El contexto influye en el proceso de enseñanza-aprendizaje, puesto que el estudiante se encuentra inmerso en una realidad de experiencias que, como persona lo afecta directa o indirectamente ; estos factores pueden ser exógenos, es decir, todo aquello que está por fuera de la institución educativa, tal como la familia,
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Contents
- 0.1 ¿Cómo influye el contexto en el nivel educativo en el desarrollo de los niños?
- 0.2 ¿Qué es un contexto en la educación?
- 1 ¿Qué es el contexto y cuál es su importancia?
- 2 ¿Qué es el contexto social y su importancia en el aprendizaje?
- 3 ¿Cómo influye el contexto social y familiar en los aprendizajes de los alumnos?
- 4 ¿Cómo afecta el contexto social a los estudiantes?
- 5 ¿Cómo se relaciona el desarrollo humano y la educación en el contexto educativo?
¿Cómo influye el contexto en el nivel educativo en el desarrollo de los niños?
Contexto como un aliado – El desarrollo intelectual de los niños va de la mano con el medio social en el que crecen, el cual le ayuda a formarse tanto a nivel individual como a nivel de relación con los demás. Independientemente de que el contexto en el que se haya desarrollado el niño sea más o menos positivo, si lo conocemos y lo tenemos en cuenta en los programas educativos, será mucho más sencillo ayudarles a que no se desmotiven. Además, ayudará a conocer cuáles son sus fortalezas y dónde radican sus debilidades para, de esta manera, facilitarles la conexión con su propósito de vida, lo que les hace sentir bien. Por ahí irá el desarrollo de su educación. Queda clara la influencia del contexto en el nivel educativo de los niños y lo importante que sería comenzar a tenerlo más en cuenta a la hora de intentar llegar a ellos y elaborar programas educativos homogéneos.
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¿Qué es un contexto en la educación?
¿Qué es el contexto educativo ejemplos? – Con respecto a qué significa contexto educativo, consiste en un conjunto de elementos que pueden llegar a favorecer u obstaculizar el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes de Educación Infantil, Primaria o Secundaria.
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¿Cuál es la influencia del contexto?
En definitiva, el contexto influye de manera que se retroalimenta la situación de las personas que se encuentran en el barrio, haciendo que los papeles de los centros educativos cambien.
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¿Cuál es la influencia positiva de los contextos educativos en el sujeto de aprendizaje?
2. Contexto escolar. – El ambiente de aula, la composición y la estructura del sitio al que asisten de forma diaria para educarse, suele ser el segundo contexto en la enseñanza más significativo. Allí pueden aprender habilidades, competencias, aptitudes y actitudes para la vida.
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¿Como debe ser un contexto educativo?
Se puede definir el contexto educativo como una serie de elementos que favorecen u obstaculizan el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos ; por ejemplo: la localidad, la situación geográfica, la población, la cultura, el nivel económico, el carácter del centro, los recursos disponibles, el nivel de aprendizaje
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¿Qué es el contexto y cuál es su importancia?
El contexto es un conjunto de circunstancias en que se produce el mensaje: lugar y tiempo, cultura del emisor y receptor, etc. y que permiten su correcta comprensión.
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Contexto social en el que vive, aprende y se desarrolla vitalmente cada persona. Este entorno está constituido por personas (las familias, los vecinos, el mismo alumnado) con conocimientos, valores, vivencias, etc. es decir, no son sólo ‘habitantes’, sino elementos activos y con valor propio.
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La escuela tiene un papel invaluable en la sociedad; ella no sólo es un espacio donde se construyen saberes y se desarrollan habilidades cognitivas, sino que es sumamente importante para la formación identitaria tanto de infantes como de jóvenes.
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¿Cómo explicar un contexto?
Data d’edició: 31 de Gener de 2013 Autoria: Esperanza Morales López Revisió: Mar Garachana Camarero El contexto es el conocimiento del mundo necesario para comprender los mensajes de nuestros interlocutores. Todo enunciado se sitúa siempre en un contexto determinado; no es posible decir algo fuera de él.
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Por ende, los alumnos que se desarrollan en un clima familiar favorable tienden a lograr más fácilmente éxito escolar, ya que tienen ventajas, por ejemplo, que se les ayude en la realización de las tareas escolares, se está al pendiente de su comportamiento y se les orienta en sus acciones.
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¿Cómo evaluar el contexto social y familiar? | Euroinnova El ambiente social del estudiante influye en su rendimiento académico. Aun cuando existen excepciones, un alumno académicamente exitoso, además de tener buenos hábitos de estudio, de nutrición y estar enfocado en el logro de sus objetivos y metas, se desenvuelve en un ambiente social de calidad. La dinámica educativa es compleja, porque en su desarrollo intervienen distintos elementos que se relacionan con el contexto externo general del estudiante, los cuales tienen una influencia determinante en su rendimiento académico, Estos conciernen al ambiente escolar fuera del aula, el entorno familiar y el social, en los cuales interactúa el alumno.
Por eso, la caracterización de los aspectos para evaluar el contexto social y familiar que se integran en la vida del estudiante se ponderan en forma cualitativa y cuantitativa mediante el uso de instrumentos de recolección de información como: un test o cuestionario con el fin de desarrollar intervenciones efectivas que favorezcan la educación integral y el sano desarrollo de los alumnos,
De acuerdo con los resultados de investigaciones recientes, los aspectos para evaluar el contexto social y familiar, se relacionan con el comportamiento de las siguientes dimensiones:
Dimensión socioeconómica Dimensión afectiva. Dimensión de los aprendizajes.
De manera que, entre los aspectos para evaluar el contexto social y familiar relacionados con la influencia de la familia en el rendimiento académico del estudiante, se identifican:
La caracterización de los integrantes de la familia: Edad, profesión, estudios. La historia familiar de sus integrantes, como: Padres, hermanos, tíos y abuelos. El nivel económico de la familia. El tipo de vivienda: Condiciones, estructura, número de habitaciones, características de la zona donde se ubica y servicios integrales. Las características de la familia con respecto a la salud, la higiene y los hábitos de alimentación,
Usualmente, la familia se convierte en el eje contextual que condiciona el desarrollo personal y social del alumno, así como su autoestima y autonomía emocional, En este ambiente íntimo, tienen lugar interacciones afectivas permanentes que caracterizan el comportamiento de sus integrantes, por lo tanto, éstas juegan un rol determinante en el éxito estudiantil.
La relación entre los integrantes de la familia o la calidad de las relaciones entre hermanos, adultos y menores. La unión familiar o el apoyo entre sus integrantes y la percepción sobre la satisfacción familiar, en general. La comunicación entre sus integrantes, la libertad para expresar ideas o sentimientos y la pertinencia para enfrentar y resolver los conflictos.
Otros elementos están más relacionados con los sistemas de creencias, la religión, las tradiciones familiares y la participación de la familia del estudiante en el entorno comunitario donde desempeña su vida social. La “dimensión de los “, se relaciona con los hábitos, percepciones y apoyos que recibe el estudiante durante el desarrollo de sus actividades de aprendizaje por parte de sus familiares.
- Así que, éstas se centran en la evaluación de: Las inquietudes intelectuales, culturales, sociales o recreativas manifiestas por los integrantes de la familia y la provisión de recursos educativos.
- Igualmente se evalúa la participación de los padres en el desarrollo de las actividades extraescolares de los alumnos y su vínculo con la escuela.
Es relevante acotar que las instituciones educativas desarrollan procesos continuos de evaluación donde se consideran estos y otros aspectos para evaluar el contexto social y familiar de sus estudiantes debido a la importancia que éstos adquieren en el desempeño estudiantil.
Generalmente, estas evaluaciones son realizadas por un personal especializado (un psicopedagogo o un trabajador social formado para tal fin) mediante la aplicación de un cuestionario o test. También, se acostumbra desarrollar entrevistas personales a los estudiantes o a los integrantes de su grupo familiar.
Esto se realiza con la finalidad de precisar aspectos relacionados con los resultados de los test. Es de hacer notar que aun cuando la identificación de los aspectos para evaluar el contexto social y familiar es desarrollada por los psicopedagogos, ésta inicia en el aula.
Esto se debe a que el comportamiento de un estudiante afectado por un ambiente externo adverso, primero es advertido por sus docentes. Por lo general, son los maestros o profesores quienes advierten cuando el entorno externo afecta el rendimiento académico de un estudiante. Es así como, los buenos docentes suelen establecer relaciones empáticas con sus estudiantes y advertir situaciones como la señalada.
Éstos son los primeros en realizar preguntas acerca del entorno familiar a sus alumnos. Igualmente, acostumbran citar a los representantes para constatar los niveles de involucramiento que tienen con las actividades académicas de sus representados. Por supuesto, esto se realiza en el nivel educativo de primaria o de secundaria.
- Por el contrario, en el nivel universitario los profesores dialogan directamente con los estudiantes para profundizar en el análisis de las causas de su bajo rendimiento académico.
- Asimismo, un factor importante que forma parte de los aspectos para evaluar el contexto social y familiar de los estudiantes es el relacionado con sus necesidades educativas especiales de formación.
Este elemento forma parte de las prioridades de la educación inclusiva del Siglo XXI. Por lo tanto, las instituciones educativas se esmeran en satisfacer los requerimientos de las organizaciones internacionales con respecto a la inclusión educativa. También, consideran que la atención que brindan los familiares a los estudiantes con requerimientos especiales es uno de los aspectos para evaluar el contexto social y familiar más importantes. Por eso, cuando un estudiante es admitido en el sistema educativo se debe llenar un instrumento (test o cuestionario) donde se informa sobre alguna condición especial de aprendizaje que posea el alumno.
Esto tiene como objetivo alertar a los docentes para que desarrollen estrategias, las cuales garanticen la atención del estudiante con necesidades especiales de enseñanza enfocándose en el respecto por la diversidad, pues, desde la perspectiva de la educación inclusiva los docentes deben proveer a todos sus estudiantes de los recursos que les permitan lograr sus objetivos de aprendizaje.
Igualmente, los educadores deben asumir las estrategias más pertinentes para estimular la ocurrencia de un sano ambiente interno en el aula donde asegure el respeto y el aprecio de todos por igual. Aun cuando parezca intrusivo tratar el tema de la funcionalidad familiar como parte de la orientación estudiantil, esto es absolutamente necesario. Sobre todo, porque éste es uno de los aspectos para evaluar el contexto social y familiar más influyentes en el rendimiento estudiantil.
Si bien, la deficiencia en la provisión de los recursos para el estudio por parte de los representantes parece determinante en el rendimiento académico de un alumno, el ambiente socioafectivo familiar es lo que más impacta su desempeño. En la mayoría de los casos éste, entre otros aspectos para evaluar el contexto social y, así como su influencia en el rendimiento escolar es trabajado por el orientador escolar o un pedagogo especializado en Educación Familiar.
Debido a su relevancia, el tratamiento de la disfuncionalidad familiar requiere de la intervención de profesionales especialmente formados. Muchas veces dicha intervención trasciende los muros de la escuela y requiere de la participación de un grupo multidisciplinario de especialistas para garantizar su éxito.
- En este aspecto te recomendamos visitar la Web de e infórmate sobre nuestra oferta académica en el área de Educación y Psicopedagogía.
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- Asimismo, abordamos otros temas vinculados con el desempeño académico de los estudiantes.
Nuestras experiencias formativas son homologadas y han sido diseñadas por profesionales expertos en la modalidad de Educación a Distancia. : ¿Cómo evaluar el contexto social y familiar? | Euroinnova
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¿Qué factores externos al contexto escolar pueden influir en el aprendizaje?
Aprender es un proceso en el que todas las personas estamos involucradas. Al leer este artículo también estas aprendiendo algo que probablemente antes no sabías. Puede que aprendas más si tienes mayor concentración, o si te ubicas en una posición cómoda con luz para leer.
Con ello queremos explicar que el obtener conocimiento implica una serie de factores; algunos dependen de la persona que aprende, y otros corresponden a factores externos que facilitan o dificultan este proceso. Algunos factores dependen de más un participante en el proceso enseñanza-aprendizaje. Por ello, en este artículo descubrirás cuáles son los elementos que influyen en el aprendizaje de tu hija o hijo para que puedas sacarle el mayor provecho a los factores en los que puedes intervenir como madre, padre o cuidador.
Factores internos del aprendizaje Los factores internos se refieren a los que son propios de la niña o niño que se encuentra en el proceso de aprendizaje. Como sabemos que cada persona es diferente, así también lo son sus factores internos de aprendizaje.
Conocimientos previos
Los conocimientos que adquieren niñas y niños a medida que crecen los prepara para comprender y explicar el mundo y el entorno en el que viven. Además, funcionan como herramientas que les enfrentan a la realidad y les proporcionan una explicación a los sucesos y cosas a su alrededor, incluso el lugar que ocupan en su familia, su escuela, entre otros espacios.
Por ello, los conocimientos previos influyen cuando obtienen nuevos aprendizajes. Por ejemplo, si tu hijo conoce sobre los planetas, galaxias y estrellas porque cuando salen de campamento miran juntos el cielo, será más sencillo para él aprender sobre ello en geografía, porque estará más familiarizado con esa realidad; a diferencia de un niño que nunca estuvo en contacto con ese conocimiento antes.
Recomendación: cuando tu hija o hijo aprenda algo que le parezca nuevo, recomendamos que lo asocies con conocimientos previos que puedan haber vivido para que les resulte más familiar.
Memoria
La memoria es una función del cerebro que funciona similar al de una computadora, que guarda información, la procesa y facilita su recuperación cuando necesitamos algo. Es muy importante estimular la memoria de tus hijas o hijos porque esto facilitará sus procesos de aprendizaje.
Motivación e interés
Según el portal La Fábrica de los Peques, la motivación es clave. Cada niña o niño es diferente, a cada uno le interesan cuestiones distintas. Por ello debes tratar de descubrir qué es aquello que les gusta y les motiva para utilizarlo a su favor, e incluirlo a la hora de estudiar y aprender.
Estilos de aprendizaje
En un artículo anterior abordamos los cuatro estilos de aprendizaje que podría tener tu hija o hijo. Como vimos, hay niñas y niños que aprenden a través de las experiencias (acomodador); algunos a través del arte, las texturas y los colores (divergente); otros prefieren aprender a través de las formulaciones teóricas (asimilador); y unos más por medio de aplicar esas teorías (convergente).
El estilo de aprendizaje tiene mucha relación con la personalidad, porque las niñas y niños se inclinan hacia ciertos métodos que se adapten a su forma de ser. Por ello, conocer el estilo de aprendizaje de tu hija o hijo facilita el proceso de aprendizaje porque sabrás si aprende a través de imágenes, sonidos, libros, entre otros elementos que están presentes en el proceso educativo.
Factores externos del aprendizaje Los factores externos son aquellos elementos relacionados con el ambiente de aprendizaje, que no dependen exclusivamente de la niña o niño, sino por ejemplo con la escuela, el espacio de estudio, el clima educativo, los métodos de evaluación y el apoyo que le des a tu hija o hijo en este proceso.
El lugar de estudio ¿sabes elegir y organizar el espacio de tu hija o hijo para estudiar?
Disponer de un espacio propio, ordenado, confortable y tranquilo es fundamental. En este sentido, los expertos recomiendan en este artículo tener en cuenta lo siguiente:
- En primer lugar, es recomendable tener un escritorio amplio y bien organizado.
- En segundo lugar, disponer de una silla cómoda es muy importante. Puedes escoger sillas ergonómicas para los niños más pequeños, y para los niños mayores y adolescentes, sillas que están pensadas para pasar muchas horas sentados frente al computador, estudiando, haciendo tareas, navegando en Internet, utilizando aplicaciones educativas.
- En tercer lugar, tener estanterías y cajoneras, para que tu hija o hijo pueda organizar sus materiales de trabajo.
- Por último, disponer de una iluminación adecuada, de ser posible que sea natural, o tener lámparas con focos aptos para estudiar o pasar muchas horas frente al ordenador a los cuadernos.
Recomendación: parte del ambiente propicio para el estudio también es reducir las distracciones a la hora de hacer las tareas, estudiar o realizar investigaciones. Por ello, te recomendamos que establezcas reglas a la hora de estudiar, por ejemplo: no encender la televisión, colocar música suave, entre otros factores que puedes agregar o quitar de acuerdo al estilo de aprendizaje de tu hija o hijo.
Apoyo al estudio
Como padre, madre o cuidador ¿sabías que cumples un rol fundamental en el proceso de aprendizaje de niñas y niños? Tu apoyo es importante porque facilita y contribuye a que tu hija o hijo se mantenga motivado en aprender, relacione las cosas que vive en casa con lo que aprende y tenga oportunidad de expandir sus conocimientos más allá de un aula de clase.
Tú eres el puente entre el aprendizaje y tu hijo, ya que tus decisiones y comportamientos afectan su proceso de forma positiva o negativa. Lo que tú le digas influye, el tiempo que pases con él influye, la revisión y seguimiento de las tareas influye. Todo lo que hagas para apoyar o no su proceso influye.
El canal de Mamá Gallina te proporciona en video algunas recomendaciones importantes para apoyar a tu hija o hijo en el estudio:
Clima educativo
El clima escolar o educativo es el conjunto de relaciones que se establecen en el proceso de aprendizaje formal de la escuela. Según la Unesco es la “colaboración entre directivos y profesores, en la que participan las familias y los estudiantes, y en las que se promueve un trato respetuoso entre los niños y aprecio por los otros”.
Es decir, tiene que ver con cómo los docentes tratan a sus alumnos, cómo la escuela se relaciones con madres y padres, las instalaciones que forman parte de la escuela, los métodos de enseñanza que deciden, entre otras cosas. Según sea el clima educativo, las condiciones de aprendizajes serán más aptas para un desarrollo pleno o serán poco favorables.
Por eso, están en tu decisión el tipo de educación que quieres que tus hijas o hijos reciban, que esté acorde a tus valores familiares, a tu presupuesto de educación y a los intereses y motivaciones de tus hijas e hijos. Nuestra recomendación es que esta decisión sea muy bien pensada y que tomes en cuenta la opinión de tus hijos en el proceso de elección.
- Conclusión Ahora sabes que el proceso de aprendizaje de tu hija o hijo no es algo que depende solamente de la escuela, o del niño, o de ti; es una mezcla de factores que interactúan y encajan para convertirse en potenciadores de su desarrollo o en frenos del aprendizaje.
- Tu rol es fundamental en toda etapa de crecimiento de tus hijos, y se vuelve trascendental cuando utilizas este conocimiento para acercarte a su proceso de aprendizaje y formar parte de él como un elemento decisivo.
Es momento de prestar atención a las motivaciones de tu hija o hijo, conocer de qué forma aprende, cómo le gusta estudiar, qué espera de la escuela y de sus docentes, qué espera de tu apoyo en su crecimiento. Escuchándolos más obtendrás las respuestas que necesitas para saber cómo guiar de la mejor forma su proceso de desarrollo.
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¿Cómo influye el contexto sociocultural en el proceso de enseñanza y aprendizaje?
Resumen: La influencia del contexto sociocultural en la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna enfatiza su función como medio esencial de comunicación social y expresión de la identidad nacional ; en este sentido la familia en el cumplimiento de su función educativa, con la orientación de la escuela debe contribuir
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¿Cómo influye el contexto en el desarrollo del ser humano?
Los comportamientos, pensamientos y sentimientos cambian según cambia el contexto social. Las personas cambian con la edad, con el cambio de estatus profesional, entre otras variables, la identidad es constante y al mismo tiempo cambiante.
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¿Qué es el contexto escolar según Piaget?
Denominamos contexto al conjunto de factores tanto externos, como el medio físico y social donde se inserta la escuela, las características y demandas del ambiente socio-económico de los educandos y sus familias, su radio de influencia y relación con otras instituciones, etc.; las cuales impactan en la escuela y
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¿Cuántos tipos de contextos educativos existen y cuáles son?
Vázquez (1998) considera que los tres tipos de contextos – formal, no formal e informal – suponen relaciones, de semejanzas y diferencias, de acuerdo a cuatro criterios: (i) estructuración, (ii) universalidad, (iii) duración y (iv) institución.
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¿Cómo influye el contexto en la conducta de un niño o niña? ” A veces pienso que ninguno de nosotros está loco del todo y que ninguno está cuerdo del todo hasta que la gente se decide a situarnos en uno o el otro lado. Es como si no contara lo que uno hace, sino lo que la mayoría opina de lo que hace.
William Faulkner En numerosas ocasiones, al inicio de una intervención, es necesario conocer los contextos más importantes del niño: la familia y el colegio. Está claro que la primera información que recibimos respecto al niño o la niña es de los padres (a veces sólo de uno de ellos por circunstancias personales), y esta información, en su buen hacer, tiene que ver con lo que piensan respecto a las actitudes, conductas y formas de hablar de su hijo o hija.
Es una información crucial por varios motivos, el primero porque es el contexto en el que vive el niño y donde va construyendo su identidad y segundo porque es de donde va a aprender las primeras formas de comportarse y donde va a interiorizar cómo interpretar el mundo que lo rodea.
- Por otro lado, tenemos un segundo contexto del que recibimos información crucial sobre el niño o la niña: la escuela.
- En este lugar se darán los primeros pasos en el mundo, más allá de la familia y donde también aprenderá otras formas de comportarse y otras formas de conocer el mundo.
- Lo que hay que tener en cuenta de estas dos fuentes de información es que todos hablan y opinan de lo que hace y dice el niño.
Interpretan qué significado o qué intención pueden tener ciertas actuaciones, cuando todo marcha como el contexto piensa que debe ir, no hay problema. Incluso podríamos decir que, gracias a esa forma de ver y de hablar del niño o la niña, se le garantiza una estabilidad y un estado de confort que le ayuda al desarrollo adecuado para su madurez.
- Hasta aquí se puede considerar normal la situación; pero ahora vienen los posibles inconvenientes del asunto: cuando las cosas no marchan como deberían ir.
- Todos hemos escuchado o dicho en alguna ocasión frases como estás: “es igual de cuadriculado que su padre”, “es igual de nerviosa que su madre”, “hace lo mismo que el abuelo”, “no hay manera de que estudie sino es obligándolo”, “tenemos que estar encima para que haga las cosas”, “entre los dos (hermanos) se llevan fatal, él/ella es él/la que más intención tiene”, “siempre acaba llorando cuando se le aprieta un poquito”, “le cuesta un poquito por eso tengo que estudiar con él/ella”, etc.
Todas estas frases se hacen desde una posición y una perspectiva determinada. Esta forma de hablar y de ver a los niños los sitúa en una lugar de “rareza”, es decir, que aquello que hagan fuera de lo considerado “normal” será una cosa a corregir o que se ha desviado y no es apropiado.
- No se cuestiona en ningún momento a qué se debe, por qué se da, o si la propia persona que juzga tiene algo que ver con ello.
- Son frases que, a la larga, van ubicando al niño o la niña en un lugar indeseado.
- Vemos que es crucial el lugar que nos dan a nivel social por ser de una etnia, o de una condición social determinada, o por tener una edad, o un género determinado.
Dejamos de lado, sin apenas darnos cuenta, la individualidad que tiene la persona, en el caso del niño o la niña, para dejar clara su diferencia más allá de lo que los padres, colegios y sociedad tengan que decir al respecto sin estereotipos. Hay que tener cuidado en cómo se habla y en qué lugar se coloca al niño, y sobre todo, cómo se actúa ante él para no dejar ideas o prejuicios nuestros que no tienen nada que ver con el niño.
- Para reflejar lo que estoy comentando pondré como ejemplo una situación que ocurrió con una conducta “rara”.
- Un niño de 7 años, diagnosticado de TEA (Trastorno del Espectro Autista), tenía la costumbre, desde hacía un par de semanas (antes no existía ningún problema), de abrir el dispensador de jabón de casa y verterlo en una de sus manos dejando la pila del baño hecho un desastre.
Luego no intentaba solucionar el estropicio que había hecho. Cuando los padres llegaban al baño y veían el panorama se enfadaban con él – como es normal -. La primera reacción por parte de los padres fue preocuparse y luego realizar una “intervención” intensiva para que memorizase, con historias sociales, que el dosificador no tenía que desenroscarse y que tenía que apretar la boquilla para que saliese el jabón.
- Incluso lo trasladaron a la escuela para que se fijasen si allí se producía el mismo fenómeno.
- Los intentos fallaron y el niño seguía con su conducta.
- En ese momento se empezó a plantear si tenía un problema de comprensión, de atención, o si era una conducta para hacer una fechoría.
- Cuando se le pidió a los padres que siguiesen los pasos del niño y que estuviesen con él en el momento de tener que ponerse jabón, descubrieron que se habían precipitado: cuando el niño intentó ponerse jabón abrió directamente el dosificador, el padre cogió el bote lo volvió a tapar y le dijo “Mira se hace así – apretando la boquilla-“.
Para su sorpresa se dio cuenta de que estaba roto. El niño había encontrado una solución alternativa para seguir limpiándose las manos independientemente de que el dosificador estuviese roto. El problema no estaba en la conducta del niño sino en el propio dosificador, viéndolo ahora el niño tuvo una idea diferente a tener que presionar para lavarse las manos.
- En este ejemplo vemos que lo que influye desde el principio para la interpretación de la conducta del niño se reducía exclusivamente a su diagnóstico, dejando de lado muchas otras variables posibles.
- Los diferentes contextos habían presupuesto que sólo se debía a los déficits, o las posibles dificultades del neurodesarrollo.
Por eso es necesario que el niño o la niña se exprese dentro de sus posibilidades, sean mayores o menores, y observar, con cuidado, antes de dar por sentada una conclusión. : ¿Cómo influye el contexto en la conducta de un niño o niña?
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¿Cómo influye el contexto sociocultural en el aprendizaje de los niños y niñas?
Resumen: La influencia del contexto sociocultural en la enseñanza-aprendizaje de la lengua materna enfatiza su función como medio esencial de comunicación social y expresión de la identidad nacional ; en este sentido la familia en el cumplimiento de su función educativa, con la orientación de la escuela debe contribuir
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¿Qué contextos inciden en el desarrollo infantil?
Los planteamientos y sentido de las relaciones familia escuela han ido evolucionando dotándolas de coherencia e incorporando progresivamente un discurso de colaboración cada vez más estructurado hasta el punto de que esta cooperación se ha convertido en uno de los ejes que definen la calidad educativa en la etapa 0-6 y uno de sus retos más importantes.
La participación de los padres en el planteamiento educativo de un centro de educación infantil es una garantía de eficacia de la acción educativa. Y en la educación de los más pequeños es uno de los criterios más claros de calidad de la oferta educativa debido a la especificidad de los aprendizajes antes de los seis años, a la necesidad de completar la acción educativa sobre el niño y al impacto de los programas compensatorios (Palacios y Paniagua, 1992).
La colaboración familia-escuela dirigida a orientar a las familias y a fomentar el acuerdo sobre los objetivos educativos, es una manera de promover el desarrollo infantil y, a la vez, de apoyar y hacer crecer la competencia educativa de las familias ya que, desde el acuerdo y la confianza mutuas, los profesionales de la educación pueden ayudar a las familias a reforzar determinadas prácticas educativas y a hacer ver los problemas implicados en otro tipo de actuaciones.
La atención en el momento evolutivo inicial del niño depende de las condiciones que el adulto le proporcione. La familia y la escuela son los contextos que contribuyen a crear el ambiente adecuado que propicie el desarrollo saludable del niño, es decir, que crezca física, psíquica y emocionalmente sano.
Importancia del contexto familiar en el desarrollo infantil La responsabilidad de educar a los hijos ha recaído durante muchos años en el grupo familiar y progresivamente, la escuela y otros agentes educativos han ido asumiendo la tarea y la responsabilidad de satisfacer las necesidades que plantea el desarrollo de los niños y las niñas y de preparar su futuro en el seno de la sociedad.
La familia es para el niño su primer núcleo de convivencia y de actuación, donde irá modelando su construcción como persona a partir de las relaciones que allí establezca y, de forma particular, según sean atendidas sus necesidades básicas (Brazelton y Greenspan, 2005). Este proceso de construcción de su identidad se dará dentro de un entramado de expectativas y deseos que corresponderán al estilo propio de cada núcleo familiar y social.
Los padres como primeros cuidadores, en una situación “suficientemente” buena, establecerán un vínculo, una sintonía con el niño/a que les permitirá interpretar aquellas demandas de atención y de cuidado que precise su hijo en cada momento. Ellos serán los primeros responsables en la creación de unos canales y significación que favorecerán la construcción de la identidad del niño.
López (1995, 9) a partir de sus investigaciones sobre las necesidades de la infancia y la atención que éstas precisan afirma que: ” Para la infancia no es adecuado cualquier tipo de sociedad, cualquier tipo de familia, cualquier tipo de relación, cualquier tipo de escuela, etc. sino aquéllas que le permiten encontrar respuestas a sus necesidades más básicas.
El discurso de las necesidades es hoy especialmente necesario, porque no todos los cambios sociales que se están dando en la estructura familiar y en la relación padres e hijos están libres de riesgos para los menores”. Las prácticas educativas parentales no sólo son la primera influencia para el niño y la niña sino también la más significativa ya que muestran la manera en que los niños son educados y tratados por sus padres según algunas investigaciones como las de Ainsworth y Bell (1970); Schaffer y Crook (1981); Rodrigo y Triana (1985); Palacios y Oliva (1991); Goodnow (1996); Rodrigo y Palacios (1998); Hidalgo (1999); Palacios; Hidalgo; Moreno (2001); Sánchez (2001); Alonso García (2002); Barudy (2005).
- Según Barudy (2005) los buenos tratos a niñas y niños aseguran el buen desarrollo y el bienestar infantil y son la base del equilibrio mental de los futuros adultos y, por tanto, de toda la sociedad.
- El punto de partida de los buenos tratos a la infancia es la capacidad de madres y padres para responder correctamente a las necesidades infantiles de cuidado, protección, educación, respeto, empatía y apego.
La competencia parental en estos aspectos vitales permite que las niñas y los niños puedan crecer como personas capaces de tener una buena autoestima y de tratar bien a los demás. Este autor ofrece una descripción precisa de los daños que pueden causar la falta de competencia y a menudo de conciencia de madres y padres que por diversos factores de tipo individual o contextual están demasiado ocupados con sus problemas profesionales o sentimentales para hacerse cargo de sus hijos y proyectan en éstos sus propias carencias e insatisfacciones,
- Esta clase de malos tratos, a menudo inadvertidos, pueden causar trastornos de apego y otros síntomas del comportamiento que manifiestan el sufrimiento invisible de los niños.
- Es evidente que la familia juega un papel fundamental al ser el contexto en el que las niñas y los niños establecen sus primeros vínculos afectivos, en donde aprenden las primeras cosas y en donde el mundo comienza a cobrar sentido.
También es cierto, que la red social de apoyo de la cual disponía la familia (abuelos, vecinos,,) que de alguna manera ejercía una función de coparentalidad, ha ido mermando su presencia debido a transformaciones socioculturales de diversa índole como la pérdida de la primacía del modelo familiar, la incorporación de la mujer al mundo laboral extradoméstico, el retraso en la edad de la maternidad, el cambio en las tipologías familiares, el incremento en la esperanza de vida (Aparici, 2002).
- Y cada vez existe más conciencia social de que el cuidado de la primera infancia debe hacerse de forma diferente a como se realizaba tradicionalmente.
- La desaparición de apoyos sociales en el propio ámbito familiar y la falta de otros nuevos en la organización de las sociedades modernas, hace que muchas familias se encuentren inseguras y desorientadas en cuanto a pautas de crianza adecuadas y modelos educativos coherentes y que, en consecuencia, acaben «delegando» la educación de sus hijas e hijos en los profesionales de la educación (Vila, 2000a, 2000zb).
De ahí que la educación infantil aparezca cada vez más como una necesidad imperiosa de la vida moderna en relación con el cuidado de las niñas y niños. Vila (2006) en su análisis de los nuevos contextos de crianza opina que quizás sea cierto que haya familias desorientadas respecto al ejercicio de sus responsabilidades, pero no lo es tanto que deleguen la educación de sus hijos e hijas o que los abandonen a su suerte.
Ante la nueva configuración social, este autor reclama la intervención del sistema educativo hacia esas familias que no pueden imaginar para qué mundo tienen que educar. Todo esto hace todavía más patente y relevante la necesidad de apoyo entre la escuela infantil y la familia, siendo en muchos casos la Escuela Infantil el único referente claro y estable que tienen los padres para contrastar y conformar su modelo de crianza.
En la actualidad desde la perspectiva ecológica y sistèmica hay un amplio debate sobre qué tipo de cuidado es el óptimo en la primera infancia y cual es el impacto real en la educación infantil (Bronfenbrenner, 1985, 1987). Las aportaciones científicas de la psicopedagogía y la neurología sostienen que la construcción de la estructura emocional y cognitiva se produce durante los primeros años de la vida del niño, y que la atención educativa precoz es una condición para el desarrollo de los niños y las niñas.
Y esta consideración es una finalidad más que suficiente para situar la atención infantil escolar en un lugar preeminente. El origen sobre el que se fundamenta la capacidad de las conductas sociales y adaptativas se encuentra en la relación afectiva que el bebé establece, desde las primeras interacciones con la madre o persona que la sustituye.
Este lazo afectivo fuerte y duradero, apego, permite al niño la adquisición de seguridad en el entorno, y más tarde la exploración de éste. Estas conductas adaptativas, facilitan la supervivencia del hijo o la hija mientras no son autónomos, y se refieren a las llamadas de atención que el bebé lanza a la madre a través de sonrisas, llantos, balbuceos, etc.
- Y a los acercamientos y contactos físicos que realiza.
- Las investigaciones que Bowlby (1969), Ainsworth y Bell (1970) llevaron a cabo con niños criados en instituciones y separados de sus familias, pusieron de manifiesto la importancia que la familia tiene para la salud mental de los hijos, y sobre todo, para la capacidad de establecer vínculos afectivos con posterioridad.
Las experiencias de amor y seguridad, o por el contrario de temor y soledad, que los niños tengan en sus primeros años pueden ser determinantes para el desarrollo de su personalidad futura Spitz (1972) observó también el desarrollo de los niños institucionalizados que habían sido abandonados por sus familias entre el tercer mes y el primer año de vida, y que eran cuidados sin suficientes estímulos afectivos, descubriendo así los importantes retrasos cognitivos y sociales que manifestaban estos niños, además de su mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas.
- Según este autor el factor fundamental que capacita al niño para construir una imagen de sí mismo y su mundo procede de las relaciones entre madre e hijo, una relación privilegiada.
- La parentalidad competente se caracteriza por un modelo afectivo de apego seguro, un estilo relacional centrado en las necesidades de los hijos y una autoridad afectuosa caracterizada por la empatía, pero con la capacidad de establecer límites.
Según los autores, un clima familiar con estas características, se torna un factor protector importante y en una fuente esencial de resiliencia, lo que resulta clave, sobre todo, para los niños que viven en condiciones de pobreza y riesgo social. De ahí que el apego seguro y la parentalidad competente resulten particularmente cruciales en la primera infancia debido a que influyen de manera importante en el desarrollo de la personalidad, en aspectos tan esenciales, como el desarrollo emocional, cognitivo y adaptación social, así como el desarrollo de comportamientos resilientes, entre otros (Marrone, 2001).
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¿Cómo se relaciona el desarrollo humano y la educación en el contexto educativo?
El desarrollo tiene una relación biunívoca y recíproca con el aprendizaje que es principal mecanismo de la educación para impulsar nuevas maneras de actuar, pensar y sentir. Es decir, para mejorar y crecer como persona. Sin aprendizaje no hay posibilidad de desarrollo en general y menos aún de desarrollo humano.
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