a él y a la intervención francesa, visitaron México numerosos viajeros, geógrafos, empresarios y, desde luego, militares, como ha documentado exhaustivamente Jean Meyer en Yo, el francés (2002). Los liberales, encabezados por Benito Juárez y Porfirio Díaz, continuaron con nuevos bríos los proyectos del Imperio en el ámbito social y cultural.

Una herencia paradójica de Maximiliano fue la de haber reconocido la existencia de las lenguas y culturas indígenas. El ascendiente educativo y político, civil y arquitectónico de la cultura francesa dejó una profunda huella en la cultura mexicana en los años de Porfirio Díaz. El 24 de mayo de ese 1867, Benito Juárez le escribió al Maximiliano prisionero: “¿Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de los bienes ajenos, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios propios una virtud? Pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la Historia.

Ella nos juzgará.” Las últimas palabras de Maximiliano al caer fusilado –”Hombre, hombre”– dialogan en el tiempo con aquellas. El poeta italiano Giosuè Carducci evocó, no sin ambigüedad, el episodio en unos intensos versos en su “Miramar”:

  1. No a tu infame prosapia purulenta,
  2. o ardiendo en su furor real, quería;
  3. sino a ti, y hoy te tomo, renacida
  4. flor de Habsburgo;
  5. y a la gran alma del señor Cuauhtémoc,
  6. que aún reina bajo el pabellón del sol,
  7. te doy en hostia, ¡oh puro, oh fuerte, oh bello
  8. Maximiliano!

((G. Carducci, Odi barbare. Rime e ritmi, Bolonia, Zanichelli, 1921, fechado el 17 de agosto de 1878. Citado por José Luis Bernal en “‘Miramar’ o cómo percibió Carducci la muerte de Maximiliano”, Anuario de Letras Modernas 1995-1996, vol.7, 23, 1997, pp.71-86.)) Aunque solo duraron unos años, los episodios de la intervención francesa y el Imperio produjeron una copiosa y a veces prolija literatura.

¿No es significativo que Victoriano Salado Álvarez haya dedicado un tomo de más de setecientas páginas a este episodio, y que la segunda parte de esta saga se resuelva en una novela que participa del vodevil y la liturgia? Para la mayoría liberal, el archiduque encarnó, con distintos matices, a la ingenuidad: “La pobre víctima –víctima propiciatoria, ejemplo que acabó con muchas tentaciones– despierta hoy la compasión de todos, no su perdón”, dice Alfonso Reyes; ((“XXVI.

Intervención napoleónica en México y sus antecedentes”, Obras completas, t. v, Ciudad de México, FCE, 1995, p.281.)) para otros, apareció como un mártir. La inverosímil aventura imperial y su culminación en el fusilamiento suscitaron el estupor de todos: “en esos momentos se escuchan tres descargas y un clamor que no se sabe si baja desde lo alto del cerro hacia el valle en que la ciudad se asienta, o si sube de la ciudad hacia la colina”.

  1. Victoriano Salado Álvarez, “Querétaro.
  2. Novela en cinco jornadas”, Episodios nacionales mexicanos, segunda parte, t.
  3. VII (1ª ed.J.
  4. Ballescá y Cía.1902), México, FCE/Instituto Cultural Cabañas/INBA, 1984, p.707.)) Al lector de la historia solamente le toca tratar de transmitir limpiamente los eslabones de su memoria.

Como ha sucedido con otros héroes –el Cid o Emiliano Zapata–, la leyenda de la falsa muerte envolvió la del archiduque. En San Salvador un historiador local, Rolando Deneke, quiso documentar que Maximiliano –con un nuevo nombre, Justo Armas– había huido y que había alcanzado los cien años en ese país.

  • De esta leyenda ha hecho eco la escritora Anamari Gomís en La vida por un imperio,
  • Ciudad de México, Ediciones B, 2016.)) “‘La estrella que alumbra el Imperio’: Carlota en la Península de Yucatán (1865)”, título del discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Historia de Mario Humberto Ruz, propone otra estribación de la historia en torno a la feliz y efímera visita de la emperatriz a Yucatán.

Antonio Mediz Bolio, escritor yucateco amigo de Alfonso Reyes y partidario de Bernardo, citado por Jean Meyer en su respuesta al discurso de Mario Humberto, escribe hasta qué punto conmovió a la sociedad yucateca en Mérida la visita de Carlota a la península.

La despedida que apareció en el periódico oficial decía: “La augus- ta señora deja a la población sumida en tal dolor que solo puede compararse al júbilo que causó la llegada.” Mediz Bolio refiere que los combates sostenidos en el sitio de Mérida fueron “uno de los relatos que más impresionaron mi infancia.

Se había peleado calle por calle, casa por casa Llovían granadas sobre la ciudad y caían a veces en los corredores de las casas. Generalmente no estallaban. Recuerdo cómo yo de niño jugué al boliche con mis primos con alguna de estas pelotas de hierro que andaban todavía inofensivas y oxidadas”.

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Antonio Mediz Bolio, “Imperialismo de ultratumba”, en A la sombra de mi ceiba. Relatos fáciles, Ciudad de México, Ediciones Botas, 1956, pp.25-26.)) ¿Qué tal que Carlota de Bélgica hubiese decidido quedarse en México y pelear su trono desde Yucatán? Enloquecer, sí, pero como guerrillera y viuda de un mártir o quedarse, a ser fusilada y humillada con su atrida.

~ : El archiduque en el cerro de las letras. Pasión, muerte y resurrección de Maximiliano
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¿Que le propuso Maximiliano a Benito Juárez?

Maximiliano le escribió una carta a Benito Juárez para invitarlo a formar parte del Imperio, esto fue lo que el presidente le respondió.
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¿Que le hizo Benito Juárez a Maximiliano?

El 19 de junio de 1867, Benito Juárez mandó a fusilar a Maximiliano de Habsburgo junto a dos de sus generales conservadores, llamados Miguel Miramón y Tomás Mejía.
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¿Qué dice el artículo 3 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos?

Artículo 3o. Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior.
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¿Cómo es la educación gratuita en México?

Artículo 91. – La educación oficial es gratuita en todos los niveles pre-universitarios. Es obligatorio el primer nivel de enseñanza o educación básica general. La gratuidad implica para el Estado proporcionar al educando todos los útiles necesarios para su aprendizaje mientras complete su educación básica general.
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¿Qué significa que el gobierno de México sea laico?

Gaceta del Senado

Del Sen. Manuel Velasco Coello, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, la que contiene proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. SE TURNÓ A LAS COMISIONES UNIDAS DE PUNTOS CONSTITUCIONALES; Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS.

Propone elevar a rango constitucional el carácter laico del Estado mexicano, con el fin de fortalecer los derechos de las personas y con ello fomentar que se respeten y amplíen los plasmados en la Constitución. La reforma al artículo 130, en su párrafo primero señala que el Estado Mexicano es Laico. Y define que el principio histórico de laicidad y de la separación del Estado y las iglesias orientan las normas contenidas en este artículo.

Establece que el Estado laico, en el cual la legitimidad política de las instituciones públicas y de los gobernantes proviene esencialmente de la soberanía y la voluntad popular, tiene como propósito garantizar la libertad de conciencia individual de todos los ciudadanos y ciudadanas, y en consecuencia los actos que de esta libertad se deriven, en el marco del respeto de las leyes, la conservación del orden público y la tutela de derechos de terceros.

  1. Señala que las agrupaciones y asociaciones religiosas se sujetarán a la Ley.
  2. En tanto que el Estado laico no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio a favor da religión o convicción filosófica alguna.
  3. Tampoco a favor o en contra de alguna asociación o agrupación religiosa.
  4. Recinto del Senado de la República, a 28 de Marzo de 2011.

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO MEDIANTE EL CUAL SE REFORMA EL ARTÍCULO 130 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. CC. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA CÁMARA DE SENADORES DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN

  • P R E S E N T E
  • Los suscritos, Senadores de la República de la LXI Legislatura del H. Congreso de la Unión, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 71 fracción II y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 164 numeral I y II, y demás relativos del Reglamento del Senado de la República, sometemos a la consideración de esta Honorable Asamblea, la siguiente Iniciativa con Proyecto de Decreto mediante el cual se reforma el artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al tenor de la siguiente
  • EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
  • Estado laico se denomina al estado, y por extensión a una nación o país, independiente de cualquier organización o confesión religiosa y en el cual las autoridades políticas no se adhieren públicamente a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre la política nacional.

En un sentido estricto la condición de estado laico supone la nula injerencia de cualquier organización o confesión religiosa en el gobierno del mismo, ya sea en el poder ejecutivo, en el poder legislativo o en el aparato judicial. En un sentido laxo un estado laico es aquel que es neutral en materia de religión por lo que no ejerce apoyo ni oposición explícita o implícita a ninguna organización o confesión religiosa.

  1. Un estado laico trata a todos los ciudadanos por igual, tanto a los creyentes de cualquier religión como a los no creyentes.
  2. En tal sentido evita la discriminación por cuestiones religiosas pero tampoco favorece a alguna confesión determinada.
  3. Por lo general en el estado laico no existe una “religión de estado” o equivalente y se mantiene la Separación entre la Iglesia y el Estado.

En caso de haber una religión que reciba un trato especial del Estado, dicha importancia tendría un significado puramente simbólico, que no afecta a la vida ordinaria de sus ciudadanos, especialmente en el hecho de no hacer distinciones basadas en la religión de cada individuo.

  1. Un estado laico se define protector de la libertad religiosa, y ejerce el secularismo de estado.
  2. También se caracterizar por evitar la interferencia de la religión en los asuntos de estado y del control del gobierno o poder de ejercicio político.
  3. Las leyes protegen a cada individuo (incluyendo minorías religiosas) de la discriminación en base a motivos religiosos.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 130º el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias, así como la libertad de creencias y de culto (artículo 24º). La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público señala en su artículo 3º: “El Estado mexicano es laico.

El mismo ejercerá su autoridad sobre toda manifestación religiosa, individual o colectiva, sólo en lo relativo a la observancia de las leyes, conservación del orden y la moral públicos y la tutela de derechos de terceros.” También afirma: “El Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna.

Tampoco a favor o en contra de ninguna iglesia ni agrupación religiosa.” A pesar de lo anterior, no existe más allá de dicha ley reglamentaria, un artículo de la Constitución que establezca en ese rango la libertad de conciencia y la laicidad del Estado.

  • La existencia del Estado laico es, por lo demás, una exigencia de las sociedades modernas y democráticas.
  • Hay una creciente diversidad religiosa y moral en el seno de las sociedades actuales y los Estados tienen ante sí desafíos cotidianos para favorecer la convivencia armoniosa, además de la necesidad de respetar la pluralidad de las convicciones religiosas, ateas, agnósticas, filosóficas, así como la obligación de favorecer, por diversos medios, la deliberación democrática y pacífica.

El Estado democrático tiene igualmente la obligación de velar por el equilibrio entre los principios esenciales que favorecen el respeto de la diversidad y la integración de todos los ciudadanos a la esfera pública.

  1. Es por lo anterior que queremos elevar a rango constitucional el carácter laico del Estado mexicano, con el fin de fortalecer los derechos de las personas para que se respeten y amplíen los plasmados en la Constitución ya que no existen en nuestra Carta Magna un artículo que establezca en ese rango la libertad de conciencia y la laicidad del Estado.
  2. Por lo anteriormente expuesto y fundado, sometemos a su consideración la siguiente
  3. INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 130 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS:
  4. ARTICULO ÚNICO: Se reforma el Artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar como sigue:
  5. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
  6. Artículo 130.- El Estado Mexicano es Laico
  7. El principio histórico de laicidad y de la separación del Estado y las iglesias orientan las normas contenidas en el presente artículo.
  8. El estado laico, en el cual la legitimidad política de las instituciones públicas y de los gobernantes proviene esencialmente de la soberanía y la voluntad popular, tiene como propósito garantizar la libertad de conciencia individual de todos los ciudadanos y ciudadanas, y en consecuencia los actos que de esta libertad se deriven, en el marco del respeto de las leyes, la conservación del orden público y la tutela de derechos de terceros.

Las agrupaciones y asociaciones religiosas se sujetarán a la Ley. El Estado laico no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio a favor da religión o convicción filosófica alguna. Tampoco a favor o en contra de alguna asociación o agrupación religiosa.

  • Corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión legislar en materia de culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley reglamentaria respectiva, que será de orden público, desarrollará concretará las disposiciones siguientes:
  • a) – e)
  • TRANSITORIO

ÚNICO.- El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Por el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México:

SEN. ARTURO ESCOBAR Y VEGA COORDINADOR SEN. FRANCISCO AGUNDIS ARIAS
SEN. JORGE LEGORRETA ORDORICA SEN. LUDIVINA MENCHACA CASTELLANOS
SEN. MANUEL VELÁSCO COELLO SEN. JAVIER OROZCO GÓMEZ

Gaceta del Senado
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¿Quién fue el primer laico?

3 de septiembre de 2020 | México | Por: Lemuel Olán Jiménez Esta historia fue tomada de La Enciclopedia Adventista del Séptimo Día (ESDA), disponible gratuitamente en encyclopedia.adventist.org, Salvador Marchisio ha sido reconocido como el primer laico adventista en México, quien en 1891 trajo por primera vez el mensaje adventista a México a través de la página impresa.

Primeros años, educación y matrimonio Salvador Marchisio nació el 2 de junio de 1855 1 en el norte de Italia.2 Creció en un hogar católico y tuvo un hermano que era sacerdote.3 Vivió en Italia hasta 1876 y cuando tenía 21 años, viajó a Nueva York con la idea de hacerse rico en los Estados Unidos.4 Al fallar en lograrlo, al menos en el lapso de tiempo que él esperaba, se estableció en Oakland, California.5 De joven, Salvador Marchisio aprendió el oficio de sastre, con el cual se mantuvo durante su estancia en Nueva York, Iola Kansas y Oakland, en los 14 años transcurridos desde su llegada a los Estados Unidos.6 En 1892, cuando tenía 36 años y aproximadamente un año después de llegar a México, fue a Battle Creek, Michigan, a tomar un curso de enfermería a fin de llevar a cabo más eficazmente su obra entre la población mexicana.

David Paulson fue uno de sus instructores.7 El nombre de Salvador Marchisio aparece entre los enfermeros registrados prestando servicios en México, entre 1866 y 1896.8 Salvador Marchisio contrajo matrimonio con Kate Ross, quien trabajó en la oficina de la Tract Society, ubicada en Battle Creek.9 Kate Ross era procedente de Nevada, Estados Unidos y se graduó de la Escuela Secundaria Nevada en la década de los 1880 y de la Escuela de Educación para Enseñanza Primaria de Storey County, en 1888.

Enseñó en las escuelas de Storey County hasta que se mudó con su madre y hermana Ella, a Battle Creek, Míchigan, en 1890. En Míchigan, trabajó mayormente en instituciones de salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y en la escuela en Battle Creek, hasta que fue a Guadalajara, México, a enseñar en una escuela misionera.

Es posible que Marchisio y Kate se hayan conocido en Battle Creek durante la estancia de él como estudiante en el curso de enfermería, en 1892 y que tanto Kate y Salvador supieran de la existencia de la obra en Guadalajara, que comenzó en 1893, porque las oficinas de la iglesia se encontraban entonces ahí en Battle Creek.

Tiempo más tarde, ambos se convertirían en colaboradores en el cumplimiento de la misión, en Guadalajara. De la unión de Salvador y Kate Marchisio, nació Iven Ross Marchisio, el único hijo que tuvieron en el breve período de su matrimonio. Kate falleció a los 33 años en Iola, Kansas, el 30 de octubre de 1901.10 Su hijo Iven murió un mes antes que ella, cuando tenía apenas 13 meses.

Se desconoce la fecha exacta del matrimonio de Salvador y Kate, aunque todo parece indicar que contrajeron matrimonio en 1897, en la ciudad de Guadalajara, en el Estado de Jalisco, México. En el obituario de Kate Ross Marchisio, se señala que la pareja había estado casada durante aproximadamente cuatro años antes de su muerte.

El Registro Iola señala que Kate pudo permanecer viva durante las últimas semanas antes de su muerte, gracias a los cuidados tiernos e incesantes de Salvador Marchisio.11 Conversión y desafíos misioneros El encuentro de Salvador Marchisio con la iglesia adventista ocurrió en el Hospital Santa Elena, en California, al que acudió en busca de tratamiento para una enfermedad causada por trabajar excesivamente.

Su salud se había deteriorado y era necesario que hiciera cambios importantes en su estilo de vida. Fue en Santa Elena en donde tuvo la oportunidad de escuchar acerca del Mensaje de los Tres Ángeles, de labios de una persona prominente llamada Alonzo T.

  • Jones.12 Aunque estuvo resistiendo el mensaje durante dos años, después de entender la verdad más claramente, la aceptó rápidamente con verdadera dedicación.
  • Con esa nueva luz regresó a Italia para dar a conocer el mensaje a sus familiares, pero fue totalmente rechazado por su familia.13 Sin embargo, con el mensaje profundamente arraigado en su corazón, regresó a Oakland y, estando allá, tomó la firme decisión de ir como misionero a México.

Sus amigos trataron de convencerlo de no ir; pero, ignorando sus voces y siendo la voz de Dios más ponderosa que las otras voces, vendió todo lo que tenía, compró una buena cantidad del libro El conflicto de los siglos y partió rumbo a la Ciudad de México, en una jornada de 5,000 kilómetros, en el verano de 1891.

  1. Salvador Marchisio llegó a México como misionero a la edad de 35 años.
  2. Fue el primer misionero adventista en México.
  3. Se dio cuenta de lo difícil que era vender, no solamente libros en inglés, 14 sino también libros en español, porque la gente pobre no tenía dinero para comprarlos y muchos de ellos no podían leer.

Una persona podía ganar 37 centavos al día y el libro costaba 50 centavos; y los ricos nos estaban interesados en libros puramente religiosos como El conflicto de los siglos, a menos que estuvieran autorizados por un sacerdote 15 (aunque se afirma que Salvador Marchisio vendió en tiempo récord 2,500 ejemplares).16 Aun así, sintió que no estaba llegando a la gente a la que realmente quería alcanzar entre los mexicanos y decidió ir a Battle Creek a tomar un curso de enfermería a fin de poder servirles mejor.

Al regresar de Battle Creek como enfermero, en 1893, fue a trabajar en Guadalajara con un grupo de médicos que se encontraban ahí. Para 1897, se encontraba trabajando en Ameca (reemplazando al Dr. Cooper, que se había ido a Ciudad de México) y que en aquel tiempo se encontraba a unos 80 kilómetros y medio de Guadalajara.

En ese lugar trabajó con su esposa Kate, quien había venido de Battle Creek a trabajar en la escuela que se había abierto en Guadalajara.17 Ahí en Guadalajara, Marchisio se familiarizó más con Kate y contrajeron matrimonio en ese lugar. Residieron en Ameca hasta 1899, cuando él fue transferido a Ciudad de México con su esposa Kate, el Pastor Caviness y el Hno.

  1. Plascencia.18 Fue durante 1897 a 1901 que fue asignado a México, luego a España y también a Chile, 19 lo cual aparentemente no cristalizó (la ida a España y Chile), debido a la enfermedad y luego fallecimiento de sus esposa e hijo, ocurridos en 1901.
  2. Ministerio y Revolución Mexicana En 1899, cuando comenzó su labor en Ciudad de México, visitó a la gente yendo de casa en casa y distribuyendo literatura en donde le era posible, leyendo la Biblia cuando se le presentaba la oportunidad, tratando a los enfermos en donde se requería y dando pláticas sobre salud.20 Trabajó ahí vendiendo libros en español: Cristo nuestro Salvador y El camino a Cristo.

Vendió cien libros El camino a Cristo en español, cincuenta de los cuales fueron quemados. Esta fue una de las más dolorosas experiencias como misionero en México.21 En 1902 fue por primera vez a San Luis Potosí como colportor, para unirse a los esfuerzos de A.G.

Bodwell, otro colportor que sembró también la semilla en ese lugar.22 Mientras trabajaba en la región de San Luis Potosí, enfatizando la práctica del método seguido por Cristo a través del cual no solamente le enseñaba a la gente cómo encontrar a su Salvador, sino también cómo construir viviendas (uno de sus primeros trabajos para ganarse a la gente fue construir casas para 25 familias, poniendo incluso de su propio dinero para hacerlo).

Y cuando las personas a las que deseaba ganar para Cristo no tenían dinero, les daba un dólar. Cuando alguien se enfermaba, hacía todo lo que podía en favor de esa persona. Si alguien necesitaba un médico, él enviaba por uno y pagaba su honorario.23 Enseñaba también la forma de preparar mejores platillos, cómo vestir a los niños y cómo hacerlo con sus propias manos.24 La obra de Salvador Marchisio en México fue muy diversa.

  1. Prestó primeramente sus servicios como colportor, luego como obrero bíblico y finalmente como ministro.
  2. En algunas ocasiones actuó como traductor para los supervisores de la obra en México, tales como G.W.
  3. Caviness y otros que venían a visitarlo.25 Escribió también varios artículos en donde informaba acerca de la obra que estaba llevando a cabo en México.

Como ministro, a partir de 1920 y, a fin de visitar sus grupos de creyentes, utilizó el plan seguido por los predicadores o ministros itinerantes metodistas, haciendo sus rondas cada dos o tres meses, aunque por algún tiempo el país se encontraba en tal condición, que era imposible visitar los grupos.26 Los lugares que Salvador Marchisio visitó, aun sin ser un ministro y realizando en ellos una “labor espléndida”, fueron Moctezuma (aquí el misionero Marchisio ayudó a construir una capilla, contribuyendo con recursos económicos para comprar diez vigas o travesaños), 27 La Viznaga, Barbecho, La Tapona y Mexquitic.

En diciembre de 1912, con la presencia de creyentes en esos lugares de San Luis Potosí, se llevó a cabo “la primera reunión general de creyentes” en México, con aproximadamente cien observadores del sábado, además de otras personas interesadas en el mensaje.28 Alrededor de 1909, Salvador Marchisio también evangelizó Matehuala.

Fue enviado por el Pastor Caviness, porque había ahí personas interesadas en la verdad como resultado de la obra de un colportor que había tomado suscripciones para la revista El Mensajero de la Verdad y que solicitaron que viviera alguien a enseñarles nuestras verdades.29 Y en un lugar cercano, a poco más de cuarenta kilómetros de ahí, en un rancho, muy poco tiempo después había trece personas reunidas los sábados; y en la primera visita del Pastor Caviness, se bautizaron diez personas.30 Otras seis se bautizaron más tarde y luego otras catorce, para un total de treinta.31 Otro lugar en donde trabajó como colportor el misionero Marchisio, fue Mérida, Yucatán.

Dejó ahí muchos libros.32 Esto sucedió en 1907, en compañía de J.A.P. Green y nuevamente en 1913. Trabajó ahí vendiendo suscripciones y libros pequeños.33 Debido a las difíciles circunstancias causadas por la Revolución, en 1914, Salvador Marchisio se fue a trabajar por un tiempo en San Antonio, Texas, 34 con la esperanza de que mejoraran las circunstancias en el norte de México, en donde había creyentes y mucho intereses.35 Hubo también un acuerdo en 1916, debido a las mismas condiciones de incertidumbre en México, de que los misioneros que estaban en México se trasladaran a Cuba, entre los cuales estaba Salvador Marchisio.36 Después de pasar varios meses en Cuba 37 (lo cual fue de gran beneficio para la obra en Cuba), el misionero Marchisio regresó a la región de San Luis Potosí y, para 1917, ya se encontraba atendiendo grupos pequeños de creyentes, pero no sin grandes dificultades.38 En 1913, Salvador Marchisio informó que, durante la Revolución Mexicana, se destruyeron miles de vías ferroviarias, se incendiaron estaciones ferroviarias y vagones de carga juntamente con todos sus artículos y mercancías.

Se mataba a la gente, se abusaba de las mujeres jóvenes y se las llevaban. Eso hacía muy peligrosa la labor y era muy poco lo que se podía hacer.39 Había 40 por lo menos una banda de revolucionarios en cada Estado. Sin embargo, a pesar de esas condiciones, dijo Salvador Marchisio: “No debemos desanimarnos por todo esto.

Debemos predicar el evangelio en México”.41 En tales condiciones peligrosas, el misionero Marchisio escapó varias veces de la muerte. En una ocasión, los revolucionarios lo encontraron regresando de una de sus rondas (visitando a los miembros de iglesia) y lo acusaron de ser un espía. Aunque les explicó que era un misionero, ellos insistieron en que era un espía y que debía ser fusilado.

Le pidieron que mostrara su pasaporte y le dijeron que si no tenía nada con qué identificarse, iban a tener que fusilarlo. Siendo que no tenía nada como lo que le pedían y sin saber qué hacer, les mostró un himnario en español que traía en su bolsillo.

Uno de aquellos hombres lo tomó, comenzó a leerlo y encontró en él un himno que tocó su corazón. Lo leyó todo y dijo entonces: “Dejen libre a este hombre, pero quiero quedarme con este pequeño himnario”. El jefe revolucionario le dio un pasaporte para evitar futuros problemas. Pero al proseguir su camino, vio que se acercaba el bando contrario que era del ejército de Victoriano Huerta.

Él sabía que si ellos le encontraban el pasaporte otorgado por el otro bando, lo iban a matar. Así que se deshizo de él. Y cuando le preguntaron quién era, les respondió lo mismo que a los otros; que era un misionero. Pero ellos le dijeron: Tú has estado en el bando enemigo.

Eres un espía y tenemos que fusilarte. Se sentó sobre una piedra y oró. Al principio tenía miedo. Entonces pensó: “Si es la voluntad del Señor que sea fusilado, entonces que así sea”. Entonces se tranquilizó y sintió que no le iba a pasar nada. Y así sucedió. Lo dejaron ir.42 Entre las muchas maravillas de conversiones de las que el misionero Marchisio tuvo la oportunidad de testificar por escrito; se cuenta la del hombre que se oponía obstinadamente al evangelio y el que cierto día, cuando trataba de quemar varios libros y un Nuevo Testamento, vio que ese Nuevo Testamento no se quemaba, lo cual ayudó a hacer de este hombre un converso, recibir el bautismo y luego convertirse en un activo obrero bíblico.43 Últimos años En un artículo escrito por Salvador Marchisio, erróneamente atribuido a J.P.

Robles 44 (corregido dos meses más tarde por los editores), 45 Salvador Marchisio narra que había bautizado a nueve personas en San Luis Potosí, porque, para 1920, aparece ya como un ministro ordenado.46 En él informa que los pequeños grupos de creyentes que estaban esparcidos durante la Revolución Mexicana, se estaban reuniendo nuevamente, manteniendo encendida la luz hasta el máximo de sus posibilidades.

Narra entonces su gira por Tampico y una población cercana llamada Tampico Alto, en donde había una pequeña congregación de personas de raza negra. En su artículo, muestra que era el mejor momento para establecer una escuela industrial en Tampico Alto, con el entusiasta apoyo de dos miembros de esa pequeña congregación, el Hno.

y la Hna. Settle. Informaba también que C.P. Martin había ido a San Luis Potosí, juntamente con su familia, para hacerse cargo de la obra en ese Estado, supuestamente porque él ahora, como ministro, supervisaba ya una región más grande. La última gira del misionero Marchisio, antes de abandonar definitivamente la nación mexicana, fue al Istmo de Tehuantepec, a finales de 1923.

  • Lo acompañaba J.G.
  • Pérez, un joven misionero nativo que estaba a cargo de todas las compañías de creyentes en esas zonas, Su primer alto fue en Jáltipan, Veracruz, en donde celebraron una reunión con más de cien personas.
  • De allí se dirigieron a Minatitlán en donde organizaron una nueva compañía de creyentes.

De Minatitlán, partieron hacia Coatzacoalcos (llamado en ese tiempo Puerto México), en donde bautizaron a tres coreanos. Hizo entonces un viaje en canoa a lo largo del Río Coatzacoalcos, hasta llegar a Ixhuatlán de Madero, en donde bautizó a 11 personas.

  • Regresaron entonces a Santa Lucrecia (actualmente Jesús Carranza, Veracruz) y de allí viajaron por otro río hasta Chalchijapan, en donde había una escuela que era al mismo tiempo una iglesia y a la que dedicó, con más de setenta miembros presentes.
  • Partió entonces a Salina Cruz, Tehuantepec y a Ixtaltepec.

En todos esos lugares había pequeños grupos de creyentes. De Ixtaltepec, se dirigió a Tonalá, Chiapas (fue en Tonalá en donde permaneció escondido en un rancho indígena durante tres meses y catorce días debido a la Revolución. En Tonalá encontró a cinco personas listas para el bautismo y, antes de dejar Tonalá, bautizó a otras quince.47 Salvador Marchisio soportó muchas adversidades y peligros en México por causa de la verdad.

  1. Después del tiempo que pasó escondido por los indígenas, su salud era precaria y, tan pronto como pudo escapar, se dirigió a los Estados Unidos.
  2. Bajo el buen cuidado recibido en el hogar del Dr.
  3. Swayze, en Los Ángeles, mejoró tanto, que ya tenía hechas sus maletas para regresar a México y cumplir entonces con las múltiples solicitudes de sus hermanos y hermanas mexicanos que deseaban su retorno.

Requirió de una operación quirúrgica y, cuando parecía que ya había pasado todo el peligro y estaba en vías de recuperación, un derrame cerebral terminó súbitamente con su vida el 27 de febrero de 1925. El servicio funeral se llevó a cabo en la “Pequeña Iglesia de las Flores”, en el Cementerio Forest Lawn, en Los Ángeles, conducido por F.H.

Westphal y R.W. Parmele.48 Su cuerpo fue sepultado junto a la tumba de George W. Caviness, con quien compartió la labor en algunas partes de México.49 Legado Aunque Salvador Marchisio arribó a México como un obrero laico en 1891, no trabajó todo el tiempo en forma independiente de la organización. En 1899, cuando acompañó a G.W.

Caviness a Ciudad de México, ya contaba con una credencial misionera otorgada por la organización a aquellos obreros bíblicos y misioneros involucrados en el trabajo misionero activo.50 De acuerdo con datos actuales, de 1910 a 1912, Salvador Marchisio aparece portando una licencia misionera.51 De 1913 a 1916, una licencia ministerial 52 y de 1917 a 1924, una credencial ministerial.53 En lo que concierne a su salario, (a partir de 1899), 54 probablemente recibía diez dólares al mes, los cuales frecuentemente compartía con la gente.

  • Su interés no estaba puesto en el dinero.
  • Ya para 1915, Salvador Marchisio se rehusó persistentemente a aceptar más de treinta dólares al mes; 55 compartía libre y gozosamente con los necesitados lo que tenía.56 Salvador Marchisio es reconocido como el primer obrero laico adventista en México, quien en 1891 trajo a México por primera vez el mensaje adventista a través de la página impresa.57 Sin publicaciones disponibles en español, vendió ejemplares en inglés de El conflicto de los siglos.58 Al final de su largo periodo de servicio, que comprendió 34 años (en 1924), había 250 miembros bautizados en todo México.

Aunque su obra avanzaba más lentamente al principio, debido a los grandes obstáculos que tuvo que afrontar, ya para 1929, solamente cinco años después de la muerte de este honorable pionero, se contaba con 1,200 miembros bautizados y otros 1,200 que guardaban el sábado y asistían a la Escuela Sabática a lo largo del territorio mexicano.

  1. Ese mismo año, cuando D.A.
  2. Parson se hizo cargo de la labor en este campo, había solamente dos escuelas sabáticas; pero para 1929, cinco años más tarde, había 115.59 De los 12 misioneros en México, por lo menos en 1915, dos tercios de los conversos se atribuían a Salvador Marchisio y a Godínez.60 Actualmente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en México cuenta con 761,802 miembros.61 Solamente la eternidad revelará el alcance de la labor de este hombre y de otros que han puesto su vida en peligro predicando el evangelio en México.

Ver las fuentes y notas HERE (Aquí) Traducción – Gloria A. Castrejón
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¿Quién impuso el laicismo en el Ecuador?

Plantilla:Ficha de

Revolución liberal de Ecuador
Parte de Guerras civiles de Ecuador
Fecha 5 de junio de 1895 28 de enero de 1912
Lugar Actuales territorios de Ecuador
Resultado Victoria liberal
Consecuencias Lograr un proceso de transformación política y económica dentro de la República del Ecuador La Hoguera Bárbara
Beligerantes
Liberales Liberales Conservadores Conservadores

/td> Comandantes

Eloy Alfaro José María Plácido Caamaño Juan Manuel Triviño † Manuel Antonio Franco † Manuel Serrano Renda Vicente Villamizar Carlos Concha Torres Luis Vargas Torres Pedro J. Montero Luciano Coral Flavio Alfaro Medardo Alfaro Ulpiano Páez Emilio Terán Cornelio Vernaza Juan Francisco Morales Llerena Leonidas Plaza Pompeyo Baquero Luis Cordero Crespo Pedro Ignacio Lizarzaburu José María Sarastí Lizardo García Vicente Lucio Salazar Emilio Estrada Carmona Tomás Larrea

/td> Fuerzas en combate

Liberales 6000 soldados Conservadores 5000 soldados

/td> Bajas

8000 – 15000 muertos 6000 – 10000 muertos

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La Revolución liberal de Ecuador fue un proceso de transformación política y económica dentro de la República del Ecuador que estalló el 5 de junio de 1895 en la ciudad de Santiago de Guayaquil con el desconocimiento del Gobierno Nacional por parte de las autoridades locales, provocando un enfrentamiento bélico entre los liberales en su mayoría provenientes del litoral y los conservadores cuyo bastión se ubicaba en las ciudades de la serranía, iniciando así la guerra civil ecuatoriana, tras la cual posteriormente fueron derrocados los gobiernos sucesores al garcianismo, y se impusieron los gobiernos liberales.

Los liberales, auspiciados por la banca guayaquileña y los agroexportadores del litoral, fueron liderados por el general Eloy Alfaro, quien luego de ser proclamado Jefe Supremo del Guayas, inició una campaña militar que terminó con la rendición del gobierno nacional de resistencia conservadora en el norte del país, Alfaro había tomado la jefatura suprema nacional y aplacado las revueltas, sin embargo, pronto empezó a aparecer distanciamiento dentro de los liberales que se dividían en las facciones radicales y moderadas.

En 1896, tras varios meses como Jefe Supremo, se convocó una asamblea constituyente en Guayaquil, sin embargo, en los días previos a la instalación de dicha convención ocurrió el denominado Gran Incendio que obligó a suspender las sesiones. Luego de reinstalada la asamblea en Quito, al año siguiente se aprobó la xi constitución, y se proclamó a Alfaro como Presidente de la República,

Alfaro ocupó la presidencia ecuatoriana desde el 17 de enero de 1897 hasta el 31 de agosto de 1901, período conocido como «el primer alfarismo», en la cual se priorizó la construcción del Ferrocarril Andino que debía servir de enlace entre las ciudades de Guayaquil y Quito, el progresivo aislamiento de la Iglesia católica con respecto al poder.

Durante este período, los liberales hicieron frente a la Restauración Católica, Tras los resultados de las elecciones de 1901, al «primer alfarismo» le sucedió el gobierno de Leónidas Plaza Gutiérrez de Caviedes, quien sobresalía como figura del Gran Partido Liberal y que estuvo en el bando alfarista desde antes de la revolución; sin embargo, paulatinamente se distanció de Alfaro, apartándolo de los más altos cargos políticos.

  1. Plaza generó nuevas alianzas ideológicas, aunque no suspendió la política liberal implementada por el alfarismo.
  2. Al final de su período de gobierno, en 1905, Plaza apoyó la candidatura de Lizardo García, otro rival de la facción alfarista.
  3. García ganó las elecciones de 1905, sin embargo, su período de gobierno duró solo un año, al perpetrarse un golpe de Estado en su contra.

En 1906, Eloy Alfaro dirigió varios levantamientos con el propósito de desconocer el gobierno de Lizardo García, e iniciando una campaña militar que concluyó con la proclamación de una nueva jefatura suprema de Alfaro. El «segundo alfarismo» inició convocando una nueva asamblea constituyente, que redactó la xii constitución, estableciendo a Eloy Alfaro como presidente y decretando definitivamente el laicismo con la separación Iglesia-Estado,

  1. Durante este período, se dio la célebre llegada del Ferrocarril Andino a Quito, concluyendo su ruta.
  2. Sin embargo, nuevas alianzas entre detractores del alfarismo, lograron generar en la población una importante desconfianza e impopularidad de Alfaro.
  3. El «segundo alfarismo» concluye el 11 de agosto de 1911 con la renuncia de Alfaro a la presidencia.

Tras la renuncia de Alfaro y su posterior exilio a Panamá, las elecciones de 1911 dieron como ganador a Emilio Estrada Carmona, quien falleció durante su mandato. Inmediatamente se instaura el «segundo placismo», y Alfaro planea dar un nuevo golpe de Estado; sin embargo, al llegar a Guayaquil es detenido, llevado hasta Quito y encarcelado por órdenes de Plaza.

Finalmente, el 28 de enero de 1912, una turba popular impulsada por el clero, conservadores y liberales placistas, invadió la cárcel en donde se encontraba Alfaro, familiares y coidearios; los lincharon y dispararon, mientras que Alfaro fue arrastrado por las calles de Quito y finalmente incinerado.

Con la muerte de Alfaro, Plaza se afianzó en el poder, ganando las elecciones de 1912 y contando con el apoyo del sector bancario. Plaza, luego de su período de gobierno comprendido entre los años 1912 y 1916, tuvo control absoluto sobre los gobiernos de Alfredo Baquerizo Moreno, José Luis Tamayo y Gonzalo Córdova,

  • Finalmente, el ininterrumpido control liberal terminó el 9 de julio de 1925, con el estallido de la Revolución Juliana,
  • La revolución es considerada uno de los episodios más importantes de la historia ecuatoriana, debido a su impacto en la política y en la sociedad.
  • Entre los principales aspectos de esta revolución está la implantación del laicismo en el Ecuador, con lo cual la Iglesia y el Estado fueron formalmente separados.

Otras áreas donde hubo cambios significativos respecto al estado que imparten desde la Colonia, se enfocaron en permitir la libertad de culto, la confiscación de los bienes eclesiásticos, la abolición del catolicismo como religión estatal, la enseñanza laica y el divorcio,
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¿Quién fue el primer presidente de Guatemala que en relación a la educación la declaro laica gratuita y obligatoria?

Información personal Apodo
  • «Tata Rufo»
  • «El Patrón» ​
  • «Pantera» ​ ​
Nacimiento 19 de julio de 1835 San Marcos (Estado de Guatemala, República Federal de Centro América ) Fallecimiento 2 de abril de 1885 (49 años) Chalchuapa ( El Salvador ) Causa de muerte Muerto en combate Sepultura Cementerio General de la Ciudad de Guatemala Nacionalidad Guatemalteca Religión Católica Familia Padres José Ignacio Barrios y María Josefa Auyón Cónyuge Francisca Aparicio de Barrios Hijos
  • Antonio, José y Venancio Barrios
  • Elena, María de la Luz, José Ignacio y Carlos Barrios y Aparicio ​
Educación Educado en Universidad de San Carlos de Guatemala Información profesional Ocupación Notario Lealtad Ejército de Guatemala, 1871 – 1885 Unidad militar Infantería y caballería Rango militar General Conflictos
  • Revolución de 1871 en Guatemala (1871)
  • Batalla de Chalchuapa (1885)
Título General Partido político Liberal Firma

Justo Rufino Barrios Auyón ( Ciudad de San Marcos, San Marcos, Guatemala, 19 de julio de 1835 – Chalchuapa, El Salvador, 2 de abril de 1885 ) fue un militar y político guatemalteco, presidente de la República entre 1873 y 1885. Durante su mandato, fundó el banco hipotecario, el Hospital de Oriente en Chiquimula, desarrolló el mercado de La Reforma, firmó el contrato para la construcción del Ferrocarril Sur, promulgó el código penal, militar y fiscal, y mandó a construir el cementerio general de Guatemala.
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