Me encantaría que la escuela en México fomentara el aprendizaje por medio de la práctica, la experimentación, darle un toque de frescura y libertad. Que se eliminaran las clásicas butacas en línea y generar la interacción de los alumnos.
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¿Cómo deberia ser la educación en México?
El Artículo 3° de la Constitución establece que el sistema educativo debe desarrollar ‘armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia’.
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¿Cómo te gustaría que fuera tu institución educativa?
1) Donde me quieran mucho y me sienta bien.2) Un lugar donde podamos jugar.3) Donde todos nos apoyemos por lograr que los niños aprendan 4) Donde aprendamos cosas útiles y no haya tarea aburrida.
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¿Qué educación queremos para nuestros estudiantes?
Aprender por sí mismos a convivir como ciudadanos y ciudadanas del mundo, crí- ticos, libres, justos y solidarios. Aprender por sí mismos las habilidades para la vida adulta. Aprender por sí mismos a cuidar y de- fender el planeta Tierra como ecosistema universal.
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¿Cómo crees que será la educación en el futuro?
Aprendizaje basado en fenómenos –
- El aprendizaje “activo” o “basado en problemas” busca enganchar la curiosidad natural del estudiante alrededor de un objetivo.
- La educación actual ha avanzado, de los modelos donde se medía cuánta información se podía memorizar, a modelos de aprendizaje activo, en los que se usan los conocimientos para solucionar problemas de la vida diaria.
- La educación del futuro no estará atada a materias específicas, ni al trabajo individual del estudiante, sino al desarrollo de habilidades como la comunicación, la creatividad y el pensamiento crítico.
¿Qué educación queremos para nuestros niños y jóvenes?
La educación para el futuro tiene entre uno de sus objetivos formar niños, niñas y adolescentes capaces de desarrollar sus propios emprendimientos y enfrentar los constantes cambios que se producen en la sociedad en el momento oportuno según su desarrollo.
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¿Cómo avanzar hacia la educación que aspiramos?
Orientación Estratégica 2 – Las personas que ejercen la docencia en todo el sistema educativo se comprometen con sus estudiantes y sus aprendizajes, comprenden sus diferentes necesidades y entorno familiar, social, cultural y ambiental, contribuyen de modo efectivo a desarrollar su potencial sin ningún tipo de discriminación, desempeñándose con ética, integridad y profesionalismo, desplegando proactivamente su liderazgo para la transformación social y construyendo vínculos afectivos positivos.
- Las y los docentes son actores principales del sistema educativo en tanto la experiencia de las y los estudiantes, en cualquier etapa de su formación, es guiada e informada por las prácticas cotidianas de aquellos.
- En ese sentido, la docencia es de crucial importancia para el desarrollo educativo de las personas.
No obstante su importancia, la profesión docente en el Perú se ha visto seriamente afectada por diversos motivos: algunos están vinculados a realidades nacionales que nos tocan a toda la población (como la dificultad del sistema educativo de asegurar aprendizajes a partir de la crisis nacional vivida entre 1975 y 1990; la violencia y debilidad institucional del país, etc.) y otros son específicos de la profesión docente, en el caso de la educación básica a cargo del Estado, como su conversión en un trabajo de tiempo parcial, las bajas remuneraciones y el debilitamiento de la Formación Inicial Docente.
Es preciso señalar que los incrementos reales de la remuneración docente observados desde el final de la crisis en 1990, si bien erráticos, han permitido una recuperación importante de esta: el salario docente se ha multiplicado por 16 desde entonces; sin embargo, dada la magnitud de la crisis vivida, esto no significa que hoy contemos con salarios adecuados o que estos, aunados a otras medidas importantes para la mejora de la docencia, sean un factor suficiente para resarcir el daño sufrido por la reputación y el reconocimiento social de la profesión docente.
Asegurar que todas las personas que participan de una experiencia educativa cuenten con la guía de un docente solvente que desarrolle de modo efectivo su labor no es una tarea fácil, pero constituye uno de los pilares fundamentales del ejercicio del derecho a la educación.
- La dificultad para asegurar una adecuada provisión de docentes se torna aún más desafiante cuando no se cuenta con información suficiente o certera acerca de las fortalezas y debilidades del cuerpo docente.
- En el caso de la educación básica es posible asumir que la larga crisis vivida por el sistema educativo (en la que esos docentes se formaron) habría derivado en un cuerpo docente con importantes limitaciones formativas.
Los pocos ejercicios destinados a conocer estos temas se han restringido a la evaluación de algunos saberes —como fracciones entre docentes a cargo de la enseñanza de matemáticas en sexto de primaria en 2013— y muestran problemas muy importantes y masivos.
- Del mismo modo, Mi sueño por la educación es que, para el 2036, temas como la creatividad y la responsabilidad de todos estén más instaurados en la sociedad.
- No hablo de una responsabilidad pesada sino inspiradora, que nace de la vocación y de las ganas de dejar huella.
- Mi sueño por la educación es que los niños y niñas sean tratados por igual, con respeto, sin discriminación ni racismo.
las evaluaciones nacionales que conduce el Ministerio de Educación como parte de los procesos para el nombramiento docente han arrojado resultados muy preocupantes de modo sistemático a lo largo de los años. Sin información sobre el nivel de competencias profesionales de las y los docentes es imposible desarrollar labores de capacitación en servicio que puedan ser efectivas y que son urgentes e insoslayables.
La introducción del mérito profesional como criterio fundamental para el ingreso, ascenso, acceso a cargos y permanencia en la Carrera Pública Magisterial de la Educación Básica y TécnicoProductiva ha sido un paso muy importante; sin embargo, dada la situación de partida, ha derivado en un cambio muy marcado en la composición del cuerpo docente según su régimen contractual, derivando en una creciente participación de aquellos que se encuentran en contratos temporales.
Evidentemente, esto no se resuelve haciendo más concursos o bajando las vallas para el ingreso. Es preciso que contemos con una política docente que aborde estas dificultades de una manera integrada y coherente. En el caso de la educación superior, la situación no es muy distinta.
A raíz del proceso de licenciamiento de instituciones de educación superior, conocemos que la mayor parte de profesores se dedica a trabajar a tiempo parcial en diversas ocupaciones, lo que se traduce en un débil vínculo con el proyecto formativo de la institución y una desconexión con la sociedad, la industria, la producción y las propias exigencias de la enseñanza.
Asimismo, en el caso de la educación estatal, los niveles remunerativos han experimentado mejoras; sin embargo, lograr un mayor involucramiento de los profesores pasa por un conjunto adicional de factores que no han sido adecuadamente considerados. A esto se suma la ausencia de información, a diferencia de lo que sucede con la educación básica, más allá de datos parciales o basados en percepciones y sobre la realidad del profesor de la educación superior peruana, lo que impide adoptar medidas de política pública.
Asimismo, la complejidad de las labores educativas en general y los desafíos de un mundo cambiante, donde los medios digitales, las tecnologías de la información y las comunicaciones tienen un lugar central en la vida de las personas, hacen necesario que la labor docente se vea renovada y nutrida a partir del encuentro con otros saberes especializados que colaboran en su comprensión y atención de los siempre diversos procesos de aprendizaje.
Con el concurso de sus colegas, de profesionales de otras especialidades, de sus instituciones educativas y de la propia política educativa, las y los docentes de todo el sistema educativo han de ejercer su profesión de una manera que incluya: a. mantener expectativas altas respecto de lo que cada estudiante puede lograr y atenderlos de manera diferenciada (según sus diversas necesidades), priorizando a quienes enfrentan mayores dificultades para lograr el máximo desarrollo de su potencial a lo largo de su trayectoria educativa; b.
Revisar críticamente sus propias prácticas y creencias (incluyendo estereotipos y otros factores de discriminación o que limitan la autonomía de las personas), tomar la iniciativa para mantenerse actualizados profesionalmente y ampliar su formación de manera autónoma, organizándose con otros colegas dentro y fuera de la institución educativa, aprovechando tecnología y las oportunidades formativas que debe ofrecer tanto el Estado como terceros; c.
asumir la importancia del bienestar socioemocional y el desarrollo de la ciudadanía en la práctica diaria de convivencia, y ser referentes del actuar ético, íntegro y el razonamiento crítico; d. vincularse con apertura y proactividad con colegas, directivos, otros gestores y actores que intervienen en el proceso de aprendizaje, familias, empresas, organizaciones de la sociedad civil y comunidad para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje e incorporar y dialogar tanto con los saberes y las culturas locales como con las características de su entorno; e.
ejercer de modo colegiado su mejor juicio profesional para ajustar los procesos de enseñanzaaprendizaje a las necesidades de sus estudiantes, reflexionando sistemáticamente sobre sus propias prácticas e innovándolas; f. actuar como colectivo profesional reforzando sus propias organizaciones profesionales y gremiales, de modo que estas expresen no solo sus legítimos intereses particulares, sino también que cumplan un rol positivo en la atención de los problemas públicos vinculados a la educación.
En este terreno, quienes ejercen la docencia como sujetos que se encuentran en contacto cotidiano con sus estudiantes y como especialistas en los procesos de enseñanzaaprendizaje tienen una voz de primera importancia que debe informar la formulación de la política educativa; y g.
En su actuar profesional ético, íntegro y responsable, las y los docentes han de contribuir a construir altos niveles de confianza con estudiantes, familias, comunidades, sectores productivos, autoridades y sus pares. Estos niveles de confianza son cruciales tanto para el desarrollo de las políticas educativas como para modelar comportamientos ciudadanos tan necesarios para el país en su conjunto.
Para que las y los docentes puedan desarrollar de modo efectivo su labor profesional, es necesario que el Estado garantice determinadas condiciones, es decir, que se les habilite para dicho ejercicio. Por ello, a partir de la política educativa y sus instituciones, el Estado deberá: h.
orientar, implementar y reconocer los procesos de formación docente que les habilite para el ejercicio profesional autónomo y colegiado, lo que descansa tanto en la consolidación de aprendizajes fundamentales y contenidos propios de la profesión y del área en la que han de ejercer, como en el desarrollo de aprendizajes para la indagación, reflexión, investigación, Mi sueño por la educación es que todas las personas tengan una educación de excelencia, que les permita acceder a distintas oportunidades, independientemente de donde nacieron.
Mi sueño por la educación es que esta me represente, sea inclusiva y antirracista. innovación y diálogo entre colegas y con otras disciplinas en el contexto de diversidad que caracteriza al país, mediante una experiencia educativa fundamentada en principios de la educación de adultos; i.
priorizar la Formación Inicial Docente para la educación básica y orientarla hacia el desarrollo socioemocional, la curiosidad por comprender los procesos de aprendizaje y los saberes de diversas disciplinas, así como el cultivo de la autonomía y el actuar personal responsable, considerando las distintas necesidades según el ciclo de vida en el que se encuentran sus estudiantes, sus lenguas y culturas, así como aquellas originadas en otras circunstancias.
Esta formación debe incorporar los aspectos que definen el currículo, incluyendo oportunidades de aprendizaje basadas en la experiencia y la transversalización de los enfoques; j.k. articular la primera etapa formativa (formación inicial o pregrado) de los docentes nóveles de educación básica con la formación en servicio o continua mediante procesos sistemáticos de inducción de una duración y contenidos suficientes y pertinentes; garantizar que quienes atienden a niños y niñas hablantes de lenguas originarias sean bilingües y muestren solvencia para realizar sus labores en la lengua correspondiente, así como para propiciar la preservación de las tradiciones culturales propias y la adquisición de la lengua franca nacional; l.
Promover la formación docente para la educación superior tanto en lo relativo a la docencia como en el trabajo multidisciplinario, así como en las capacidades para la generación de conocimiento e innovación de acuerdo a las exigencias propias del programa educativo y de si este es principalmente académico o profesional; m.
fortalecer la labor profesional de los formadores de docentes basándose en el desarrollo profesional continuo y altamente especializado, la actuación competente y la investigación e innovación de la práctica docente. Asimismo, asegurarles condiciones laborales adecuadas y el desarrollo de su identidad profesional como profesores de educación superior; n.
Adecuar la formación continua de docentes para todo el sistema educativo (formación en servicio para docentes de la educación básica), conjugando tanto la profundización de contenidos disciplinares como la adopción de nuevas técnicas, metodologías y formas de preparar experiencias de aprendizaje relevantes y pertinentes, así como promover espacios de reflexión sobre la práctica profesional que permitan modificar creencias y concepciones subyacentes que podrían atentar contra las finalidades públicas de la educación; o.
reconocer la formación docente como un proceso continuo y flexible que valora e incorpora las iniciativas individuales de actualización y formación, así como la presencia de medios digitales, y promoverla en el ámbito nacional e internacional; p. garantizar la presencia de formadores y capacitadores especializados en la conducción de procesos de enseñanza y aprendizaje en diversos entornos (incluyendo los digitales), capaces de acompañar a las y los docentes actuales y futuros en la mejora de su desempeño profesional en situaciones de constante cambio, incertidumbre, vulnerabilidad o desventaja; q.
convertir la docencia estatal de la educación básica en una ocupación de tiempo completo con una remuneración acorde a ello, de manera gradual y donde sea necesario, a fin de conformar equipos docentes de una escala suficiente para operar como un colegiado profesional autónomo; r. introducir cambios en la normativa que regula la carrera docente de la educación básica, no solo para permitir un régimen de trabajo de tiempo completo, sino también para corregir o ajustar los elementos que se han revelado problemáticos durante su implementación.
En particular, cabe revisar los procesos y oportunidades de evaluación para favorecer procedimientos continuos que permitan capturar mayor riqueza de información; s. asegurar que las acciones de formación y evaluación docente contribuyan a la mejora continua de su desempeño profesional; t.
establecer mecanismos de certificación y recertificación de competencias docentes para toda la docencia del sistema educativo que permita reconocerlas, más allá de la formalidad de certificaciones que pudieron haberse obtenido en un pasado y que resultan distantes frente a las necesidades de actualización continua; u.
revisar la asignación y rotación de plazas docentes del Estado y mejorar las condiciones remunerativas y no remunerativas con enfoque territorial (sin atar las plazas a puntos de atención específicos) y en función de los distintos modelos de servicio; v.
- Estimular que los procesos formativos, las condiciones de trabajo, así como el ejercicio mismo de la labor de docentes y formadores de docentes en todo el sistema educativo sean desafiantes, satisfactorios, consoliden su vocación y contribuyan a su bienestar tanto material como socioemocional; w.
- Promover que las instituciones de educación superior introduzcan en su quehacer programas de formación para sus docentes a fin de garantizar un buen desempeño —que va más allá de contar con saberes disciplinares o experiencia profesional e incluye la valoración de la diversidad, la interculturalidad, entre otros—, de modo que estas instituciones cuenten con el saber experto propio de las ciencias de la enseñanza-aprendizaje que les permitan renovar sus formas de trabajo de cara a los desafíos vinculados a formar una ciudadanía responsable para el país y el mundo, capaces de operar en entornos complejos que requieren la integración y la cooperación entre disciplinas y no solo expertos en un área del quehacer humano; Mi sueño por la educación es terminar de estudiar hasta mi secundaria.x.y.
promover la integración de la carrera docente de la educación superior y Técnico-Productiva, de modo que facilite la movilidad hacia distintas instituciones educativas y ámbitos geográficos, así como que favorezca la vinculación con los sectores productivos; y garantizar que las y los docentes desarrollen aprendizajes que les permitan realizar su labor profesional en instituciones educativas de alta diversidad en la composición estudiantil, incluyendo la atención de estudiantes en escuelas multigrado, inclusión de estudiantes con discapacidad y visión crítica de los estereotipos raciales, culturales, de género y cualquier otra forma de discriminación, fomentando ambientes educativos solidarios.
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¿Cómo solucionar la educación pública de baja calidad en México?
1. Posibles soluciones al problema de cobertura de la educación en México – Entre las recomendaciones de la UNESCO para mejorar la cobertura de la educación se encuentran medidas como:
Incluir la educación preescolar en la educación obligatoria básica, para así facilitar a poblaciones vulnerables el acceso a este nivel educativo. Proponer cambios curriculares que incentiven una mayor equidad educativa entre niños y niñas. Priorizar el aprendizaje de las comunidades indígenas. Crear programas de regularización para combatir el rezago educativo. Orientarse a combatir la relación del nivel socio-económico con los logros académicos.
¿Como debe ser la educación según la nueva escuela mexicana?
Entonces, ¿qué es la Nueva Escuela Mexicana? – La Nueva Escuela Mexicana (NEM) es un proyecto educativo de carácter integral y humanista. Su enfoque pedagógico pretende realizar cambios profundos en la educación en México a partir de entender y atender las condiciones de equidad, inclusividad, excelencia académica y mejora continua, partiendo de la relación del alumno con la comunidad a la que pertenece.
Estos cambios y modificaciones tendrán efecto a partir del ciclo escolar 2023-2024, y su objetivo central será reformular el concepto actual de calidad educativa. ¿Cómo espera hacerlo? Modificando la actual estructura curricular –basada en la educación por competencias– para dar paso a una educación más humana, que dé prioridad al desarrollo de cada individuo a partir de sus necesidades particulares dentro de su entorno social inmediato.
Su propósito es brindar una educación de excelencia, pero concentrándose en combatir la deserción y el rezago educativo a partir de cuatro campos de formación y 7 ejes pedagógicos que regirán el proceso de aprendizaje.
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¿Cómo solucionar la educación pública de baja calidad en México?
1. Posibles soluciones al problema de cobertura de la educación en México – Entre las recomendaciones de la UNESCO para mejorar la cobertura de la educación se encuentran medidas como:
Incluir la educación preescolar en la educación obligatoria básica, para así facilitar a poblaciones vulnerables el acceso a este nivel educativo. Proponer cambios curriculares que incentiven una mayor equidad educativa entre niños y niñas. Priorizar el aprendizaje de las comunidades indígenas. Crear programas de regularización para combatir el rezago educativo. Orientarse a combatir la relación del nivel socio-económico con los logros académicos.