Que Espera Un Padre De La Escuela De Su Hijo?

Que Espera Un Padre De La Escuela De Su Hijo
Las expectativas que los padres y madres tienen de la escuela entran en juego en la relación familia- escuela, demandando preparación de calidad, formación en valores, atención a las diferencias individuales, garantizar seguridad y protección en el centro educativo, conexión con el mundo laboral y preparación para la.

¿Que se puede esperar de una escuela?

El clima propicio de aprendizaje –

Una buena escuela satisface los requisitos en materia de infraestructura, recursos humanos y clima operacional que garanticen la feliz permanencia del alumnado en sus instalaciones y que el proceso de aprendizaje se lleve a cabo sin carencias y con la menor cantidad de tropiezos posible. Es imposible aprender felizmente en una escuela en ruinas, sin profesores suficientes o en condiciones de hacinamiento.

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    ¿Qué esperan los padres del jardín de infantes?

    Qué esperar del jardín de infantes El inicio del jardín de infancia es un momento muy importante en la vida de los niños, sin embargo, también lo es en el de los padres. Sus hijos dejan, por primera vez, el ámbito familiar para sumergirse en uno más social , en donde encontrarán a otros chicos y, por supuesto, docentes a los que tendrán que obedecer. Enfocándonos en el momento especial en el que viven los padres, ese también es un instante en el que aparecen muchas preguntas: ¿Cómo se adaptará mi hijo? ¿Cómo se llevará con sus nuevos compañeros? , entre tantas otras.

    • Sin embargo, hay una que siempre suele preocupar a los padres, ¿Qué esperará de mi hijo su maestro en el jardín? Está claro que las expectativas que cada maestro pueda tener de sus alumnos son particulares a cada docente, sin embargo, hay algunas conductas sociales que sí pueden aparecer en el común de los maestros;

    Y es en ellas en las que los padres y la familia deben centrarse. La idea es que los niños puedan seguir reglas, saber escuchar y seguir indicaciones, mostrar dominio en sí mismos y saber compartir. Por otra parte, los niños deben poder hacer todo lo que puedan por cuenta propia: cuidar de sus cosas, ir al baño, lavarse las manos, etc.

    Luego llegará el momento en el que cada uno de los jardines de infantes buscará que los niños desarrollen distintas aptitudes y conocimientos, que, por otra parte, estos generalmente pueden variar y depender del plan de estudio vigente en cada institución.

    Mayormente, previo al inicio de las clases, se realizan reuniones en las que los docentes comentan a los padres y familiares de los niños, cuáles son los objetivos que se esperan lograr antes del fin de curso. Algunas de estas aptitudes son:  Saber reconocer y nombrar las letras del abecedario; reconocer letras de imprenta que ven con frecuencia tales como las de su propio nombre, varios logotipos y señales; saber que las palabras se leen de la izquierda a la derecha y de arriba para abajo; expresar sus pensamientos e ideas; contar una historia sobre una experiencia y aprender sobre sí mismos y sobre su entorno; producir círculos, líneas, garabatos y letras como parte de su primera escritura; reconocer los números y comprender que los números nos dicen la cantidad, el orden y la medida de las cosas. Foto: Jardín por woodleywonderworks en Flickr  Loading.

    ¿Qué es lo que esperan los padres de sus hijos?

    En esto de querer lo mejor para los hijos parece que todos los padres y madres nos ponemos de acuerdo. Los deseos de los padres para sus hijos se repiten : queremos todas las cosas buenas para ellos y nada que les haga sufrir, por supuesto. Entonces podemos afirmar en voz alta que lo que más queremos para los niños es que sean felices y que logren sus metas en la vida. ¿Qué es lo que quieren todos los padres del mundo para sus hijos? ¿Qué deseo yo misma para mi hijo y para mi hija? Si lo pienso casi sin pensarlo, o si le pregunto a una madre o un padre y le pido que diga lo primero que se le pase por la cabeza, quizás salgan cosas como que tengan éxito de mayores, que logren un buen trabajo y una excelente carrera profesional, que sepan cinco idiomas y tocar tres instrumentos, que viajen y conozcan lugares recónditos pero que no se olviden nunca de dónde vienen y quién es su familia. Claro que sí, no tiene nada de malo, todas son cosas maravillosas pero, ¿y si analizamos lo que más queremos para nuestros hijos ahora? Pues entonces seguro que coincidirás conmigo, que sean felices. ¿Qué es para un niño la felicidad? Tal vez deberíamos pensar qué queremos los padres para nuestros hijos que les haga felices ahora. Si me preguntas a mí cuáles son mis mayores deseos hacia mis hijos, los tengo claro: 1. Que jueguen en la calle a diario El otro día leí que la mejor extraescolar que hay es el parque. ¡Cuánta razón en una frase tan sencilla! Vale que queremos que se apunten a esta u otra actividad para que aprendan cosas y para que podamos llegar a recogerles a tiempo después del trabajo.

    Así que, como reflexión para todas aquellas familias que persiguen a diario sus sueños y por lo tanto los de sus hijos, os dejamos estas líneas con las que seguro te sientes muy identificado. Yo lo veo así, ¿será también tu visión? Por cierto, prueba a preguntar a tu hijo qué es para él la felicidad , su respuesta te sorprenderá.

    Pero también queremos que jueguen, corran, griten y dejen volar su imaginación a la par que se divierten con sus amigos. El mejor lugar para ello es el parque de toda la vida. Queremos que coman sano y equilibrado Por supuesto, qué padre o madre no quiere esto para sus hijos.

    • El otro día hablaba con una mamá sobre la información nutricional que se escucha ahora por todas partes, y las dos coincidíamos en afirmar que hubiéramos llevado una dieta más saludable durante el embarazo si lo hubiéramos pensado un poco;

    Quizás sea por eso que cada vez apuesto más por que mis hijos sigan una correcta alimentación. Los caprichos están permitidos, pero no a diario. Deseamos que les vaya bien en el colegio Desde que entran en la guardería hasta que se gradúan en la universidad.

    • Queremos con toda nuestra alma que les vaya bien, que estudien, que saquen sus asignaturas con buena nota y que hagan un montón de amigos; a la par que intentamos por todos los medios que vayan por el buen camino: que respeten a los demás, que sean honestos, que no se metan en problemas;

    Y muchos más valores  que les inculcamos a diario. 4. Queremos que rían cada día con ilusión No podemos hacer un listado para hablar de lo que más quieren los padres para sus hijos sin mencionar  la risa. ¿Recuerdas cuándo fue la primera carcajada de tu hijo? Un detalle entrañable que deseas que no se borre nunca de tu memoria.

    • Y es que la risa, esa que nace del corazón y que llena la casa de alegría, es la mejor que hay, sobre todo si viene de tu hijo y va acompañada también de tu sonrisa;
    • Adoramos que pasen ratos con nosotros Los niños pasan de decir ‘mamáááá’ cada cinco minutos a estar en su habitación con sus cosas y sin hacerte el más mínimo caso;

    La semana pasada me dijo un papá del barrio que le gustaría que sus hijas se hicieran mayores ya, supongo que para tener más espacio y menos cosas que hacer durante el día: llevarlas al colegio, hacer la comida y la cena, la hora del baño y el cuento, pensar cosas el fin de semana para ellas, terminar esa manualidad que traen de la escuela.

    1. Y yo, que soy muy sentimental, me dio por pensar, ‘si ya están creciendo a pasos agigantados y eso me da pánico’;
    2. Así que, que levante la mano quien esté de acuerdo conmigo, otra de las cosas que en verdad queremos los padres para los hijos es que pasen todo el tiempo del mundo con nosotros;

    Que sean buenas personas y se conviertan en adultos responsables Creo que esa es una de las metas principales que tenemos todos los padres, conseguir que nuestros hijos sean  buenas personas y que, una vez lleguen a su vida adulta, sepan desenvolverse y actuar bien.

    1. Será entonces cuando veamos una pequeña recompensa;
    2. Pero para que esto sea así se tiene que regar la planta desde que nace;
    3. De poco servirá querer buenos resultados si no hay un excelente ejemplo en casa;
    4. Y ya lo dejo, que es hablar de todo lo bueno que cada uno quiere para sus niños y la cosa parece no tener fin;

    En definitiva y como te decía al principio, yo creo que la felicidad es esa condición irremplazable que buscamos todos para nuestros niños desde el primer instante en el que sabemos que van a formar parte de nuestra vida. ¡Nuestro mayor deseo! Puedes leer más artículos similares a Los mayores deseos de los padres para sus hijos (que todos compartimos) , en la categoría de Ser madres y padres en Guiainfantil.

    ¿Que deben hacer los padres frente a la educación de sus hijos?

    En la edad y en el contexto que sea, los padres deben educar transmitiendo valores, comportamientos genuinos, aceptando la diversidad y por sobre todo marchando al ritmo individual que posee cada estudiante. Que los padres se incorporen a la educación de sus hijos, sin duda es positivo para el proceso de aprendizaje. Los padres no solo pueden transmitir conocimientos y enseñar nuevas metodologías para aprender, sino que tienen la posibilidad de educar con amor. Diversos estudios han llegado a la conclusión de que un escenario de aprendizaje es más efectivo cuando se transmite en un clima donde prevalece la afectividad. Esto implica dar contención, confianza y protección frente al contexto académico. Sentir apoyo de los padres, entonces, es crucial para el desarrollo de las potencialidades de los hijos, alimentar expectativas de aprendizaje y sentirse capaz de realizar nuevas tareas o desafíos.

    1. Diversos estudios han llegado a la conclusión de que un escenario de aprendizaje es más efectivo cuando se transmite en un clima donde prevalece la afectividad;
    2. Siendo éste el contexto más óptimo para el aprendizaje, el rol de los padres en la educación es primordial y necesario, no solo por el apoyo que pueden transmitir, sino también para hacer sentir al estudiante que no está solo en este proceso;

    Pero, ¿cómo llevar a la práctica esta sinergia entre estudiantes y padres sin coartar la autonomía? Teóricamente puede resultar fácil de abordar, puesto que puede bastar con una buena planificación, establecer horarios para el estudio y ser espectador de lo que sucede entre el estudiante y la academia haciendo seguimiento de notas, conducta, etcétera.

    1. No obstante, con esto no es suficiente;
    2. Los padres deben sentirse parte del proceso de aprendizaje y dedicar tiempo a ello;
    3. Si se trata de niños, deben incorporar el hábito de estudio, lo cual guarda su complejidad ya que para instalarlo hay que pasar de un ciento por ciento de supervisión y acompañamiento, a ir dosificando la responsabilidad compartida hasta que el estudiante se autorregule y el hábito de estudio sea parte del escenario cotidiano de un alumno;

    Los padres deben sentirse parte del proceso de aprendizaje y dedicar tiempo a ello. Por otro lado, si nos enfrentamos a un adolescente, no queda más que ofrecer la ayuda, entregar apoyo y por sobre todo, dar contención emocional a los conflictos internos que enfrenta escuchando con mucha asertividad.

    En la edad y en el contexto que sea, los padres deben educar transmitiendo valores, comportamientos genuinos, aceptando la diversidad y por sobre todo marchando al ritmo individual que posee cada estudiante.

    Debemos entender que el aprender no solo es memorizar conocimientos nuevos, sino adquirir una experiencia nueva, conocer habilidades y movilizar competencias genéricas que el estudiante visualiza en este camino. Esto solo se logra en un contexto donde el motor sea la interacción pro-aprendizaje , lo que implica construir climas armónicos y de mutua colaboración.

    ¿Qué es lo que buscan los padres en un centro educativo?

    Servicios más valorados – Ante todo, dieta sana. La preocupación por seguir una alimentación equilibrada ha llegado también a los colegios. Entre los servicios extra que ofrecen, el más valorado y utilizado por un 70% de los padres encuestados es el de comedor, y no solo por la falta de tiempo para cocinar.

    Las familias buscan colegios que cuenten con cocina propia, y aprecian que ofrezcan menús saludables y equilibrados, así como la posibilidad de confeccionar dietas especiales para niños que sufren de intolerancias o alergias.

    En segundo lugar se sitúan sorprendentemente los servicios de orientación laboral y académica. Parece que el futuro laboral de los hijos inquieta, y mucho, a las familias. Casi un 65% de los padres encuestados declara su interés por contar con esta ayuda en los centros.

    ¿Que se espera de una escuela infantil?

    ¿Qué es una buena escuela?

    Una buena escuela es una escuela de calidad, inclusiva y que mejora constantemente. contexto real en que está inserta. Se trata de entender a la escuela como un lugar vivo, hecho por personas para personas, un espacio perfectible, cambiante, en constante mejora.

    ¿Que esperar de un maternal?

    ¿Qué debo esperar de un buen maternal? – Además de que les impartan a tus hijos todas las actividades ya mencionadas y les ayuden a desarrollar sus habilidades intelectuales y motrices , deben de exponerlos a nuevos retos constantemente. Al lidiar con nuevas situaciones en su día a día los niños se preparan mejor para el futuro.

    1. Estas situaciones no necesariamente deben ser complejas, pueden ser tan simples como aprender a ir al baño por ellos mismos o hacer amigos;
    2. Debido a que el Jardín Maternal es una experiencia educativa, también es su primer acercamiento al mundo real , fuera de la burbuja de su casa y sus papás, es importante que sea una experiencia placentera para ellos;

    No será fácil estar separados de sus papás, por lo que es importante que en la escuela sean tratados con cariño y paciencia, tal como en casa, esto les brindará seguridad a los niños y podrán abrir sus mentes al aprendizaje. Además, es una gran ventaja que durante esta etapa comiencen con el aprendizaje de un segundo idioma, ya que será más fácil para ellos aprenderlo, ayudará a que lo comprendan mejor y se les grabe más sencillo. .

    ¿Cuáles son las expectativas de la familia?

    Ya han terminado las vacaciones para muchos y nos enfrentamos a la vuelta al cole, al trabajo, a la vuelta a la rutina. Hemos pasado mucho tiempo con nuestros hijos disfrutado en familia, pero en algún momento habremos tenido enfrentamientos por tener diferentes formas de ver las cosas, puntos de vista distintos e incluso maneras de comportarse muy en desacuerdo a lo que esperamos de ellos, en especial de nuestros hijos.

    – En la educación de los hijos, los padres y madres suelen crease expectativas sobre los hijos que en muchas ocasiones difieren de la realidad y por tanto surgen los conflictos. Por ello, es muy importante que esas expectativas sean claras.

    Por un lado, aunque pueden darse otras opiniones respecto a ello, los niños necesitan y merecen que sus padres y sus madres puedan esperar grandes cosas de ellos. El no esperar nada en particular puede que haga que no se esfuercen por cumplir normas básicas de convivencia que van a serles de gran ayuda a lo largo de su vida.

    Podemos observar las expectativas de los padres sobre sus hijos en un patio de colegio lejos de sus familiares o en la piscina de la escuela de verano  en la que tienen que realizar diferentes actividades.

    Por un lado habrá niños obedientes y tranquilos que siguen instrucciones sin problemas, y por otro, nos podemos encontrar con niños que no sigan ningún tipo de reglas ni instrucciones e incluso puedan llegar a burlarse del adulto a cargo o de sus iguales. Desde Red Cenit , queremos dar unos pequeños consejos para que puedas orientar a tus hijos a comportarse y a adaptarse a actividades fuera de casa teniendo las siguientes expectativas para ellos:

    • Enséñales a ser pacientes.

    La paciencia es una virtud para ayudarles a no frustrarse por algo que no consiguen de inmediato. Los niños no pueden crecer creyendo que pueden recibir una respuesta inmediata cuando quieran alguna cosa. Es muy importante que sepan esperar el turno, tanto de palabra como de acción. No hay que acostumbrarse a prestarle la atención cada vez que los oigamos y hacerles creer que las cosas se pueden conseguir al instante.

    • Enséñales a que sean ordenados.

    Ser ordenado es una aptitud que se enseña desde la edad más temprana. El esfuerzo de un padre y una madre de tener la casa ordenada para tener un hogar limpio y recogido puede ser cosa de todos los miembros de la familia. Desde pequeños pueden colaborar con los quehaceres de la casa y mantener su espacio o el espacio en común limpio.

    Así entonces, podemos ver reflejados los hábitos formados diariamente desde sus casas, la educación que se les ofrece desde el hogar. Seguramente los niños tranquilos y obedientes tendrán límites en sus hogares y los otros no conocerán lo que es una norma, por lo que sus comportamientos son inadecuados.

    Por ello es muy importante hacerles saber a los hijos que tu expectativa es que la casa se mantenga ordenada con el esfuerzo de todos.

    • Enséñales a saber prestar atención.

    Es importante mantener la atención en muchas situaciones de nuestra vida. Si prestas atención sobre lo que haces, eres más consciente a la hora de prestar atención sobre los demás. Cuando estás en casa, y hablas con tus hijos, la expectativa de un padre o una madre es que puedan aparcar lo que estén haciendo en ese momento y atiendan a lo que dices.

    Es muy importante dar ejemplo, por lo que si tus hijos quieren habar contigo debes dejar de lado por un momento lo que estés haciendo. En numerosas ocasiones se pueden guardar los turnos conversacionales en la vida diaria y realizar una escucha activa, es decir, prestar atención sobre lo que nos dicen y guardar el turno de palabra.

    No debemos permitirles que ignoren a alguien que está hablando, ni que interrumpan y si lo hacen, hay que enseñarles a pedir disculpas. Debemos enseñarles que todos merecemos ser escuchados.

    • Enséñales a que respeten la estructura familiar.

    Los valores que se construyen en una familia son actitudes y hábitos que son aceptados por todos miembros del hogar e identifican a una familia. Las expectativas familiares definen el ambiente de tu hogar. Tenemos que tener en cuenta que el contar con una estructura en casa hace que los niños puedan adaptarse sin problemas a las expectativas de convivencia en otros grupos fuera de casa. Si bien están enseñados a seguir instrucciones y cumplir sus funciones dentro de un equipo, están respetando a los demás, es decir, pueden respetar estructuras familiares de otros miembros y sus valores.

    • Enséñales a que sean educados.

    La educación es el pilar fundamental que se construye desde el hogar desde los primeros años de vida, por ello desde edades tempranas los hijos deben saber que se espera una respuesta educada a las peticiones que se le hagan: “gracias”, “por favor”, “buenos días”, “buenas noches”, etc. , son palabras que se deberían utilizar en todos los hogares diariamente y por costumbre cuando nos comunicamos. No sirve el uso de malas formas como patalear, gritar o respuestas groseras por parte de ningún miembro de la familia.

    • Enséñales a que hagan su mejor esfuerzo.

    Las expectativas de los padres sobre los hijos no tratan en que sean los mejores en clase, o en un deporte o que destaquen siempre. Sin embargo, deben saber que los padres esperan que siempre se esfuercen al máximo y den lo mejor de ellos en cualquiera de sus situaciones diarias. Para dar ejemplo, los hijos deben ver que en los trabajos de los padres o en las responsabilidades de los hogares dan lo mejor de sí mismos y se esfuerzan al máximo.

    Así entonces, podrán construir amistades positivas basadas en la tolerancia, respeto y comunicación. Así ellos verán que es importante esforzarse para conseguir lo mejor de sí mismos, favorecerá su autoestima y su confianza.

    Todos los miembros de la familia deben poner todo de su parte en desempeñar el mejor papel dentro de sus roles tanto en la escuela, como en el trabajo, como en el hogar, en todos los contextos donde se desenvuelven. Para concluir, debemos tener en cuenta que en el camino, el proceso es lo más importante y no la llegada o el resultado.

    Además, debemos saber de la importancia de la motivación en el proceso de aprendizaje donde la labor de los padres y madres es crucial para los hijos. Dales a tus hijos las herramientas para la superación y hazles saber que siempre esperas lo mejor de ellos, pero no dejes de apoyarlos cuando las cosas no salen como ellos esperaban o como nosotros querríamos.

    “El camino es la meta y la meta es el camino” Vanessa Civera , pedagoga y terapeuta en  RED CENIT.

    ¿Qué necesitan los niños de sus padres?

    ¿Cuáles son las expectativas de un hijo?

    Todos tenemos expectativas en general a lo largo de la vida. Pero, me pregunto, ¿está bueno tener expectativas para con nuestros hijos? Ante esta disyuntiva realicé una encuesta vía facebook. Hice 3 preguntas puntuales y obtuve respuestas muy jugosas. ¿Qué entiendes por expectativa?  -Algo que deseo que ellos hagan o no hagan.

    -A la espera de efectivización de una idea propia -Por expectativa entiendo lo que yo deseo a futuro -La expectativa es lo que “espero” del otro hacia una situación o hacia mi, es la proyección en el afuera con exigencia….

    -Asombro, esperar alguna cosa o algo de alguien pensando que te va a sorprender -Lo que espero respecto de algo o de alguien. -Esperar algo de otro o de alguna cosa. Tener un pre concepto de lo que voy a recibir, obtener o ver en otro o en alguna cosa. Tener cierta esperanza también.

    -Esperar algo de alguien como yo lo veo. ¿Reconoces tener expectativas para con tus hijos?  50% respondió que sí, y el otro 50%, no Si respondiste sí, ¿cuáles? | si respondiste no, ¿por qué? -Tengo la expectativa que den buenos frutos.

    Porque he sembrado en ellos con amor. -“Tus hijos no son tus hijos; son hijos de la vida…” Yo apenas soy su guía -Respondí no, porque ellos van a decidir su futuro, no me gustaría que tengan el peso de lo que yo deseo para ellos -No tengo expectativas sobre ellos, ya que en la esencia individual que son, tienen la total capacidad de ser y hacer de manera justa lo que a ellos realmente les interese, sorprendiéndome gratamente de cada creación y crecimiento en ellos…abrazos!!!! -Mi expectativa de mis hijos es esperar que lo que sean de grandes me va asombrar y maravillar, ya sea como seres humanos y en las profesiones u oficios que se desempeñen -Principalmente que sea una persona segura y feliz, que sepa desenvolverse en la vida.

    • -Que sean ellos mismos;
    • Que sigan su corazón;
    • Que intenten cosas nuevas;
    • Que sean empáticos y solidarios;
    • Que tomen mi historia como una experiencia y no como un camino a seguir;
    • Que se quieran;
    • Que se rían siempre;

    -Porque son seres independientes que toman mis propuestas y las elaboran a su manera.

    ¿Qué es lo más importante en la educación de los hijos?

    Los niños vienen al mundo sin un manual de instrucciones y esto hace que los padres en ocasiones, no tengan claras cuáles son las pautas a seguir en el aprendizaje y educación de sus hijos. ¡Sobre todo, en el caso de los padres primerizos! ¿Cuántas veces nos hemos encontrado ante niños mimados, maleducados, o pequeños tiranos? Estos comportamientos negativos son el resultado de una incorrecta educación.

    Tan importante es educarlo en el amor y el cariño como en la necesidad de decir ¡No! Educación en valores y buena formación académica: las claves del éxito La enseñanza que un niño recibe en la primera infancia va a determinar en gran medida su comportamiento futuro.

    Por eso es tan importante que desde que son bebés , aprendan valores, conductas y modos de comportamiento que les permitirán convivir con los demás y con su entorno, saber estar y sentirse bien en todo tipo de ambientes. La educación en valores es uno de los pilares del correcto desarrollo infantil y algo fundamental para el futuro de los niños.

    • Entender conceptos como compañerismo, respeto, generosidad, tolerancia o paciencia, son tan importantes como aprender inglés , matemáticas o lengua;
    • Los niños que conocen cuáles son sus límites y los de los demás tienen más recursos para vivir una vida sana, estimulante y feliz tanto en casa como en el colegio;

    En Superfriends International School los niños adquieren una alta formación académica en la que tiene gran importancia la enseñanza en valores positivos, indispensables para su futuro. No olvides que los niños aprenden por imitación. Si tu forma de relacionarte, de pedir las cosas, de ayudar o de tener paciencia no es la adecuada, ¿cómo esperas que tu hijo aprenda de forma correcta? La educación que los padres inculcan a sus hijos es esencial.

    ¡Que sea la mejor! Si buscas una enseñanza de máxima calidad, empieza bien desde el principio. En casa y en el centro de educación infantil. En Superfriends tus hijos podrán aprender inglés desde bebés y obtener una alta formación académica en la que la educación en valores es de gran importancia.

    ¡El aprendizaje de hoy será su mejor garantía de futuro ! Superfriends: Su futuro empieza aquí.

    ¿Cuál es la responsabilidad de los padres de familia frente a la calidad educativa?

    Apoyar el proceso educativo de tus hijos, motivándolos a esforzarse y fomentando en ellos hábitos de estudio y de trabajo. Conocer al maestro al inicio del ciclo escolar y mantenerte en contacto con él durante todo el año.

    ¿Cuál es el papel de los padres y madres de familia en la escuela?

    Los padres y las madres de familia tienden a ser los principales benefactores en el proceso educativo de sus hijos e hijas, por lo tanto, se ven estrechamente involucrados en el transcurso de este, en el cual, su papel se va transformando de acuerdo a la etapa escolar en la que se encuentren los menores.

    ¿Cuáles son las expectativas para el nuevo año escolar?

    Home » Novedades » Claves para empezar bien el año escolar Para tener un buen año escolar, hay que arrancarlo con pie derecho. Aterrizar los buenos propósitos con planes, estrategias, normas y hábitos de estudio augura, según expertos, mejores resultados. Ahora, cuando miles de estudiantes del país comienzan un nuevo calendario académico, es importante reorganizar la vida familiar en favor del nuevo periodo que comienza.

    1. Además de definir expectativas, prioridades y rutinas, los padres deben comprometerse en acompañar de forma efectiva el proceso de aprendizaje de sus hijos;
    2. Después de todo, ellos también son responsables de lo que pasa en el aula de clase;

    A fin de conocer de qué manera pueden ayudar a sus hijos a comenzar un nuevo año escolar con éxito, compartimos en este artículo los dichos de varios expertos para definir 10 pautas de fácil práctica en este proceso. Son ellos: la directora del Instituto Pedagógico Nacional, Yolanda Ladino Ospina; el director del Instituto Alberto Merani, Julián de Zubiría; la directora de la maestría en pedagogía de la Universidad de La Sabana, Rosa Julia Guzmán; y el subdirector académico del Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (Idep), Paulo Molina.

    Haga un diagnóstico Antes de comenzar, es importante que padres e hijos hagan un diagnóstico del año anterior. El objetivo es encontrar las fortalezas y debilidades académicas que lo marcaron, y analizar sus causas.

    Es clave buscar varias explicaciones -no quedarse con una sola o con lo obvio- y, juntos, definir medidas para superarlas. Establezca objetivos Vale la pena preguntarles a los niños cuáles son sus expectativas: qué les gustaría aprender este año y en qué les gustaría profundizar.

    1. También, sobre los retos que les esperan y cuáles son las nuevas asignaturas;
    2. De esta manera, se identificarán nuevos intereses y se podrá hacer seguimiento a su desarrollo;
    3. Elabore un plan Es necesario fijar metas, jerarquizarlas y diseñar estrategias para su cumplimiento;

    Esto puede incluir un cronograma, en el que se establezca un ritmo de trabajo a fin de no dejar todo para última hora. Un propósito para consignar: no dejar de lado tareas ni trabajos, y dedicar tiempo para repasar lo visto en clase. Fije horarios Es importante fijar los horarios de descanso, estudio y alimentación, y comunicárselos a los niños.

    Según los expertos, los tiempos de trabajo no deberían extenderse, en lo posible, por más de dos horas continuas. Dado el caso, hay que hacer una pausa y luego retomar. Es clave establecer espacios de estudio y trabajo.

    Cree hábitos Incluso antes de entrar al colegio, es importante retomar horarios de dormir, acordes con la época de estudios. De esta manera, aseguran los expertos, es más fácil lidiar con el cambio de rutina y asegurar el máximo rendimiento desde los primeros días de clases.

    • Prepárese Revise con detalle que las prendas del colegio estén completas, así como los útiles escolares;
    • Es clave organizar los materiales académicos utilizados el año anterior (bolsos, maletas, textos y útiles), para saber cuáles están en buen estado y se pueden seguir usando;

    Repase materias Es clave repasar los temas en los cuales hubo mayor dificultad el año anterior. La idea es que los niños no lleguen rezagados al nuevo período escolar y puedan avanzar al ritmo de las presentes asignaturas. Revise las normas Desde un comienzo hay que abrir los canales de comunicación con el colegio y con los docentes.

    • Antes de hacerlo, ayuda el revisar las normas institucionales del colegio y leer el manual de convivencia;
    • Sería ideal conocer las expectativas de los profesores, su estilo de enseñanza y qué quieren que sus estudiantes aprendan;

    Despierte su curiosidad Compre materiales educativos que despierten la curiosidad y el interés de los niños por el aprendizaje. Programe durante el año visitas a museos y bibliotecas, donde puedan complementar lo visto en clase y las temáticas que les interesan.

    10. Agende Desde la primera semana, lleve una agenda personal donde figuren los horarios de clase y las tareas de los niños, con sus respectivas fechas de entrega. Puede, además, llevar un listado con los temas vistos y el cronograma del colegio, que incluya fechas de reuniones, celebraciones y entrega de boletines.

    Aprender es un valor Enséñeles desde la casa Darles responsabilidades favorece su autonomía. Hágales entender que el aprendizaje les sirve para la vida y que no se trata solo de sacar buenas notas. Enséñeles a no temerle a la dificultad. Esta es parte de todo proceso de aprendizaje.

    Ayúdelos a entender la relación de cada asignatura con su rutina. Fomente su habilidad para discrepar y preguntar. Esto forma carácter. Para superar las dificultades , interésese en qué les van bien o mal, y los motivos.

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    ¿Cómo alcanzar el éxito en la escuela?

    ¿Cuáles son las expectativas de un docente?

    Introducción – Las investigaciones sobre los efectos de las expectativas de los docentes son amplias en la literatura internacional. Rosenthal y Jacobson (1968) realizaron un estudio sobre el efecto pigmalión en la escuela, los resultados demostraron que los estudiantes considerados mejores y capaces reciben directa e indirectamente mayor atención e interés por parte del docente, sin embargo, los catalogados como incapaces son desfavorecidos.

    1. Rist (2000) en un trabajo realizado en 1970 confirmó que la importancia de las expectativas iniciales de los docentes es clave en el éxito o fracaso escolar de los estudiantes;
    2. Las características de los estudiantes para conseguir éxito escolar han estado estrechamente relacionadas con la clase social a la que pertenecen, puesto que el docente etiqueta y construye percepciones de sus estudiantes a partir de ese estatus;

    Del Pino, García y Manrique (2017) expresan que “las creencias a través de las que el maestro interpreta a sus alumnos constituyen el estrato básico de su arquitectura mental (…) que finalmente, se traducen en conductas” (p. 98). Por lo tanto, la proyección que tenga el docente sobre sus estudiantes desemboca en lo que se convertirán, puesto que ellos se ajustan a esas expectativas.

    Como menciona Tarabini (2015) “determinadas características de los estudiantes se asocian claramente con las expectativas, actitudes y prácticas pedagógicas del profesorado y que, consecuentemente, repercuten sobre el comportamiento y resultado de los estudiantes, generando diferentes oportunidades para el éxito educativo” (p.

    352). En definitiva, la actitud, gestos y acciones que adopte el docente con unos y otros estudiantes influirán en el desempeño académico de estos escolares llevándolos al éxito o al fracaso. Las expectativas de los docentes hacia sus estudiantes están presentes en todos los niveles educativos, en estudiantes sin y con Necesidades Educativas Especiales (NEE), en ambientes rurales o urbanos, en estratos socioeconómicos bajos, medios y altos.

    1. Sin embargo, los más vulnerables han sido siempre los más desfavorecidos y, dentro de las muchas razones que pudieran existir para su bajo desempeño, una de ellas pudiera ser las percepciones de sus docentes sobre ellos;

    Echeverría, López Zafra (2011) afirman que las creencias de los docentes impactan de manera radical la actitud de sus estudiantes dentro del aula, éstas se evidencian en el trato distinto a los educandos influenciando su desempeño académico. Asimismo, Vega e Isidro de Pedro (1997) sostienen que la calidad y frecuencia de la interacción docente alumno está afectada por diversas creencias iniciales del profesor; en función de dimensiones de personalidad, identidad social y habilidades académicas.

    De acuerdo a los investigadores los docentes consideran más manejables para ser modificadas las expectativas sociales que las académicas. También, afirman que “con la experiencia las personas se van formando ideas e impresiones globales sobre cómo son los demás y qué se puede esperar de ellos – proceso de percepción social – generan actitudes en los docentes” (p.

    2); actitudes que hacen que se comporten y actúen de acuerdo a sus propias expectativas (Mares, Martínez y Rojo, 2009). De acuerdo a Díaz Larenas, Alarcón Hernández, Martínez Ilabaca, Roa Ghiselini y SanhuezaJara (2015) las creencias de los docentes sobre la enseñanza aprendizaje provienen de dos tipos de teorías personales; la primera es aquel conocimiento teórico que cada docente espera usar y la segunda el conocimiento teórico en la acción; que es aquello que las personas realmente usan en la vida diaria.

    • Todo este cúmulo de expectativas envueltas en presunciones, reflexiones, perspectivas, comentarios; constituye la psicología del profesor;
    • Los profesionales de la educación poseen teorías que guían su práctica habitual;

    Profundizando en la temática, para Rodríguez (2012) las expectativas son predicciones y previsiones que el docente se funda sobre lo que va a suceder. En educación, el profesor primero toma contacto con sus estudiantes y se hace una imagen de quién es y qué será capaz de conseguir.

    Según la autora existen expectativas positivas y negativas que influyen en la conducta del estudiante. La autora señala que los docentes se comportan y actúan según sus propias expectativas, de tal manera que cuando éstas son positivas hacia el alumno; la relación entre ambos es más afectiva, cooperativa, el clima es afable y el docente le proporciona más oportunidades e información.

    Esta actitud por parte del docente favorece su rendimiento académico. Sin embargo, si las expectativas son negativas la relación con el alumno es fría y distante, disminuyen las interacciones entre ambos, les presta menos ayuda y el nivel de exigencia es menor, provocando en el estudiante inseguridad y temor, lo que construye un camino hacia su fracaso escolar.

    Este tipo de expectativas por parte de los docentes pueden ser muy perjudiciales para los estudiantes. De manera que el docente debe ser muy asertivo en las relaciones y comunicación que establece con ellos, para evitar influenciar negativamente su actitud y desempeño.

    Es elemental que el docente demuestre altas expectativas para cada uno de sus estudiantes, especialmente con aquellos que tienen bajas perspectivas sobre sí mismo y además presentan condiciones de vulnerabilidad. La investigadora Backburn (2015) resume las categorías descritas por Robert Marzano sobre el tono afectivo y las interacciones académicas que los docentes utilizan de acuerdo a las expectativas que tienen sobre sus estudiantes, afirmando las investigaciones de los autores mencionados anteriormente (ver Tablas 1 y 2).

    Tono afectivo Interacción académica
    Más contacto visual Le nombras más a menudo
    Más sonrisas Le das más tiempo para responder
    Más contacto físico Le planteas preguntas que suponen un mayor reto
    Se sienta cerca de ti Le preguntas de forma específica
    Entablas conversaciones intrascendentes o bromas Indagas en sus respuestas
    No usas un lenguaje condescendiente Le exiges rigor en sus respuestas para ser premiado
    Usas modelos complejos de presentación y evaluación
    Exiges los deberes en el plazo indicado
    Usas más halagos.

    —– Tabla 2 Acciones del docente que reflejan bajas expectativas

    Tono afectivo Interacción académica
    Menor contacto visual Le nombras con menos frecuencias
    Sonríes menos Esperas menos tiempo por sus respuestas
    Menos contacto físico Le planteas menos preguntas retadoras
    Se sienta más lejos Le preguntas menos de forma específica.
    Establece menos conversaciones ligeras o bromas Indagas menos en sus respuestas.
    Usas lenguaje condescendiente del tipo “Está bien, ya lo harás mejor la próxima vez” Le das las respuestas sin dejar que las busque por sí mismo.
    Le felicitas por respuestas menos rigurosas.
    Usas modelos simples de presentación y evaluación.
    No exiges que presente los deberes a tiempo.
    Usas comentarios como “Anda, me sorprende que hayas acertado”.

    Por lo tanto, “la figura del profesor se convierte en eje sustantivo de los procesos de enseñanza y aprendizaje y también en clave dentro del plano emocional y social del estudiante” (Del Pino et al. , 2017, p. 98); sabiendo que por encima de todo se debe apoyar a los estudiantes, incentivándolos y brindándoles orientación y oportunidades comunicativas significativas (Díaz et al. , 2015). González (2008) destaca que los padres y educadores tienen con absoluta claridad, lo que quieren que sus hijos y alumnos logren.

    Tabla 1 Acciones del docente en función de sus altas  expectativas. Deseando que sean personas responsables, no violentas, cariñosas, con motivación de logro, que no se derrumben ante las dificultades, que no caigan en el alcohol ni en las drogas y que lleguen a futuro siendo personas productivas en sus familias, en el trabajo y la comunidad.

    En general las instituciones ponen énfasis en el currículum; en los conocimientos y contenidos técnicos, que aprendan a leer y a escribir, matemáticas, ciencias sociales, computación, ciencias naturales, normas de clase, hábitos higiénicos, entre otros.

    1. Pero, el tema axiológico, todo lo relativo a valores como el respeto al otro, el desarrollo personal y moral, la cooperación, la solidaridad, la honestidad, integridad, tolerancia; aparecen débilmente en la planificación docente, y de manera esporádica en algunas actividades, charlas, consejo, discurso de los maestros, en el periódico mural de la institución o de clase;

    Una formación en valores permitirá a los estudiantes vivir con éxito, tanto en su vida personal como profesional, ya que representan los fundamentos que guiarán su desarrollo y autorrealización. Según Berríos Valenzuela y Buxarrais Estrada (2013) “los valores son cualidades que nos permiten acondicionar el mundo para hacerlo habitable.

    • Los valores (como la libertad, la solidaridad, la belleza) valen realmente porque nos permiten “acondicionar” el mundo para que podamos vivir en él plenamente como personas” (p;
    • 246);
    • Razones importantes para inferir que los valores proporcionan la guía de los comportamientos;

    Los docentes a través del currículum oculto de manera consciente o inconsciente transmiten valores y actitudes en su actuar pedagógico no sólo como expectativas sobre sus alumnos sino también como coexistencia diaria. Para estos autores la formación en valores debe ser compartida entre la escuela y la familia; y señalan cuatro dimensiones fundamentales a las que debe apuntar este tipo de educación: formación personal, guías para la vida, convivencia social e influencia de la sociedad de consumo en los valores.

    1. Ecuador carece de investigaciones sobre las expectativas docentes, razón por la cual es importante su estudio y de allí que este trabajo, pretende determinar las expectativas docentes en una provincia pequeña, con el 47% de la población dedicada a la producción agrícola;

    El presente estudio ha sido realizado a partir de entrevistas formuladas a 27 docentes de 13 instituciones educativas fiscales de la provincia del Carchi, con el más alto rendimiento académico en el Ecuador según el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEVAL, 2015); 11 de ellas son rurales y 2 urbanas.

    Se utilizaron datos de un estudio anterior denominado Éxitus: Factores de éxito escolar de la provincia de Carchi – Ecuador, desarrollado en la Universidad Nacional de Educación entre los años 2015 y 2016 (López y Loaiza, 2017; López et al.

    , 2018). La investigación es de carácter cualitativo y descriptivo. Para determinar los factores que funcionan como diferenciadores se clasificó a las escuelas del proyecto según los resultados obtenidos en las pruebas del INEVAL:

    • Tipo A, altas calificaciones (+ 900 puntos) 
    • Tipo B, calificaciones intermedias (899 a 800)
    • Tipo C, calificaciones bajas (-799 puntos)

    El análisis de datos se realizó a la entrevista para docentes aplicada en el mencionado proyecto, específicamente a la pregunta ¿Cuáles son sus expectativas en relación al desempeño de los estudiantes? Se examinaron las respuestas abiertas dadas por los docentes participantes, tomando los patrones de regularidad encontrados. El análisis de las respuestas abiertas permitió establecer ocho categorías, las cuales se jerarquizaron según su frecuencia, como se muestra en la figura 1. Figura 1 Categorías de análisis de datos resultantes de la investigación. Elaboración propia según datos extraídos de la entrevista del Proyecto Exitus: factores de éxito escolar en la provincia de Carchi, Ecuador 2018. Los resultados obtenidos de la entrevista aplicada se detallan en la tabla 3, donde se presentan los porcentajes de las expectativas de los docentes en función de cada categoría de análisis. Tabla 3 Porcentaje de respuestas de docentes sobre las expectativas hacia sus estudiantes

    Categorías de análisis de datos Tipos de escuela
    Tipo A Tipo B Tipo C
    1. Llegar a ser autoridades 4,16% 0% 0%
    2. Ser profesionales 8,34% 28,57% 0%
    3. Ser ciudadanos positivos y mejores logros en la vida 16,66% 0% 12,50%
    4. Ingresar a la Universidad 8,34% 28,57% 12,50%
    5. Practicar valores 25,00% 14,28% 25%
    6. Lograr buen desempeño 4,16% 28,57% 0%
    7. Terminar el bachillerato 8,34% 0% 0%
    8. Aprender lo básico; determinado por el currículo 25,00% 0% 50%
    Total 100,00% 100% 100%

    Elaboración propia según datos extraídos de la entrevista del Proyecto Exitus: factores de éxito escolar en la provincia de Carchi, Ecuador 2018 Las categorías que comparten los tres tipos de instituciones son: practicar valores e ingresar a la universidad. La primera corresponde al área axiológica mientras que la segunda se enfoca al rendimiento académico. Los resultados demuestran una gran inclinación por parte de los docentes hacia la categoría “práctica de valores” como una expectativa hacia sus estudiantes. Figura 2 Expectativas de los docentes Las expectativas docentes influyen en dos dimensiones: la formación personal, la cual contempla las relaciones interpersonales como la motivación, autoestima y las intrapersonales como comportamiento y convivencia social; la de desempeño y futuros logros que se refiere al ámbito académico mencionado anteriormente. La suma de las dos dimensiones constituye un proceso de formación integral en los estudiantes. A continuación, se establecen comparaciones entre los tipos de escuelas a partir de los hallazgos encontrados. Figura 3 Categorías de las expectativas de los docentes de las escuelas Tipo A. Elaboración propia según datos extraídos de la entrevista del proyecto Exitus: factores de  escolar en la provincia de Carchi, Ecuador (2018). En la figura 3 se observa que las instituciones educativas Tipo A enfocan el 41,66 % de las expectativas docentes a la formación personal de sus estudiantes; mientras que el 58,34% al desempeño y futuros logros. Las altas expectativas de estos docentes para sus estudiantes mantienen un equilibrio entre las dos dimensiones, lo que indica que promueven un desarrollo integral en sus educandos, donde tanto lo académico como lo axiológico se constituyen como pilares esenciales del proceso educativo.

    • A partir del análisis de datos se evidencia que cada institución presenta prioridades frente a las categorías seleccionadas desde las expectativas que poseen hacia sus estudiantes;
    • Sin embargo, la selección responde a dos dimensiones: formación personal y desempeño académico y logros, como se indica en la  figura 2;

    Estos resultados son de gran interés porque los docentes al exteriorizar expectativas altas en sus estudiantes forman un ambiente institucional o de aula con un tono afectivo y de interacción académica positiva; de amabilidad, motivación, pero con exigencias y uso de normas como menciona Backburn (2015), puesto que se priman los valores, elementos fundamentales para una buena convivencia social.

    Esto deriva en un doble impacto tanto en los docentes como en los estudiantes. Debido a que los docentes al generar un ambiente con expectativas positivas reciben resultados efectivos de sus estudiantes; por lo tanto, el docente desarrolla interés, mejora sus planificaciones, aumenta su responsabilidad en el proceso de enseñanza aprendizaje.

    Y en los estudiantes se forjará más compromiso con sus estudios y confianza en sí mismo. Entre los dos construyen un proceso de enseñanza aprendizaje único que encaja exclusivamente en su realidad y necesidades. Figura 4 Categorías de las expectativas de los docentes de las escuelas Tipo B. Elaboración propia según datos extraídos de la entrevista del proyecto Exitus: factores de  escolar en la provincia de Carchi, Ecuador (2018). Por su parte las instituciones educativas de Tipo B (figura 4), proyectan sus expectativas básicamente al desempeño y futuros logros con un porcentaje de 85,71% y a la formación personal con apenas el 14,28%. Estos docentes pretenden que sus estudiantes cursen estudios superiores y sean profesionales.

    • Este tipo de expectativas se relaciona con la condición familiar y social del contexto de sus estudiantes, puesto que los padres y madres no tienen este tipo de estudios, para la escuela es un logro que esta nueva generación los obtenga;

    Figura 5 Categorías de las expectativas de los docentes de las escuelas Tipo C. Elaboración propia según datos extraídos de la entrevista del proyecto Exitus: factores de  escolar en la provincia de Carchi, Ecuador (2018). En las instituciones educativas Tipo C (figura 5), se encontró que el 37,50% se inclina por la formación personal y el 62,50% de expectativas están relacionadas con el desempeño y logros futuros; sin embargo, el 50% responde a la categoría aprender lo básico determinado en el currículo, es decir para estos docentes lo esencial es que sus estudiantes avancen a aprender el contenido destinado para la educación primaria y secundaria.

    Esto indica que sus expectativas refieren a acciones a corto plazo por parte de sus estudiantes y más no de su desarrollo profesional. Finalmente, los datos demuestran que las expectativas docentes  son altas con respecto al desempeño de sus estudiantes.

    Asimismo, éstas deben tener un equilibrio entre la formación axiológica y académica. Las expectativas docentes en relación al desempeño de los estudiantes son un factor de éxito o fracaso en el rendimiento escolar. Este estudio, ahonda sobre la necesidad de una auténtica reflexión en cuanto al desempeño alcanzado en las aulas y aquello que el docente proyecta a través de actitudes y comportamientos frente al estudiante.

    Los resultados permitieron la comparación de datos entre instituciones educativas pertenecientes a un mismo territorio, la provincia de Carchi, escuelas Tipo A y B con altos puntajes alcanzados en las pruebas nacionales respecto a las Tipo C.

    Después del análisis desarrollado el propósito es dar a conocer que las expectativas de los docentes de las instituciones Tipo A de la provincia de Carchi priorizan que sus estudiantes practiquen valores, pero también que dominen los contenidos. Es decir, se preocupen tanto por la formación axiológica como académica.

    Estos docentes fusionan las dos dimensiones logrando el mejor desempeño académico a nivel nacional. El estudio permite comprender que las expectativas de los docentes de las escuelas Tipo A son una proyección que va más allá del ámbito académico estipulado por el currículo para cada uno de sus niveles, puesto que se interesan en el comportamiento y desenvolvimiento social del estudiante al plantear la práctica de valores y ser ciudadanos positivos como las categorías más sobresalientes.

    Las conclusiones del presente estudio  permiten establecer los siguientes postulados: Las expectativas de los docentes son determinantes en el desempeño académico, el estudio corrobora que docentes con expectativas positivas favorecen el desempeño de sus estudiantes.

    En este sentido las expectativas positivas apuntan al éxito y las negativas al fracaso escolar. Por tanto, podría afirmarse que los estudiantes son el reflejo de las expectativas de sus docentes. Las altas expectativas docentes generan un ambiente cálido, cordial y al mismo tiempo exigente con tareas y normas del aula provocando que los estudiantes se esfuercen por alcanzar las expectativas propuestas.

    Es necesario implementar dentro de las políticas educativas la capacitación docente en base a estos hallazgos como un medio para lograr un cambio cultural y una mejor calidad en la educación del país. Considerando como uno de los temas fundamentales las expectativas positivas que los docentes deben tener frente a sus estudiantes, destacando la práctica de valores dentro del quehacer educativo y evitando los prejuicios y proyecciones negativas.