Los tiempos divorcio espana

  • ¿Cuánto tiempo dura un proceso de divorcio?
  • En España la duración media de un divorcio de mutuo acuerdo es de 3,2 meses mientras que de un divorcio contencioso 10,1, según los últimos datos del INE en relación al año 2019.
  • Si bien es cierto que son datos que pueden ayudarnos a hacernos a una idea del plazo que podría tardar nuestro proceso de divorcio, se trata de una media que evidentemente no tiene necesariamente que coincidir con los plazos de su divorcio pues son inciertos, no pueden saberse con antelación.
  • Los plazos indicados se refieren a procesos de divorcio judicial, pues el divorcio de mutuo acuerdo ante notario no tiene un plazo concreto, pues una vez que las partes tienen la documentación necesaria, se han asesorado correctamente y quieren firmar su divorcio notarial, podrán quedar divorciados de inmediato, en cuanto la notaria les facilite la oportuna forma de elevación a público de la escritura de divorcio.
  • En nuestro despachos gestionamos procesos de divorcio notarial en Madrid y judicial en toda España de mutuo acuerdo.

Los tiempos divorcio espana¿Cuándo tarda un divorcio en España?

¿Cuánto tiempo tarda un divorcio de mutuo acuerdo con hijos en España?

  1. El plazo de un divorcio con hijos de mutuo acuerdo en un Juzgado en España es de unos 3 meses.

  2. Ya hemos indicado los plazos medios, pero para entender correctamente la práctica y tiempo de tramitación debemos de aclarar que cada Juzgado en España tiene unos plazos muy diferentes debido principalmente al retraso que tenga en las actuaciones procesales.

  3. Hay Juzgados que contestan escritos en escasos días y otros que tardan meses.

¿Cómo puede ser que haya tanto diferencia entre unos y otros Juzgados? ¿De qué depende?

En primer lugar no es lo mismo un Juzgado específico de derecho de familia como existe en partidos judiciales grandes, como puede ocurrir en Fuenlabrada, Madrid, Barcelona, Valencia… etc, que partidos judiciales más pequeños como por ejemplo Torrelaguna, Ocaña o Aranjuez.

El hecho de que el Juzgado en el que se tramite el proceso de divorcio sea un Juzgado de Primera Instancia o incluso mixto de Primera Instancia e Instrucción y no un Juzgado especializado en derecho de familia supone una falta de especialización que en la práctica suele suponer que esté peor organizado y el retraso sea mayor.

Incluso dentro del mismo Juzgado influye el funcionario al que se le asigne la demanda de divorcio, de manera que dentro de un mismo Juzagdo existen funcionarios que van al día de la tramitación y dan un servicio excelente y otros que están tan saturado que llevan meses de demora. En ocasiones algunos funcionarios están de baja y no se cubre la vacante y ello supone que en ocasiones procedimientos quedan meses parados hasta que se asigna un nuevo funcionario o en el Juzgado se asigna y reparten los procesos entre los demás funcionarios.

Por desgracia los medios materiales y personales de la Administración de Justicia son muy escasos y ajustados, tenemos grandísimos profesionales en su inmensa mayoría de los Juzgados, pero deben de asumir cargas de trabajo excesivas.

Los tiempos divorcio espanaDuración aproximada de un divorcio en España

¿Cuánto tiempo se tarda en divorciarse de mutuo acuerdo?

Existen demandas que son tramitadas en menos de un mes por algunos Juzgados especialmente eficientes y otros que llegan a superar los 6 meses.

De media, un divorcio de mutuo acuerdo suele tardar entre 2 y 3 meses, pero ese plazo aproximado no puede llevar a equívoco a las personas que quieren tramitar el proceso pues no existen garantías de plazos pues dependen principalmente de lo rápdio o lento que sea el Juzgado asignado.

Si usted tiene dudas en torno al plazo aproximado de tramitación de un divorcio de mutuo acuerdo en su partido judicial concreto, puede preguntarnos con toda confianza, que con nuestra experiencia podremos tratar de orientarle, eso sí, de manera aproximada, pues insistimos los plazos finales  dependen de un conjunto de cuestiones entre las que destaca a agilidad procesal del Juzgado.

¿Cuánto tiempo se tarda en separarse?

  • Los plazos de separación matrimonial son iguales que los de divorcio.
  • ¿Por qué?
  • Por no influir en la tramitación, el proceso de separación y divorcio tienen el mismo cauce legal, diferente es el efecto y resultado de disolver definitivamente un matrimonio por causa de divorcio o suspenderlo mediante una separación matrimonial.
  • Por ello, los plazos de separación matrimonial son los ya indicados para los procesos de divorcio, el hecho de que usted opte por separarse o divorciarse no supondrá que el proceso vaya más lento o rápido.

Puede parecer obvio, pero hemos tenido consultas en las que los miembros de un matrimonio han pedido separarse y no divorciarse por tener prisa y pensar que la separación sería más rápida.

En primer lugar no hay que tender a la precipitación, pues por su importancia una ruptura familiar debe de sopesarse bien, pero el plazo no debe de ser un elemento que condicione su decisión en cuanto a separarse o divorciarse, pues insistimos, no tienen plazos diferentes.

Los tiempos divorcio espana

¿Cuál es la duración de un proceso de divorcio contencioso?

El plazo de divorcio contencioso es mucho más variable que el divorcio de mutuo acuerdo, pues dependiendo del desarrollo del pleito podrá ser tener un plazo mucho mayor o menor, se puede resolver en seis meses o durar años. A continuación indicaremos cuestiones que suponen que el plazo se alargue o reduzca además de lo que tarde .

  • Emplazamiento de la parte demandada: En ocasiones el emplazamiento es muy rápido, pero en otras ocasiones se deben de realizar varios intentos de notificación en tantos domicilios como consten en la averiguación domiciliaria que en su caso realice el Juzagdo, de manera que cada intento de notificación puede demorar el proceso más de un mes.
  • Petición de abogado de oficio: La petición de abogado de oficio puede suponer una demora en las actuaciones de 1 a 3 meses, aproximadamente.
  • Suspensiones de vista: En ocasiones existen imposibilidad de comparecencia justificada de alguno de los cónyuges (por ejemplo por razón médica) o de abogados (por coincidencia con otro señalamiento previo) o por imposibilidad del propio Juzgado, de manera que se pueden ir demorando las fechas de celebración de vista.
  • Pruebas que demoren el plazo de tramitación: En derecho de familia destaca el informe psicosocial del psicólogo y trabajador social adscrito al Juzgado que en algunos Juzgados se realizan en un mes, pero en otros llegan a demorar 2 años el proceso principal de divorcio, separación, guarda y custodia o modificación de medidas en el que se tramite.

Es por ello que en resumen podemos ofrecer las siguientes respuestas:¿Cuánto tiempo se demora un divorcio de mutuo acuerdo?De mutuo acuerdo ante notario en divorcios sin menores es inmediato en cuanto se concierte la cita en Notaria, mientras que judicialmente el plazo es variable aproximadamente unos 3 meses de media a contar desde la fecha de presentación de la demanda.¿Cuál es el tiempo que dura un proceso de divorcio?No existe un plazo prefijado, de manera que puede alargarse en el tiempo sin que exista un plazo máximo o mínimo, depende de la tramitación específica de cada proceso, lo que no se puede conocer con exactitud con antelación.De los mejores trucos antes de divorciarse, debe de imperar la moderación y no precipitarse pues el objetivo no debe de ser divorciarse de cualquier manera, sino divorciarse bien.Los tiempos divorcio espanaTiempo aproximado de un divorcio o separación

???? Cuánto tarda en llegar una demanda de divorcio. Tipos de divorcios, hijos

ABOGA2 – Abogados Divorcios Madrid – El divorcio es el proceso por el que se disuelve el vínculo matrimonial, que como ya hemos explicado en reiteradas ocasiones puede ser de mutuo acuerdo, cuando existe entendimiento entre los cónyuges o contencioso cuando las partes no llegan a un consenso.

Aunque el divorcio de mutuo acuerdo es mucho más rápido y sencillo que el divorcio contencioso, en cualquiera de los casos, cuando se habla de ruptura matrimonial, lo normal es que los cónyuges quieran que el proceso acabe lo antes posible, especialmente cuando hay hijos en común en el matrimonio. Por eso una de las preguntas que más hacen a nuestros Abogados de Familia es ¿Cuánto va a durar mi divorcio?.

Sin embargo, no se puede dar una respuesta fija de los días, meses o años que puede durar un proceso de divorcio, sino que son muchos los factores que pueden influir en el tiempo que durará aquel, tales como:

Los tiempos divorcio espana

El tipo de divorcio

  • Es cierto que aunque no siempre es sencillo, es mucho más recomendable llegar a un consenso con tu expareja, ya que el divorcio de mutuo acuerdo no es solo más barato que el divorcio contencioso (podréis tener un único abogado y procurador común), sino que además es mucho más rápido.
  • Esto así porque en el divorcio de mutuo acuerdo, solo tendréis que acudir al Juzgado de Familia a ratificar el convenio regulador previamente redactado y propuesto por ambos dos de vosotros, mientras que en el proceso contencioso se requieren dos vistas ante el Juez, una provisional y otra definitiva.
  • Además, en el divorcio contencioso habrá que esperar que una vez interpuesta la demanda por uno de los cónyuges, el otro conteste a la misma en el plazo de 20 días hábiles (sin contar fines de semana, festivos ni el mes de agosto) desde que tuvo lugar la notificación de demanda de divorcio, el cual puede verse suspendido si por ejemplo no hay domicilio conocido donde notificarle (volverá a correr el plazo cuando el abogado solicite la averiguación al juez, y este libre oficio).
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Asimismo, una vez contestada la demanda, en el divorcio contencioso, la vista del juicio puede demorarse entre 6 y 8 semanas y habrá que estar a las pruebas solicitadas por las  partes, (declaraciones de menores, examen psicosocial, etc.), lo cual puede retrasar considerablemente el proceso.

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La carga de trabajo de los Juzgados

  1. Lamentablemente, este factor escapa del alcance de vuestras manos o de las de los abogados, pero es un factor determinante en la duración del proceso de divorcio.

  2. Así, dependiendo de la carga de trabajo que tengan y la agilidad de los juzgados de la ciudad donde vayas a tramitar el proceso de divorcio (normalmente en los del lugar de tu último domicilio familiar), tu divorcio puede durar más o menos tiempo.

  3. Normalmente una vez presentada la demanda de divorcio, la vista provisional tendrá lugar a los pocos meses, pero la vista definitiva, tratándose de un divorcio contencioso, puede llegar a demorarse incluso años, según el volumen de trabajo de los Juzgados.
  4. Los tiempos divorcio espana

La existencia o no de hijos en el matrimonio

Los divorcios de parejas en las que no existen hijos comunes son más rápidos y sencillos de tramitas que aquellos en las que sí los hay.

Cuando existen hijos en el matrimonio, el objetivo primordial en el proceso de divorcio es proteger el interés del menor, lo que va a suponer, tanto en el divorcio de mutuo acuerdo como contencioso, la dilatación de los tiempos que dura el proceso de divorcio.

Este retraso se debe a que en el convenio regulador o en la vista deberán regularse las relaciones entre los progenitores y los hijos (pensión de alimentos, tipo de guarda y custodia, régimen de visitas, régimen de visitas de los abuelos si procede, etc.) lo que normalmente puede dificultar las negociaciones o puede generar más disputas entre los cónyuges.

Además, cuando los hijos sean mayores de 12 años los hijos podrán declarar ante el juez y este tener en cuenta su testimonio, incrementándose los trámites del divorcio.

La liquidación del régimen económico matrimonial

A hora de tLos tiempos divorcio espanaramitar el divorcio no es obligatorio realizar la liquidación del régimen económico matrimonial, e incluso la ley no establece ningún plazo para tener que liquidarlo. Así como es cierto, que no hacerlo puede suponerte un ahorro de dinero y agilizar tu proceso de divorcio.

Sin embargo, en ABOGA2, como abogados especialistas en Derecho de Familia, te recomendamos liquidar la sociedad económica matrimonial, ya que en caso contrario seguirás vinculado económicamente a tu expareja.

En cualquier caso, conviene saber que la liquidación del régimen de separación de bienes resulta más sencilla que la de la sociedad de gananciales, ya que mientras en el primero basta con hacer un inventario y dividir las propiedades de las que cada uno son dueños, en la sociedad de gananciales habrá que realizar un inventario de todos los bienes obtenidos por cualquiera de los cónyuges durante el matrimonio y ponerlos en común (salvo los privativos), dividiéndolos al 50%.

En cualquier caso, aunque la duración de tu procedimiento no depende de los abogados. En Aboga2 trataremos de reducir estos plazos lo máximo posible, a fin de que consigas el divorcio con la mayor brevedad posible y la mejor garantía de tus derechos.

Los plazos de un divorcio y su duración

En España, el divorcio implica la disolución total del matrimonio.

Tal y como recoge la RAE, el acto de divorciar por parte de un juez competente consiste en “disolver o separar, por sentencia, el matrimonio, con cese efectivo de la convivencia conyugal”.

Por otro lado, en su tercera acepción y dicho de la persona que lo demanda, divorciarse consiste precisamente en obtener esa sentencia legal.

En este sentido nos encontramos ante un concepto relativamente sencillo y ampliamente presente y común en la sociedad. Sin embargo, el desarrollo de un divorcio es un procedimiento recogido en el Código Civil que implica, como era de esperar, una reglamentación interna y cumplir una serie de requisitos para hacerse efectivo.

Al fin y al cabo, se ha de pasar por una serie de pasos que hacen que lleve su tiempo obtener una sentencia firme de divorcio. Entonces, ¿cómo podemos saber cuánto tardaremos en obtenerlo? La respuesta puede tomar varias formas.

La clave de la tardanza: el tipo de divorcio

La duración de un divorcio estará marcada por diversos factores, y lo más realista es asumir que no podemos calcular exactamente la duración del proceso. Pero hay cosas que sí podemos hacer, como orientarnos en base a duraciones aproximadas de divorcios en España. Así como contarte cuáles son esos factores y cómo suelen afectar a la duración de un divorcio.

El primer factor que debemos valorar si hablamos de duración de un divorcio será la vía por la que se vaya a resolver el mismo. En este caso contamos con dos opciones: el mutuo acuerdo o la vía contenciosa.

A nivel genérico, podemos estimar la duración media de un divorcio de mutuo acuerdo en España entre 1 y 3 meses, mientras que si pensamos en la vía contencioso-administrativa, puede alargarse hasta los 12 meses, contemplando un mínimo de unos 8 meses. Pero, ¿por qué esta gran diferencia en los tiempos?

Cuánto tarda en resolverse un divorcio de mutuo acuerdo

La gran diferencia que existe entre un divorcio de mutuo acuerdo y un divorcio contencioso es que, en el primero, ambos cónyuges deciden divorciarse y establecer las condiciones de su divorcio en un acuerdo llamado “convenio regulador”. En el contencioso, sin embargo, la decisión la toma uno de los cónyuges unilateralmente presentando una demanda en el juzgado.

Por ello, la duración del divorcio de mutuo acuerdo viene marcada, principalmente, por el tiempo que se tarden en establecer las condiciones que se reflejarán en el convenio. Esto supondrá un mayor o menor cómputo de tiempo según factores como la presencia de hijos menores en el matrimonio u otros elementos que abordaremos más adelante.

Por su parte, el contencioso implica la presentación de la demanda, en primer lugar.

Esta, debe ser primero admitida por el juzgado, lo que ya supone un periodo de tiempo, que dependerá de la agilidad y situación del juzgado en cuestión.

Una vez admitida, el otro cónyuge tiene un plazo de hasta 20 días hábiles para contestar, los cuales no empezarán a contar hasta que se produzca la notificación de la misma.

Esta diferencia inicial que ya supone una diferencia de tiempo considerable, da cuenta de que la principal distinción entre ambos procesos es que el contencioso está mucho más pautado al requerir que cada decisión venga marcada por el juzgado tras el estudio de los detalles del caso. Pero veamos este proceso con más detenimiento.

¿Cuánto dura un divorcio contencioso?

Situémonos una vez contestada la demanda. En ese momento empieza el proceso de presentación de pruebas por ambas partes. En un divorcio contencioso, el juez se encuentra con dos partes que están habitualmente enfrentadas.

Eso implica que es la autoridad judicial la que debe marcar o decidir los términos que regularán la situación tras el divorcio. Para ello, debe contar con información y elementos que le permitan poder decidir de la manera más justificada y, en caso de que haya menores, la que más vele por los intereses de los mismos.

Este suele ser uno de los componentes que más demora el proceso judicial de divorcio, ya que es fundamental contar con la información más imparcial y concreta posible para asegurar el mayor bienestar de los hijos en común.

Con este objetivo, en muchos casos se pide un examen psicosocial del núcleo familiar. Este suelen pedirlo las partes implicadas o incluso el mismo juez. Consiste en un análisis por parte de especialistas (psicólogos, trabajadores sociales) en el que se estudia el núcleo familiar concreto.

Estos expertos aportan información desde sus conocimientos enfocada en el objetivo de velar por el interés de los menores. A pesar de ser una prueba que puede aportar información determinante, es cierto que conlleva un retraso que puede alcanzar el año.

En cualquier caso, una vez presentadas las pruebas y los informes pertinentes, como puede ser el psicosocial, el juez determina una fecha para el juicio.

Otros factores que influyen en los tiempos del divorcio

Además de la vía escogida para el divorcio, hay otros factores que influyen en la duración del proceso de divorcio. A continuación exponemos algunos de ellos:

  • La presencia de hijos: Ya lo hemos mencionado y es que resulta uno de los factores más relevantes a la hora de determinar la duración del proceso.

Es habitual y, en muchas ocasiones, necesario que sea así, pues un proceso de divorcio suele afectar de forma determinante la vida de los hijos implicados y hay cuestiones muy importantes a decidir.

  • La disolución económica: Nos referimos aquí al patrimonio y los bienes en común de la pareja. Si bien esta disolución no debe hacerse obligatoriamente en el momento de la presentación de la demanda de divorcio, suele ser lo más oportuno. En esta decisión influirán, pensando en términos temporales, elementos como los contratos prematrimoniales que se hayan o no firmado, entre otros factores.
  • El Juzgado en el que se lleva a cabo el procedimiento: Este suele ser un factor altamente arbitrario, pues no podemos controlar ni decidir ni la elección del juzgado ni la situación o grado de saturación en que este se pueda encontrar a la hora de tramitar nuestra petición de divorcio. Elementos como los tiempos de espera de cada juzgado afectarán los tiempos de nuestro divorcio.
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Tiempos orientativos de un divorcio

En España, el Instituto Nacional de Estadística da cuenta en su estudio anual de los procesos de divorcio nos da los datos anuales de la duración de los procedimientos en nuestro país.

Los últimos datos publicados, pertenecientes al año 2019, nos muestran cómo el 76% de los divorcios se resolvió en menos de 3 meses y el 8% tuvieron una duración de más de 1 año. Debemos tener en cuenta que, de ellos, la duración media de los divorcios de mutuo acuerdo fue de 3,2 meses, mientras que la vía contenciosa alcanzó una media de 10,1 meses.

  • De entre los realizados por mutuo acuerdo, el 65,1% de los procedimientos se resolvió en menos de 3 meses, y el 23,1% en un periodo de 3 a 5 meses.
  • Por su parte, en los procesos contenciosos, el 42,3% se resolvió en un periodo de 6 a 11 meses, y el 26,8% en 1 año o más.
  • Sumado a lo dicho, lo más importante es partir de que un divorcio no tiene una duración preestablecida y que siempre debemos valorar la posibilidad de que diferentes acciones, decisiones o cambios en la voluntad o intereses de las partes pueden afectar su llegada a término.
  • Para abordarlo con el mayor grado de conocimiento posible, lo más adecuado siempre es consultar y contar con un abogado especializado en divorcios y derecho matrimonial que nos vaya concretando e informando del punto de nuestro proceso, lo que aún nos queda por recorrer, y las posibles situaciones que pueden darse.
  • Los profesionales son, al fin y al cabo, los expertos que mejor van a conocer nuestro caso concreto y, por tanto, quienes más detalladamente podrán informarnos de su duración esperada.

¿Cuánto tarda un divorcio?

Cuando hablamos de una ruptura matrimonial lo que muchas veces queremos es que acabe pronto. Que pase ya, hacer los papeles, dejar todo cerrado, y reestructurar nuestra vida de nuevo.

También por los hijos en común, si los hubiera, ya que se trata de un proceso que puede dejar marca en ellos especialmente si son menores.

Por eso una de las preguntas fundamentales que nos hacemos antes de que comience el proceso es: ¿cuánto tarda un divorcio?

La respuesta a esa cuestión clave es compleja. No depende de un solo factor sino que influyen numerosas variables que determinarán por cuántos meses o años se puede prolongar el proceso de ruptura.

Variables que no siempre se pueden controlar, y entre las que podemos destacar:

  • Tipo de divorcio
  • Lugar donde se lleve a cabo el divorcio
  • Si hay hijos o no
  • Liquidación de la sociedad económica

Lo que vamos a procurar con este post es darte las pautas para hacer que el tiempo que dure tu procedimiento, en la medida de lo posible, se reduzca al mínimo.

Y además, vamos a aportar estadísticas que te serán útiles para tomar tus decisiones y afrontar el divorcio con mayor garantía, uno de los trámites más frecuentes dentro de la rama del Derecho de Familia.

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Divorcio de mutuo acuerdo o por vía contenciosa

Esta es uno de los factores a analizar, y del que disponemos de cifras concretas a través del Instituto Nacional de Estadística. Lo primero que debes saber es que un divorcio express o divorcio de mutuo acuerdo se va a resolver de una forma mucho más rápida que uno contencioso.

Es cierto que el entendimiento no siempre va a ser fácil. Pero también es igual de cierto que siempre es recomendable (y también más barato) buscar ese consenso con tu ex pareja -y la ayuda de tu abogado de divorcios- para poder redactar el convenio regulador juntos y presentarlo ante los juzgados sin necesidad de pleitear.

Sucede que en los divorcios contenciosos se requieren dos vistas ante el juez, una provisional y otra definitiva. Y aquí entra el segundo de los cuatro factores que abordamos en el punto siguiente.

¿Cuánto tarda un divorcio de mutuo acuerdo?

De acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles, del año 2020, los divorcios de mutuo acuerdo en España tuvieron una duración media de 3,9 meses.

El 53,5% de los divorcios de mutuo acuerdo se resolvieron en menos de 3 meses, mientras que el 27,9% tardaron entre 3 y 5 meses. El 18,6% restante tardaron más de 5 meses.

¿Cuánto tarda un divorcio contencioso?

Con datos de 2020, los divorcios contenciosos en España tardaron una media de 12 meses.

El 19,5% de los divorcios contenciosos se resolvieron en menos de seis meses, el 43,5% tardaron entre 6 y 11 meses, y el 37% de los divorcios contenciosos tardaron más de 12 meses.

La celeridad de los juzgados

  • Aquí, sintiéndolo mucho, no vas a poder influir en este factor.
  • A pesar de que es uno de los puntos importantes en el proceso, ni ex cónyuges ni abogados pueden jugar papel alguno para acelerar los tiempos de los juzgados.
  • Por lo que tu divorcio dependerá de la agilidad que haya en los juzgados del municipio donde vayas a hacer efectiva la ruptura, que habitualmente se trata del lugar donde tienes la residencia familiar.

La vista provisional, por lo general, se suele convocar a los pocos meses de presentar la demanda de divorcio, sea cual sea el lugar donde se produzca.

Pero el proceso se puede dilatar, incluso años, a la espera de ser llamados para la vista definitiva si se trata de una ruptura contenciosa.

El volumen de casos que tengan los juzgados va a determinar cuándo se podrá hacer efectiva la disolución matrimonial.

No hay que olvidar además que en un divorcio contencioso entran en juego los oficios que las partes pueden pedir: valoraciones a los médicos psiquiátricos, declaración a los menores y una larga lista de mecanismos a disposición de los ex cónyuges que harán que el proceso se estire.

¿Divorcio con hijos en común, o sin descendencia?

Este es otro de los grandes problemas en el momento de abordar el divorcio, y que condicionará la duración del procedimiento. Insistimos siempre que ante una ruptura matrimonial la parte más débil siempre va a ser la de los menores en común que pueda tener la pareja, que sufrirán un proceso doloroso sin tener las herramientas para entenderlo que tienen los adultos.

  1. Por ello la protección de los hijos en común, el llamado 'interés superior del menor' es una de las preocupaciones principales ante un divorcio, tanto por parte de los letrados como por parte del juez y el Ministerio Fiscal.
  2. ¿Cómo influye tener hijos en el tiempo que dura el divorcio? Cuando se trata de una disolución matrimonial con hijos en común hay que incluir en el convenio regulador una serie de requisitos imprescindibles: tipo de guarda y custodia, pensión alimenticia, régimen de visitas
  3. Todo ello supone que las negociaciones sean más complejas si se opta por el mutuo acuerdo, lo que se traduce en un incremento del tiempo.
  4. Además, en el momento de validar el convenio presentado por las partes, el juez tendrá que estudiar detenidamente cómo afecta lo pactado por los ex cónyuges a los menores en común, ya que si algún punto va en contra del interés del menor será echado para atrás.

De igual modo, en divorcios contenciosos supone más complejidad plasmar en un documento las condiciones que van a regular la relación entre los hijos y sus progenitores. Sin olvidar tener en cuenta la opinión de los hijos, ya que a partir de los 12 años pueden ser llevados ante el tribunal para prestar testimonio.

Por todo ello, y con carácter general, los divorcios sin hijos se resuelven de una manera más rápida que los que sí lo tienen. No obstante, la responsabilidad entre las partes que disuelven su relación va a ser fundamental para, aunque haya hijos, llegar a un punto de acuerdo rápidamente.

Disolver la sociedad económica del matrimonio

El último de los grandes bloques que influyen en el tiempo que durará el procedimiento de divorcio es el de la liquidación del régimen económico del matrimonio. Cabe señalar que no se trata de un trámite que haya que hacer obligatoriamente en el momento de presentar la demanda, sino que se puede prolongar en el tiempo, sin que la Ley defina por cuánto tiempo.

  • El liquidar la sociedad económica en el momento de redactar el convenio regulador para el divorcio tiene muchas ventajas y es lo que recomiendan los abogados especialistas en Derecho de Familia.
  • De no hacerse, es posible que en ese momento ahorres dinero (parte de los honorarios de tu abogado) y agilices algo el procedimiento, pero seguirás vinculado a tu ex pareja y no podrás disponer de tus bienes libremente, lo que podría suponer condicionar tu viabilidad económica futura a las decisiones de tu ex cónyuge.
  • Una vez tomada la decisión, para disolver el régimen económico matrimonial los especialistas tienen en cuenta el tipo de sociedad creada: gananciales o separación de bienes.
  • Los trámites para romper la sociedad de bienes gananciales serán más complejos ya que se trata de un modelo en el que prácticamente todos los bienes, derechos y obligaciones (salvo los bienes privativos descritos en el Código Civil) obtenidos durante el matrimonio por cualquiera de los dos miembros se ponen en común y pertenecen a ambos al cincuenta por ciento.
  • En cambio, en el régimen de separación de bienes realizar el inventario y la división de las propiedades entre los ex cónyuges es más sencillo -lo que no significa que sea fácil- porque cada uno es dueño de sus rentas y de lo que con ellas haya comprado.
  • Si no sabes por qué régimen se rige tu matrimonio, esta decisión quedó plasmada en las capitulaciones matrimoniales firmadas al inicio de vuestra unión, aunque se puede modificar una vez avanzado el matrimonio.
  • Una vez que sabes cuáles son las claves para que tu ruptura se resuelva en el menor tiempo posible, te recomendamos ponerte en contacto con un abogado de familia que te guíe, aconseje y proteja con el objetivo de poder disolver tu matrimonio de la forma menos lesiva posible para ti y tus hijos.
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A menudo, las parejas, ante la ruptura, cometen el fallo de retrasar el acudir a un profesional a asesorarse, iniciando conversaciones o peor, viviendo en el silencio, provocando que los ánimos vayan crispándose hasta llegar a puntos 'sin retorno'. Que las partes estén representadas por abogados desde poco tiempo después de la ruptura y una vez se toma la decisión, permite comenzar a trabajar en un clima de mayor tranquilidad por ambas partes.

Santiago Escalas, abogado de familia en Sierra Abogados

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40 años de divorcio en España, la ley que acabó con el sometimiento legal de las mujeres a sus maridos

Generó un revuelo en el seno de los gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.

Francisco Fernández Ordoñez, ministro de Justicia de la Unión de Centro Democrático (UCD), se tuvo que oponer frontalmente a la Iglesia católica y a los sectores más confesionales del partido en el poder para sacar adelante el proyecto de ley.

“No podemos impedir que los matrimonios se rompan, pero sí podemos disminuir el sufrimiento de los matrimonios rotos”, dijo en el Congreso de los Diputados. Las portadas y los editoriales de los periódicos pronosticaban un escenario catastrófico para las familias españolas.

“La ley del divorcio atenta contra la libertad, prohíbe el matrimonio de por vida, hiere los sentimientos religiosos de la gran mayoría del pueblo español”, denunciaba en Abc Laureano López Rodó, reputado jurista que había sido ministro de Exteriores de Franco.

Los sectores más conservadores presagiaban una oleada de divorcios, pero la realidad fue que no llegaron a los 10.000 en los primeros seis meses desde que se aprobó la ley.

Julia Ibars y Vidal Gutiérrez, una pareja que ya estaba separada desde hacía tiempo, fueron los primeros en regularizar la situación gracias a un viejo amigo del instituto, Antonio Sarabia, que fue el primer abogado de España en realizar este trámite el 7 de septiembre de 1981. “Hubo que ir con cierta cautela porque aquello era algo nuevo, no había ningún precedente, no había jurisprudencia, no había nada. Y había que interpretar la ley lo más ajustadamente posible”, explicó en una entrevista para NIUS diario. Se aprobó hace cuarenta años y se convirtió en el primer paso hacia la igualdad de las mujeres: hablamos de la ley del divorcio.

Cuando disolver el matrimonio era una cuestión de muerte

Era una calurosa tarde de verano, concretamente el 22 de junio de 1981, cuando el pleno del Congreso aprobaba con 162 votos a favor, 128 en contra y 7 en blanco la ley 30/1981, de 7 julio, que modificaba el Código Civil de 1889 en lo que se refiere a causas de separación, divorcio y nulidad matrimonial. Habían pasado 49 años desde que las Cortes republicanas elaborarán en 1932 la primera ley del divorcio en nuestro país. España volvía a admitir de forma legal el fin de los matrimonios. Desde 1939 hasta 1981 la única posible disolución del matrimonio era la muerte o la nulidad matrimonial —que correspondía al derecho canónico y por tanto a los tribunales eclesiásticos—, una posibilidad reservada a las élites adineradas del franquismo. El procedimiento que se aprobó a principios de los años ochenta era bastante más complejo que en la actualidad. Se tenía que pasar por al menos un año de separación ininterrumpida sin ningún tipo de convivencia o demostrar que había habido una violación grave y reiterada de los derechos conyugales, como el abandono injustificado del hogar por parte de uno de los consortes, o cualquier violación grave de los deberes respecto a los hijos comunes, entre otros supuestos.

La llegada 24 años después de la reforma del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero conocida como ley del divorcio exprés (en su expresión coloquial), aprobada en 2005, permitió acceder directamente a este trámite sin tener que pasar de manera obligatoria por la separación judicial.

Era suficiente con que hubieran pasado tres meses desde que se celebrase la boda para solicitarlo, y tampoco era necesario justificar la causa ni que ambos cónyuges estuviesen de acuerdo en hacerlo.

Finalmente, la Ley 15/2015, de 2 de julio, de Jurisdicción Voluntaria estableció la tramitación de determinados procesos de separación y divorcio ante notario. Desde su aprobación en 1981, hasta finales de 2020, se tramitaron en España 3.658.

530 procedimientos de separación y divorcio, tanto consensuados como no consensuados, y 4.754 de nulidad matrimonial, como recoge el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, el camino fue largo y tortuoso.

El divorcio llegaba a España por primera vez en 1932

Hasta la llegada de la Segunda República todo lo relativo al matrimonio y al divorcio se regía por el Código Civil de 1889, que en su artículo 52 afirmaba: “El matrimonio se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges”.

La Constitución de 1931 recogía por primera vez un apartado que hacía referencia al divorcio —constituyendo un gran logro social gracias a figuras como la del jurista Fernando de los Ríos—. Así lo definía su artículo 43: “La familia está bajo la salvaguardia especial del Estado.

El matrimonio se funda en la igualdad de derechos para uno y otro sexo, y podrá disolverse por mutuo disenso o a petición de cualquiera de los cónyuges con alegación en este caso de justa causa”. Se abría de esta manera un horizonte de esperanza para los derechos de las mujeres que se materializó en la ley del divorcio de marzo de 1932.

La nueva legislación permitía, entre otras cosas, volver a contraer matrimonio civil o disolverlo por una causa distinta a la muerte. La Guerra Civil y la consiguiente dictadura franquista abolió toda la anterior jurisprudencia en octubre de 1939.

La libertad de las mujeres quedaría atada judicialmente durante más de 40 años de régimen franquista a los antojos del hombre. La licencia marital, que estuvo vigente hasta mayo el 2 de mayo 1975, prohibía a la mujer acceder a cualquier puesto laboral sin la autorización legal por parte del marido.

Y eso cuando el matrimonio no conllevaba automáticamente el cese laboral. Aun así ciertas profesiones fueron bastante hostiles para las féminas. Por ejemplo, hasta 1979 las mujeres no pudieron acceder al cuerpo nacional de policía como inspectoras. Las diferencias entre las mujeres casadas y solteras en el franquismo eran muchas.

El hecho de conseguir un pasaporte para poder viajar al extranjero requería de un justificante que mostrase que había realizado el servicio social —una especie de mili femenina a cargo de la Sección Femenina por la que pasaron alrededor de 200.

000 mujeres cada año, establecida por Franco en octubre de 1937 y que no se abolió hasta mayo de 1978 en un Consejo de Ministros—. La mujer casada, por su parte, requería autorización de su marido.

Cuando una mujer española se casaba con un extranjero perdía automáticamente la nacionalidad española, antes de una reforma legislativa de 1954. Según las autoridades franquistas, la unidad familiar debía de ser de una misma nacionalidad.

En los casos en que la legislación del país del marido no reconocía automáticamente la nacionalidad de la mujer con la que había contraído matrimonio llevaba a la apatridia de muchas mujeres. Las aventuras fuera del matrimonio fue otro de los mantras que las persiguió durante décadas.

El adulterio se restableció el 11 de mayo de 1942 —había sido suprimido en el Código Penal en 1932 durante la Segunda República— y establecía que “comete adulterio la mujer casada que yace con varón que no sea su marido y el que yace con ella sabiendo que está casada, aunque después se declare nulo el matrimonio”.

No obstante, la mujer siempre quedaba peor parada. Demostrado el “delito”, la mujer era culpable siempre, mientras que el hombre se podía librar de la pena si demostraba “con éxito” que desconocía que su amante estaba casada.

Incluso en los supuestos en los que era el hombre casado el que tenía relaciones con otra mujer (delito de amancebamiento), la amante siempre incurría en responsabilidad penal, supiera o no que el hombre estaba casado. Y la sanción prevista para ellas incluía la posibilidad del destierro.

Penas de seis meses a seis años por adulterio

Las penas no eran iguales para las dos partes. En el caso de la mujer, el adulterio se condenaba con prisión de seis meses y un día a seis años.

Para los hombres las penas eran siempre más reducidas, tal y como recogía la ley: “El marido que tuviera manceba dentro de la casa conyugal, o notoriamente fuera de ella, será castigado con prisión menor” (siendo el “marido agraviado” quien tenía la potestad de perdonar penalmente a su esposa cuando lo considera oportuno). Además, otra de las diferencias era que con una sola relación sexual una mujer ya estaba condenada por adulterio, mientras que en el caso de los hombres se necesitaba una “relación extramatrimonial prolongada”. Las últimas mujeres condenadas por adulterio en España fueron Inmaculada Benito y María Ángeles Muñoz, que estuvieron muy cerca de acabar en la cárcel. Hasta 1979 no dejó de estar penado por el ordenamiento español.

La llegada de la ley de 1981 supuso cambios radicales para la igualdad de las mujeres. En lo relativo a los hijos, dejó de haber diferencia entre aquellos concebidos dentro o fuera del matrimonio.

Hasta el momento se concebían tres clases de hijos: los naturales (de madres solteras), los adulterinos (hijos de un hombre que no era el marido de la mujer), los sacrílegos (hijos de curas) y los matrimoniales. La nueva legislación permitió que muchos fueran reconocidos.

También se contemplaba el derecho a una pensión compensatoria, que se daba cuando uno de los cónyuges le ocasiona un desequilibrio económico, que afectaba sobre todo a las mujeres.

500 años de la revolución comunera, un movimiento de politización masiva adelantado a su época

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