Proteger dinero caso separacion divorcio

Cuando se termina una relación, surgen muchas dudas. Entre otras, la cuestión económica. ¿Qué pasa con las cuentas bancarias en común tras un divorcio? ¿Cómo se hace el reparto de dinero? En Cuentas Claras hacemos un repaso por todas las cuestiones que debes tener en cuenta.

Proteger dinero caso separacion divorcio

Contents

Trámites de divorcio: ¿de quién es el dinero?

La clave está en el régimen económico del matrimonio. Por frío que suene, el matrimonio es un contrato y este puede ser:

  • Con separación de bienes el dinero de las cuentas bancarias conjuntas es de ambos miembros de la pareja y el de las cuentas individuales sería solo del titular.
  • En régimen de bienes gananciales el dinero de todas las cuentas bancarias es propiedad de los dos, sin importar si el titular es uno o ambos cónyuges. De todas formas existe una excepción cuando se puede demostrar que alguna cantidad es un bien privativo de uno de los miembros del matrimonio.

¿Qué pasa con los divorcios con cuentas en régimen de separación de bienes?

Tener una cuenta bancaria con la pareja es una práctica habitual, incluso en el caso de tener separación de bienes, ya que es una buena herramienta para domiciliar los recibos y pagar los gastos comunes del hogar. Ahora bien, ¿qué ocurre en caso de divorcio?

Proteger dinero caso separacion divorcio

En un divorcio con separación de bienes, el dinero depositado en las cuentas bancarias corresponde al titular que figure en el contrato de la cuenta. Y, en caso de existir una cuenta conjunta en la que ambos cónyuges son titulares, todo el dinero sería copropiedad de ambos al 50%, salvo que se hubiera pactado el porcentaje de titularidad del saldo en cuenta de forma previa.

Recibe nuestros contenidos más útiles cada 15 días en tu bandeja de entrada Suscríbete

Eso sí, ambos deben ser titulares. Hay que diferenciar el concepto de titular del de autorizado, ya que el autorizado no es propietario del dinero.

¿Qué pasa en los divorcios con cuentas en régimen de gananciales?

En régimen de gananciales, todos los bienes y rendimientos económicos que cada uno de los miembros de la pareja consigue una vez se inicia el matrimonio pertenecen a ambos. En consecuencia, cuando tiene lugar un divorcio en gananciales, se entiende que el dinero presente en las cuentas pertenece a las dos personas, con independencia del titular de dichas cuentas.

divorcio cuentas bancarias

Esto puede dar lugar a determinadas problemáticas cuando alguno de los cónyuges lleva a cabo una disposición sobre el dinero o realiza una operación que pueda entenderse le haya favorecido de forma individual.

Ingresos particulares en cuentas comunes

Un problema común a la hora de la separación es cuando bajo el régimen de gananciales, uno de los cónyuges recibe, bien por herencia o por donación, una cantidad de dinero y decide ingresarla en la cuenta común o destinarla al pago de la hipoteca de la casa, o realiza una aportación inicial para la compra de una vivienda en común. En este caso, está convirtiendo un bien privativo (que pertenece exclusivamente a uno de los cónyuges) en ganancial (que pertenecen a los dos miembros del matrimonio).

Si no se ha hecho un documento privado o se ha especificado en la escritura de la compraventa, se entiende que tal aportación se ha convertido en un bien ganancial del matrimonio.

Sacar dinero antes del divorcio en régimen de gananciales

Cuando una pareja se encuentra en trámites de divorcio, la disposición de los bienes, incluyendo el dinero de las cuentas bancarias, debe realizarse de mutuo acuerdo.

Si uno de los cónyuges retira una cantidad de dinero considerable, la jurisprudencia española considera que se realiza en beneficio propio. De lo contrario, tendrá que probar que la retirada tuvo como propósito favorecer al matrimonio.

En caso de que no lo logre probar, la cantidad económica será tenida en cuenta a la hora de llevar a cabo el reparto correspondiente de los bienes.

No es necesario que el proceso de divorcio haya comenzado oficialmente para que este tipo de presunción sea aplicada. Si la convivencia familiar se deteriora, todas las operaciones que hayan tenido lugar podrán ser analizadas.

En caso de un divorcio contencioso, si alguno de los cónyuges decide retirar dinero del banco, el tribunal puede emitir una orden temporal para limitar la capacidad de cada cónyuge en el uso de las cuentas bancarias y que solo se pueda utilizar el dinero para gastos ordinarios.

Apuesta por un divorcio amistoso

Aunque pueda parecer una obviedad, la mejor manera de evitar cualquier tipo de conflicto es llevar a cabo un divorcio amistoso. Llegando a un acuerdo, ambos titulares pueden abrir una cuenta en otra entidad o crear una nueva posición en el banco en el que ya estaban y cerrar la cuenta común existente.

En caso de no existir ninguna negociación, será el juez el que realice el reparto. Llegados a disputas se podrían incluso congelar las cuentas hasta la resolución judicial, lo que al final no favorece a ninguna de las partes.

Protección de activos contra el divorcio

El divorcio pone sus activos y los ingresos de su negocio bajo el mazo.

Al colocar su negocio, sus ingresos y su propiedad en una estructura de protección de activos, le puede ir mucho mejor que ir a una batalla de divorcio sin estar preparado.

Entonces, ¿qué tipos de herramientas legales son efectivas para una estrategia de protección de activos de divorcio? ¿Cuáles son las leyes estadounidenses sobre el divorcio?

Qué hacer

Esto es lo que puede hacer para proteger los activos de una batalla de divorcio. Primero, tenga en cuenta que los tribunales locales pueden penetrar casi cualquier cosa que usted haga en el país.

Los jueces locales tienen poder sobre los activos locales. Claro, existen vehículos de protección de activos nacionales: un fideicomiso, una LLC, una sociedad limitada.

El problema es que los tribunales los han perforado a todos en casos reales de divorcio.

Entonces, ¿qué funciona?

La estrategia más efectiva es esta. Coloque sus activos en un fideicomiso de protección de activos offshore. El fideicomiso tendrá una LLC internacional que usted controla mientras las aguas están en calma.

La LLC mantendrá sus cuentas bancarias y de inversión en un banco seguro ubicado internacionalmente. Si es necesario, el administrador puede intervenir para protegerlo.

Esta combinación de la LLC y la confianza es una de las estrategias más poderosas para proteger los activos en un divorcio.

¿Es esto seguro?

Tenga en cuenta que está empleando esta estrategia porque sus activos no están seguros dejándolos donde están. Las personas han estado utilizando fideicomisos de protección de activos en alta mar desde 1925.

Las potentes jurisdicciones de fideicomiso, como las Islas Cook y Nevis tienen una reputación impecable. Los fideicomisarios tienen licencia, por lo que los reguladores realizaron verificaciones de antecedentes intensivas.

Además, los fideicomisarios están en condiciones de servidumbre, por lo que los fondos están asegurados. De los 50 bancos más seguros del mundo, a la fecha de esta publicación, solo tres están ubicados en los EE. UU. Los tres bancos de los EE. UU.

Están en la mitad inferior de la lista. Entonces, existen bancos mucho más seguros fuera de los Estados Unidos que dentro.

Pasos para proteger los activos del divorcio

  1. Reúna todos sus registros financieros durante los últimos tres años.
  2. Haga copias de sus cuentas bancarias, de inversión y de jubilación.
  3. Establecer un fideicomiso offshore y LLC internacional.
  4. Configure una cuenta bancaria internacional a nombre de la LLC.
  5. Establece crédito a tu nombre.

  6. Obtenga copias de los estados de cuenta de su cónyuge, si es posible.
  7. Obtenga copias de sus registros de bienes raíces.
  8. Registre una línea de crédito hipotecario del tipo de hipoteca contra la propiedad que usted controla. La hipoteca se pagará a la LLC internacional dentro de su fideicomiso de protección de activos.

  9. Hay instituciones internacionales que pueden adquirir las hipotecas, si es necesario. Colocarán los ingresos en efectivo en una cuenta “no se puede tocar” en su fideicomiso offshore. Usted toma esta acción porque un juez puede exigir más tarde que muestre un comprobante de la distribución de efectivo.

  10. No coloque el dinero de su herencia en cuentas que también pueden estar a nombre de su cónyuge.
  11. Hacer un inventario de bienes personales.
  12. Es mejor configurar esto antes de que su cónyuge le entregue un divorcio. Después de que un servidor de procesos le entregue documentos de divorcio, todavía hay formas de protegerse.

    Pero es mucho mejor actuar de antemano.

Protegiendo los Activos del Divorcio

El divorcio es una de las principales causas de distribución de activos. Aquí estamos hablando de la mayor protección que uno puede establecer cuando se involucra en una batalla de propiedad de divorcio. No estamos hablando simplemente de esconder activos.

Muchas personas que buscan la protección de los activos antes del divorcio lo hacen cuando surgen problemas en el matrimonio o después de que llegan los documentos de divorcio. Hay herramientas que pueden proporcionar protección en este escenario.

Pero es mejor actuar de antemano.

En las mejores circunstancias, transferir la propiedad de su propiedad por separado, incluido su negocio e ingresos, a una estrategia de protección de activos antes de atar el nudo más efectivamente garantiza la protección de sus activos en caso de divorcio. Ya sea que lo haga de antemano o después del hecho, contar con un plan de protección de activos de divorcio fortalece su mano en la batalla de propiedad por separado contra la de matrimonio.

En un artículo de Forbes se analizan los métodos utilizados para proteger su empresa contra un futuro divorcio.

Establecer una estrategia de protección de activos personales es una de las técnicas más importantes que discuten. El acuerdo prenupcial es otro.

También subraya la necesidad de tomar medidas de protección mucho antes de la necesidad, o la probabilidad de la protección de los activos.

Divorcio: Un gran ladrón de riqueza

El divorcio es uno de los mejores buscadores de riqueza que un individuo puede enfrentar. Lo ideal es establecer una protección de activos antes del matrimonio.

Sí, puede configurar una estrategia de protección de activos para proteger sus finanzas del divorcio cuando lleguen los problemas.

Sin embargo, las medidas de planificación tomadas con años de anticipación ofrecen la mayor protección cuando se colocan bajo el microscopio legal.

Estadísticamente, es más probable que ocurra un divorcio que un accidente automovilístico importante y es mucho más costoso en términos de honorarios legales y separación de propiedades.

Imagine tener una póliza de seguro de divorcio donde los ingresos futuros, los activos personales y los negocios nunca se conviertan en una batalla por la propiedad.

Eso es lo que proporciona un plan de protección de activos de divorcio.

Acuerdos nupciales

Los acuerdos prenupciales y postnupciales no son estancos. No todos los estados los reconocen. A menudo son desafiados. Así que ofrecen muy poca certeza. La certeza, en este caso, viene en forma de una estrategia de protección de activos personales.

Además, varían de estado a estado. Una estrategia en California diferirá de una en Nueva York o Texas. Al establecer las herramientas legales adecuadas y transferirles la propiedad [1], uno puede proteger los activos de la responsabilidad futura y el divorcio.

Conclusión

Si bien es mejor tener un plan de protección de activos antes de que su cónyuge le entregue los documentos de divorcio, existen estrategias que son efectivas en cualquier etapa del juego.

Las estrategias domésticas de protección de activos usualmente no son muy efectivas. Si desea una estrategia que funcione, utilice un fideicomiso offshore.

Es uno de los únicos métodos que se mantienen después del hecho.

Sacar dinero del Banco por un cónyuge antes del divorcio

En esta entrada vamos a dar respuesta a qué ocurre al sacar dinero del Banco por un cónyuge antes del divorcio cuando existe sociedad gananciales.

Disposición de dinero común en época de normal convivencia matrimonial

Primero y como regla general, la disposición de bienes o fondos comunes realizadas por uno sólo de los cónyuges en épocas de normal convivencia matrimonial, esto es, en momentos no sospechosos de que el cónyuge pueda anteponer su propio y personal beneficio al de actuación en interés del matrimonio y la familia, la presunción de ganancialidad llevará a presumir, salvo prueba en contrario (ya que la buena fe de las personas debe presumirse iuris tantum en todo caso), que el gasto, disposición o inversión de los fondos comunes se realizó en beneficio de la familia y se invirtió en las atenciones y gastos de cargo de la sociedad de gananciales ( art. 1362 Código Civil).

Es decir, aquí la presunción es que la disposición de dinero se ha realizado para el beneficio de la familia y por lo tanto  a cargo del dinero de la sociedad de gananciales.

Disposición de dinero común en época de crisis matrimonial

  • Sin embargo en ocasiones ocurre que cuando la pareja ya está en crisis y seguramente se ha planteado la ruptura, uno de los cónyuges dispone del dinero que se encuentra en la cuenta corriente indistinta del matrimonio, y sin el consentimiento o sin que se entere el otro cónyuge.
  • En estos supuestos, y como es normal, el cónyuge que no ha dispuesto del dinero pretende que el mismo sea considerado a la hora de liquidar la sociedad de gananciales como un dinero que tenía el matrimonio y por lo tanto, sea incluido en el activo del inventario de la sociedad de gananciales, es decir, que sea considerado como un crédito que la sociedad de gananciales tiene frente al cónyuge que dispuso de dicho dinero en exclusiva.
  • En este segundo supuesto los Tribunales, invierten o cambian la carga de probar, en el sentido de que entienden que cuando estamos ante una situación de crisis matrimonial que desemboca en la ruptura de la pareja, las disposiciones dinerarias de cierta importancia y que haya efectuado uno sólo de los cónyuges en fechas próximas al procedimiento judicial se presumen efectuadas en beneficio propio de ese cónyuge.
  • Es decir, salvo que el cónyuge que dispone del dinero demuestre que ha sido gastado o invertido en beneficio de la familia, se entenderá que la disposición ha sido en su propio beneficio, generando un derecho de crédito de la sociedad de gananciales frente a ese cónyuge y por ese importe.

Ejemplo

Matrimonio con régimen económico de sociedad de gananciales, y con una cuenta corriente en la que ambos esposos eran titulares indistintos.  De los días 9 a 20 de Enero de 2014, el marido retira de la cuenta la suma total de 10.000 euros.

El día 9 en concepto de disposición efectivo en oficina obtiene 2000; el día 12 retiró un importe de 3.000 euros en el mismo concepto; y el día 18 retiró un importe de 5.

000 euros en concepto de transferencia y a su favor en otra cuenta en entidad bancaria distinta y en la que constaba  como único titular.

Sentencia por sacar dinero del Banco por un cónyuge antes del divorcio

Audiencia Provincial de León (sección 1ª), sentencia 11.09.2015:

“..lo que se discute es si la disposición unilateral de parte del saldo de las cuentas corrientes por uno de los esposos, constante la sociedad de gananciales, implica su empleo en el abono de cargas del matrimonio.

En este caso, la parte recurrente afirma que deben incluirse los saldos existentes en febrero de 2013 cuando el marido retira 23.000 euros de una cuenta y 12.000 euros de otra, sin que haya justificado el destino del dinero. La fecha en que se insta el divorcio es el 22 de abril de 2013 y las disposiciones se realizan en febrero de 2013.

El motivo debe prosperar.

Ciertamente, una disposición unilateral de los fondos de una cuenta común, requiere de una prueba precisa y concreta en los términos del artículo 217 LEC, pero la realización de dos disposiciones de efectivo importantes, a dos meses de presentar la demanda de divorcio, decisión que no suele tomarse repentinamente, sino que se trata de una medida pensada, permiten concluir que se trató de distraer fondos de la cuenta ganancial. Y el hecho de alegar que fue para sostener cargas familiares es insuficiente cuando se trata de unas cantidades importantes y en fechas más o menos coincidentes y muy cercanas a la presentación de la demanda de divorcio.”

La jurisprudencia del Tribunal Supremo tampoco ha reputado indiferente a efectos de fijar el caudal partible, las disposiciones de efectivo extraordinarias, unilateralmente efectuadas por uno de los cónyuges en fechas próximas al inicio del proceso de separación, sino que ha acordado su inclusión en el activo ganancial, en muchas ocasiones invocando el derecho al reintegro que, con carácter general, existe a favor de la sociedad, cuando la disposición unilateral por uno de los cónyuges del metálico ganancial durante la vigencia del matrimonio no encaja en la atención a las cargas familiares prevista en los artículos 1362 y siguientes del C. Civil. ”

Conclusión

Las disposiciones dinerarias que se efectúan en periodos cercanos a la presentación de la demanda de divorcio, dada la situación de crisis matrimonial, aún sin ruptura de la convivencia matrimonial, y siendo una cantidad importante, procede la inversión de la presunción de ganancialidad, presumiéndose que se realizó en beneficio y lucro exclusivo del cónyuge disponente, debiendo éste probar lo contrario si quiere quedar eximido del deber de restitución del dinero dispuesto.

Claves para afrontar un divorcio: todo lo que debes saber y hacer antes de la separación

El divorcio no resulta un plato de buen gusto para ninguna pareja. Llevar a cabo el proceso puede arrastrar muchas dificultades y hay que tener en cuenta muchos factores para que todo salga correctamente.

También en el plano de las finanzas personales, puesto que divorciarse puede comprometer los ahorros que se tienen entre los dos cónyuges.

Pese a que es cierto que el régimen del matrimonio importa, hay una serie de factores que has de tener en cuenta para hacer que económicamente no tengas ningún problema durante el proceso de divorcio: desde contar con un abogado, hasta poner todas las cuentas en común con tu ex pareja. 

Leer más: 21 maneras de ganar dinero sin hacer prácticamente nada

Sigue leyendo para ver las cosas que tienes que tener presente si tu cónyuge se quiere divorciar y que no afecte a tu salud económica con el paso del tiempo.

Contar con un abogado

Un divorcio es un proceso muy complicado y personal, en el que se toman decisiones que van a regir y van a marcar la vida de las personas involucradas.

“En este tipo de procesos, es esencial contar con el asesoramiento de especialistas en derecho de familia, que nos expliquen y nos guíen a lo largo del proceso, que luche por nuestros intereses, y eviten la toma de decisiones que puedan perjudicarnos”, comenta para Business Insider España Maite Pozo, abogada independiente.

Según palabras para Business Insider España de Amalia Fernández Doyague, Socia Fundadora del Bufete Fernández Doyague: “Siempre es necesario contratar los servicios de un abogado para llevar a cabo el trámite judicial de una separación o divorcio, y que este adquiera la legalidad y validez que se desea ante los tribunales una vez que la relación de pareja no funciona”. 

Por eso, se debe tener en cuenta que un buen o mal abogado puede marcar la diferencia en un procedimiento de divorcio, cuyas consecuencias sufrirás para siempre. 

Además, el abogado te asesorará e informará de cuáles son los trámites a seguir, y de cuáles son los deberes u obligaciones de la expareja.

“Como expertos en la materia, los abogados tenemos los conocimientos suficientes para comprender el proceso de separación y llegar a un acuerdo entre ambos, haciendo que el divorcio sea lo más sencillo posible”, afirma Fernández. 

La vigilancia del historial de crédito

Una vez que la convivencia familiar comienza a deteriorarse y uno de los cónyuges se plantea iniciar el procedimiento de divorcio, es necesario recopilar la máxima información posible sobre las operaciones económicas de la familia. “Esto se hace con el fin de conocer los gastos, deudas e ingresos del núcleo familiar y comenzar a preparar la demanda de divorcio basándose en esta documental”, dice Fernández. 

En los supuestos de divorcio en los que te puedes encontrar con situaciones controvertidas entre las partes, nunca se sabe si tu expareja realizará un cambio que afecte en el reporte del crédito. “Esta cuestión cobra especial importancia sobre todo en aquellos matrimonios casados bajo el régimen de gananciales en los que el patrimonio a dividir es cuantioso”, resalta Pozo. 

Leer más: Aprende a invertir tu dinero y batir a la inflación

En el caso de existencias de créditos, las abogadas recomiendan de recopilar la titularidad de los mismos, el destino del crédito, los desembolsos realizados, desde que cuentas se han realizado, y el planteamiento para encarar el destino de dicho crédito. 

Poner las cuentas en común

  • Durante el matrimonio, se presume que el gasto del dinero existente en cuentas corrientes de titularidad común se realiza para el sostenimiento de la familia.
  • Si bien, una vez que comienza la ruptura matrimonial, y en el caso de que no sea una ruptura amistosa, suele conllevar que uno de los cónyuges realice disposiciones del dinero existente en la cuenta común para beneficio propio, o incluso suscribir un contrato de crédito a pagar desde dicha cuenta

“Estas acciones tendrán su repercusión en el proceso de liquidación de gananciales, en las que el cónyuge que haya sustraído el dinero deberá acreditar si el gasto era para el sostenimiento de la familia, en caso contrario se considera realizado en beneficio propio”, asevera Fernández. Si bien hasta entonces, el otro cónyuge quedará desprotegido y vulnerable económicamente. 

Con el fin de evitar este tipo de problemas, la principal recomendación es que, en el caso de iniciar un procedimiento de divorcio, cada uno de los cónyuges se reparta el 50% del dinero existente en las cuentas comunes y se proceda a cerrar las mismas.

La protección de los ahorros

Lo primero de todo, es que debes tener en cuenta que la protección de tu patrimonio dependerá del régimen económico matrimonial que rija en el mismo.

 
“La problemática en torno al mantenimiento de los ahorros se vería aún más reducida en aquellos supuestos en los que el régimen establecido por los cónyuges fuera el de separación de bienes y cada uno de ellos mantuviera su independencia económica”, explica Pozo. 

Leer más: Por qué es mejor invertir tu dinero en lugar de guardarlo en el banco

No obstante, en aquellos supuestos en los que se sea propietario de dinero en común, es preciso disponer de una cuenta conjunta en la que ambos sean titulares y haya sido abierta y esté firmada por ambos.

Y es que en el caso de que los cónyuges hayan contraído matrimonio en gananciales, se debe conocer que únicamente parte de los bienes conservan su carácter privativo, como por ejemplo el dinero percibido de herencias o donaciones

En este caso, y con el fin de proteger nuestro patrimonio, se debe de reflejar por escrito el destino del mismo.

“Por ejemplo, en el caso de que parte del dinero percibido por una herencia se destine a la compra de la vivienda habitual, la aportación que realice el cónyuge deberá reflejarse en la escritura de compraventa, especificándose la cuantía de dinero aportada, entendiéndose que posteriormente el reparto se realizará dependiendo de las aportaciones de cada cónyuge”, describe Fernández. 

Otras recomendaciones

Desde el inicio de tu relación debes conocer el dinero que tienes, cuánto aportas al sostenimiento de la familia, y cuanto aporta tu cónyuge, diferenciando y especificando las cuentas bancarias, hipotecas, inversiones y otros activos. Eso tiene que quedar claro, aunque parezca una obviedad. 

“Es increíble la cantidad de personas que llegan a nuestro despacho desconociendo sus gastos e ingresos totales, o incluso la cuantía por la que se suscribió un préstamo o cuanto les resta por pagar del mismo”, apunta Fernández. 

De ahí a que se deba tener en cuenta que, en materia económica, el divorcio se va a regir por el régimen económico que hayan pactado los cónyuges (gananciales, separación de bienes o participación).

“Por ello, es esencial que previamente a contraer matrimonio, se acuda a un abogado matrimonialista para recibir información sobre lo que conlleva cada régimen económico y lo más beneficioso para cada uno”, añade.

“Podrían adaptarse muchas medidas, aunque todo dependerá de la relación de confianza y de respeto que se mantenga entre la pareja que se está divorciando, ya que en cada uno de ellos concurrirán una serie de circunstancias”, concluye Pozo.

Qué pasa con las cuentas bancarias y ahorros en caso de divorcio

Poner fin a una relación afectiva es duro. A menudo los buenos deseos y los matrimonios acaban disolviéndose ante un juez. En España en 2015, según los datos del Consejo General del Poder Judicial, se registraron más de 123.330 demandas de divorcio, un 2,4 % menos respecto a las observadas en 2014.

Ante estas situaciones, que ya suelen ser complicadas de por sí, hay que tomar decisiones difíciles como dividir y repartir los bienes, las cuentas, los ahorros y las deudas. No es un proceso sencillo, pues todo depende de cada pareja, pero a través de las pautas que nos da el comparador de productos financieros HelpMyCash.

com vamos a intentar aclarar qué debemos hacer con las cuentas en caso de divorcio.

¿A quién le pertenece el dinero de las cuentas bancarias tras el divorcio?

Abrir una cuenta bancaria con la pareja es una práctica habitual, incluso en el caso de tener separación de bienes ya que es una buena herramienta para domiciliar los recibos y pagar los gastos comunes del hogar. Ahora bien, ¿qué ocurre en caso de divorcio? Podemos encontrarnos con varios supuestos:

  • Parejas casadas con separación de bienes: el dinero de las cuentas bancarias conjuntas, en principio, es de ambos miembros de la pareja y el de las cuentas individuales sería solo del titular.
  • Parejas casadas en régimen de bienes gananciales: todas las cuentas bancarias cuyo titular fuera uno o ambos cónyuges se considerarían propiedad de los dos, salvo que se demuestre que alguna cantidad es un bien privativo de uno de los miembros del matrimonio.

Sin embargo, no es tan sencillo, esto son solo dos supuesto. Hay veces que una de las dos partes decide sacar dinero de la cuenta bancaria o directamente bloquearla. Aunque por lógica esta situación acabará por resolverse en un juicio, puede alargar mucho el proceso de repartición de los fondos.

El reparto de bienes tras el divorcio

En el convenio regulador se hará constar cómo quedará repartido el uso de los bienes que se tienen en común y debe además indicarse si se procede a su liquidación.

El reparto de bienes dependerá en gran parte del régimen económico del matrimonio, que ya hemos comentado.

Este reparto se detalla, junto con otras condiciones como la custodia de los hijos y otros acuerdos, en un contrato denominado convenio regulador.

Cuando la separación es de mutuo acuerdo y ambos cónyuges actúan de buena fe, no suelen existir problemas en el reparto del dinero de las cuentas bancarias. Esto se produce con una disolución de forma amistosa en la que los titulares se llevan el dinero a otra entidad o abren una nueva posición en el banco en el que ya estaban y cierran la otra cuenta bancaria.

Ahora bien si es un divorcio contencioso, en el que alguno de los cónyuges decide retirar dinero del banco, el tribunal puede emitir una orden temporal para limitar la capacidad de cada cónyuge en el uso de las cuentas bancarias y que solo pueda utilizar el dinero para los gastos ordinarios. La entidad está obligada a facilitar a la justicia detalles sobre los movimientos y el saldo de las cuentas con el fin de agilizar la distribución de los fondos.

Divorcio y dinero: seis errores que se pagan caro

  • Divorciarse es difícil, y probablemente el coste de vida de las personas afectadas incrementará una vez que haya pasado todo.
  • Según los expertos, parece que la mejora de la economía y la tendencia sostenida al alza de los mercados, están contribuyendo en Estados Unidos a la percepción de que no es tan difícil asumir el coste de un divorcio.
  • No obstante, es importante comprender los riesgos, que pueden ser considerables, ya que posiblemente haya mucho en juego, sobre todo para los propietarios de inmuebles.

Si está pensando en divorciarse, planifique todo detenidamente de antemano, de forma que pueda tomar decisiones racionales en momentos, tal vez, cargados de emotividad.

A continuación, exponemos seis errores a evitar.

Pasar por alto ciertos activos

Muchas parejas felices dividen las tareas, de forma que uno de sus componentes es quien se encarga de las finanzas.

Sin embargo, cuando el matrimonio se tambalea, resulta evidente lo importante que es tener acceso a todos los datos.

Es imprescindible conocer los activos y pasivos de la familia, afirman los asesores financieros. Es preciso estar al tanto de las declaraciones de impuestos, la marcha de las inversiones, los planes de jubilación, las facturas caseras y cualquier otra partida de importancia.

Hágase con un inventario de sus propiedades. Probablemente esté al corriente de los inmuebles que tiene en común con su cónyuge, pero no pase por alto colecciones, muebles y demás.

Si en la familia hay algún activo difícil de tasar, como una empresa privada, una sociedad profesional conjunta o acciones, es posible que necesite la ayuda de un tasador profesional o de un experto contable. Sus servicios pueden ser caros, pero si los activos en cuestión son valiosos, probablemente sea un dinero bien invertido.

En los casos más extremos, uno de los cónyuges puede incluso tratar de ocultar al otro parte de los bienes gananciales.

Infórmese también sobre las deudas compartidas. Si comparte préstamos o tarjetas de crédito con su pareja, seguirá siendo responsable de su pago.

Quedarse con la casa

Desde el punto de vista económico, es sensato luchar por todo lo que nos corresponde en justicia. Sin embargo, luchar por quedarse con la casa podría resultar gravoso a largo plazo.

Ciertamente, es tentador no moverse de una casa, que además puede traer buenos recuerdos o simbolizar un estilo de vida al que es difícil renunciar.

Pero una casa que sostenían dos personas puede ser demasiado cara para una sola. Tratar de mantener la ficción de que nada ha cambiado puede dejarle sin efectivo y mermar sus ahorros, aplazando simplemente lo inevitable.

Tal vez la estrategia más inteligente sea vender la casa y dividir las ganancias.

Subestimar los gastos

También es esencial controlar con cuidado todos los demás gastos, al margen de la casa.

Tome nota minuciosamente de todo lo que gasta la familia en comida, ropas y otros artículos de primera necesidad, así como de otros gastos discrecionales que se puedan recortar ligeramente. Averigüe cómo puede afectar el divorcio a sus seguros sanitarios que, según los asesores financieros, podrían verse afectados drásticamente.

Asimismo, asegúrese de poder cubrir sin ayuda de su ex pareja los gastos una vez consumado el divorcio. Tenga en cuenta los imponderables: por ejemplo, qué podría pasar si alguien perdiera el trabajo, no pagara las deudas como ha prometido o desapareciera del mapa.

Y no olvide los gastos imprevistos. Cuando Shelly Church se divorció, invitaron a su hija a jugar en un equipo de voleibol que viajaba continuamente. De repente, Church se vio en la necesidad de aportar entre 400 y 500 dólares todos los meses para pagar hoteles, comidas y otros gastos.

Casi con total seguridad, habrá gastos imprevistos.

Buscar venganza

Cuanto menos se gaste, más se ahorrará.

Piénseselo dos veces antes de contratar costoso expertos que aboguen por tácticas agresivas para incrementar sus ganancias en el acuerdo final, e intente refrenar sus impulsos de hacer lo propio si su intención es castigar a la otra persona. Incluso en el caso de que la estrategia funcione, podría acabar quedándose con una porción mayor de un botín más reducido.

Tenga en cuenta que cada dólar que usted o su cónyuge gasten en ganar el divorcio es un dólar que no pueden dividir al 50%. Es mejor que la pareja se plantee el divorcio como una buena oportunidad económica, y no como una ocasión para ajustar cuentas.

Olvidarse de los impuestos

Tenga cuidado de no dividir sus propiedades de una forma que parezca, en teoría, justa, pero que haga recaer sobre uno de los cónyuges la mayor parte de los impuestos.

Por ejemplo, antes de firmar los papeles del divorcio, analice cómo podría tratar Hacienda las distintas cuentas.

Pensar que ya está todo hecho

Con frecuencia, las parejas que se divorcian dedican tanto tiempo y energía a dividir los bienes que, una vez firmados los papeles, piensa que ya está todo hecho.

Sin embargo, hay otras importantes cuestiones económicas a las que los ex cónyuges deben atender por separado.

Por ejemplo, no olvide cambiar su testamento. Muchas personas cometen el error de no hacerlo, y ponen así a sus herederos en una situación que puede resultarles dificultosa.

Si tiene algún poder a nombre de su ex cónyuge es también conveniente modificarlo.

No olvide poner a su nombre los inmuebles, las cuentas de inversión o demás activos de titularidad conjunta. Y cambie las contraseñas de sus cuentas.

Por último, no se olvide del futuro. Por ejemplo, si el acuerdo de divorcio exige a su ex cónyuge suscribir un seguro de vida a su nombre, asegúrese de que paga las cuotas, para que pueda seguir beneficiándose de él. Sugerencia: pida periódicamente confirmación a la compañía de seguros.

Cómo proteger su dinero en caso de divorcio > EnPlenitud

Los puntos claves

1. Si ambos miembros de la pareja son personas razonables, deben buscar un asesoramiento y considerar obtener un arbitraje de conciliación antes que entrar en un pleito para definir sus acuerdos financieros y de divorcio.

Esto será lo mejor para ambos.

2. Si su pareja desea ocasionarle problemas financieros, usted no tiene otra opción que conseguir una buena defensa y actuar rápidamente. Es importante que esa defensa sea de confianza, puesto que muchos abogados están más pendientes de

facturar sus horas de trabajo que de ayudarle eficazmente.

3. Cierre todas las cuentas comunes y ponga su parte en cuentas que estén sólo a su nombre. Busque un asesoramiento jurídico para hacer esto, y para estar seguro

de que no incurrirá en errores.

4. Si sus cheques de pago se depositan automáticamente en una cuenta conjunta,

ponga fin inmediatamente a a esa situación, y tramite una transferencia a la nueva cuenta que usted controla.

5. Alerte a su compañía de tarjetas de crédito la nueva situación, y prohíbales que carguen a su cuenta cualquier carga futura por parte de su esposo (es decir: si es usted el o la titular de la tarjeta de crédito, suspenda la tarjeta

adicional).

6. Si usted no posee una tarjeta de crédito sólo a su nombre, pida una.

7. Reúnase con su ex para reorganizar todos los documentos y expedientes de propiedad que haya tenido junto a su pareja. Si él o ella son los tenedores de

los títulos, asegúrese de conseguir copias de todos esos documentos.

8. Trabaje con su abogado para proponer lo que usted crea es un reparto equitativo. Esté preparado para ofrecer una buena solución y logrará que las cosas se

desarrollen con mayor velocidad.

9. Asegúrese de entender cómo funcionan sus planes de retiro y los de su pareja. Si usted no ha trabajado fuera de su hogar, asegúrese de que el acuerdo explicite

su parte de beneficios en el retiro de su pareja, y cómo usted los retirará.

10. Alerte a cualquier banco, corredor, o fondo mutuo que posea los activos de ambas partes de la pareja, que no requieran ambas firmas para cualquier operación,

de modo que usted pueda congelar sus activos hasta el establecimiento de un acuerdo mutuo.

11. Si usted posee un negocio con su pareja o ésta es su socio en algún tipo de emprendimiento, sepa que habrá dificultades al evaluar el valor real del negocio.

Asegúrese de que el valor considerado sea justo.

12. Asegúrese de tener una clara comprensión al documentar quién es el responsable de cada deuda. Protéjase retirando su nombre de cualquier tarjeta de

préstamo o de crédito que su pareja pueda utilizar.

13. Si usted tiene hijos, asegúrese de aclarar con documentación oficial quién

pagará los costos del mantenimiento, cuidado, y educación de sus hijos.

14. La custodia y el mantenimiento del hijo son siempre los asuntos más complicados. En lo que sea que arregle, reduzca al mínimo la implicación de los

hijos en cuaquier tipo de situación hostil.

15. Si durante el proceso del divorcio usted ve en cualquier momento la necesidad de cambiar algún punto con el que esté disconforme, hágalo en ese

momento: después podrá ser muy tarde…

  • Consejos adicionales

1. Si hay niños implicados, piense primero en ellos antes de hacer cualquier cosa, y tenga en cuenta que los acuerdos sin disputa de por medio reducirán al

mínimo el impacto en ellos.

2. Haga todo lo que pueda para resolver los problemas y los asuntos monetarios de forma justa y lo más rápidamente posible, lo que le proporcionará más

tranquilidad para afrontar este delicado trance de su vida.

Para aprender a manejar mejor tu economía, inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Administración y Economía del Hogar, haciendo clic aquí.

Leave a Reply

Your email address will not be published.